MI bebé

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La luz de la mañana nos despertó.
-Buen día pequeño-
Le saludé dulce mientras giraba mi cabeza para mirarlo sonriendo para mí.
-Hola hyung-
Me saludó de vuelta.
Besé sus labios levemente.
-Ve a bañarte bebé, tienes qué ir a la escuela-
-Ayyyy, me quiero quedar contigo-
Se quejó infantil haciendo un puchero.
-Anda... Si vas, en la tarde te llevo por un helado, ¿Sí?-
Intenté convencerlo mientras mordía el labio inferior de su boca.
-Ok, está bien-
Me contestó sonriendo, mientras nos dábamos cortos besos en los labios.
Poco a poco esos besos se hacían más y más largos.
Estábamos dejándonos llevar, hasta que reaccioné.
-Ve a bañarte bebé-
-Sí-
Me besó una última vez y se envolvió en una sábana, para salir de mi habitación finalmente.
Yo también entré a bañarme, intentando relajar mi cuerpo con el agua caliente.
Al salir me arreglé y vestí, bajando a la cocina después.
Estaba preparando hotcakes, hasta que sentí que rodeaban mi cintura.
-Hola hyung-
Era Jimin, me abrazaba recargando su cabeza en la parte alta de mi espalda.
-Hola bebé-
Acaricié sus manos.
-¿Te ayudo en algo hyung?-
-Ya terminé pequeño, gracias-
Me giré para besar sus labios y después entregarle su desayuno.
-Gracias hyung-
Asentí, continuando después preparando algo para mí.
Nos sentamos a desayunar, ambos con una sonrisa en el rostro.
-Vamos a la escuela bebé-
-Ok-
Pasó el último bocado de su desayuno y salimos de la mano rumbo al coche.
-Promete que me llevarás por helado-
Reí un poco y acaricié su mejilla.
-Lo prometo bebé-
-Eso espero... Oppa-
Se acercó a mí sonriendo coqueto y besó mis labios con lentitud, aunque mostrando deseo, buscando provocarme.
-Ya llegamos bebé, debes irte-
Me separé de él con una sonrisa.
-Ok, te veo en la tarde hyung-
-Cuídate pequeño ángel-
Le guiñé un ojo y salió del auto.
Empezó a sonar mi celular, era mamá.
¿Hola?
Hola cariño, ¿Cómo estás?
Bien mamá, ¿Y tú?
Nos la estamos pasando bastante bien... ¿Cómo está Jimin?
Oh, él está bastante bien. Lo he cuidado mucho.
Me alegra hijo, ¿No han tenido ningún problema?
No, todo está muy bien, de verdad.
Ok, cuídense, les mandamos muchos besos.
Igual mamá, bye.
Bye hijo.
Colgué un poco nervioso, pues sabía que mamá no podía enterarse pasara lo que pasara.
Me hice tonto todo el día, pensando en mi ángel.
Hasta que llegó la hora de salida.
Conduje hasta el instituto, ansioso por ver a mi bebé.
Al verlo caminar hacia donde yo, me puse contento como en mi vida lo había estado... Bueno, a excepción de cuando entré al baño, Jimin estaba bañándose y nunca se dió cuenta de que yo estaba ahí.
-¡Hola hyung!-
Me besó sin preocupación por que alguien nos viera.
-Hola bebé-
-Me prometiste ir por helado-
Se cruzó de brazos y me reí.
-Lo sé pequeño ángel, no lo olvidé-
Besé su mejilla.
Fuimos por el helado, que por cierto era su postre favorito.
-Uno de chocolate y otro de menta, por favor-
Ordené por los dos. Al poco tiempo nos entregaron el pedido en nuestra mesa junto a un gran ventanal dejando vista a la calle.
Sí, soy un malpensado y pervertido de primera... Pero Dios, ¿Quién no malpiensa el ver a Jimin comer helado?... Vamos, sé que no soy el único.
-Gracias hyung-
-Te lo prometí bebé-
Limpié con cuidado la comisura derecha de sus labios usando mi dedo pulgar. Jimin agachó la cabeza con un notorio y adorable sonrojo, riendo muy apenado. En cambio yo, me reí enternecido por completo.

...

Las semanas, bueno, el tiempo en general se me hacía tremendamente corto, ya faltaban días para que mamá y papá regresaran, pero aún no teníamos un plan para que no sospecharan de lo nuestro.
En fin, el campeonato es hoy, estoy muy emocionado y nervioso, pues mi pequeño ángel me volverá a ver, ya sea ganar o perder enfrente de todos los que se presenten.
-¿Ya nos vamos hyung?-
Me preguntó Jimin desde abajo.
-Ya voy bebé sólo tomo mis cosas y bajo-
Agarré mi mochila y salimos de ahí rumbo al estadio donde jugaríamos.
-¿Nervioso hyung?-
-Bastante-
Besó mi mejilla, no pude evitar sonreír.
-Tranquilo, eres muy talentoso, el entrenador te lo ha dicho-
-Lo sé, pero, no me gustaría que me vieras perder-
Sentí un calor sobre mis labios, le correspondí de inmediato.
-Ganes o pierdas, voy a amarte igual, hyung-
Me dijo una vez que se separó de mí.
Al llegar, los chicos de inmediato me llevaron a los vestidores.
-Ok, ok, trabajamos hasta el culo para llegar aquí, no hay que equivocarnos-
Nos dijo Namjoon.
-Uy, qué alentador, los nervios ya se me quitaron-
Le contestó Jin con sarcasmo.
-Ganemos o no, demostramos hasta dónde podemos llegar, eso basta para nosotros... Aunque hay que considerar una opción ganar el torneo-
Nos intentó alentar Tae.
-Vamos a ganar y punto, ¿Ok?-
Concluí yo.
-¿Bangtan boys?-
Puse mi mano al centro de todos, mirándolos.
-¡¡Bangtan boys!!-
Me siguieron poniendo sus manos sobre la mía, levantándolas después, gritando el nombre del equipo con euforia.
Salimos en cuanto empezaron a presentarnos, todos miramos a todas partes, viendo el lugar saturado y lleno de personas que nos apoyaban, entonces Namjoon nos miró una última vez antes de empezar el torneo.
-A jugar-
Todos asentimos y tomamos nuestras posiciones.
Empezó el juego y nos dimos cuenta de muy mala forma que nuestros rivales eran muy buenos... Llevaban ventaja de 10 puntos.
-¡¡Vamos chicos!!-
Nos gritó Namjoon.
Descansamos un poco, pero al volver al juego, nos logramos reponer sin problema.
Estaba por terminrar el juego, y de nuevo Tae me lanzó el balón para que encestara.
Volteé a las gradas un instante, Jimin me miraba emocionado e impaciente por saber si encestaría o no, antes de lanzar el balón, le susurré "Por tí bebé"... Todos aguantaron la respiración un instante, mientras el balón iba por el aire... Encesté... Habíamos ganado... Todos festejaron, quedamos con ventaja de tres puntos.
De inmediato, un sonido indicó que el partido había terminado, por lo que el entrenador y muchas otras personas fueron hacia nosotros para abrazarnos o felicitarnos.
Una vez nos dieron en trofeo, y algunas fotos, quise ir a buscar a Jimin, aunque entre tanto ruido dudo que me haya escuchado.
-¡¡Hyung ganaste!!-
Lo ví correr hacia mí entre la multitud, sonriendo de oreja a oreja. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, se lanzó hacia mí para abrazarme por el cuello, besándome muy contento mientras yo abrazaba su cintura.
-¿Jimin?... ¿Yoongi?-
Una voz femenina nos hizo separarnos de golpe... Era mamá.
-¿Porqué estaban besándose?-
Nos preguntó incrédula.
Los dos nos quedamos estáticos, mirándola sin decir palabra... Ahora sí que estábamos en un problema... Un grave, muy grave problema.

¿FIN?

¿Qué habrá pasado después? ¿Los habrán separado?
Puede ser que lo sepan, puede que no... Depende de ustedes, pueden comentar si hago una segunda parte o un epílogo... Lo que quieran 💓.
Tal vez esta historia no es de las mejores que hayan leído, pero, espero que les haya gustado aunque sea un poco 🙏💕.
Gracias por leer 💝.

Hyung, ¿Qué Haces? [ #1 ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora