Herencia Rebelde

Capítulo 6.

Cafetería

-Te lo advierto, de verdad Karina no es ninguna broma, que sea la última vez que haces algo como lo que acabas de hacer en clase -dijo Estrella mientras entraban en la cafetería, tenía el rostro rojo producto del enojo- ¿Te quedó claro? -preguntó tomando asiento.

-Ay Estrellita ya, no te lo tomes tan mal -intervino Chio- deberías tranquilizarte por que el enojo provoca arrugas y te estas pasando con tu hermana.

-No te metas Chio, no es tu asunto -la chica Bezauri se encogió de hombros.

-Estrella, amiga, Chio tiene razón -Karla estaba sentada junto a su amiga- ya cálmate, además ya Karina pidió disculpas.

-Si Estrella, ella lo único que quería era evitarte una visita a la dirección -agregó Daniela.

-Bueno ya, déjenla -pidió Karina- mi hermana lo único que sabe hacer es dejarse llevar por sus estúpidos impulsos.

-No me hables así -gritó Estrella.

-¿Quién te entiende Estrella? -preguntó Alexa- tu hermana te evita un gran problema y tu la gritas.

-Bueno, yo no te conozco muy bien Estrella -intervino Steph- pero Karina y mi prima Dani hablan muy bien de ti, te quieren mucho y bueno yo también haría lo mismo por Fabián aunque es un idiota.

-De eso no tenemos ninguna duda -dijo Karla y Steph la miró mal- Perdón señorita Bustamante pero no tengo ni una semana de conocer a Fabián y ya tengo claro que es un idiota. En clase no dice nada coherente.

Todas se quedaron en silencio y se veían entre si. Esperaban la reacción volcán de Stephanie.

-Amm, bueno Steph -Chio hablaba dudosa- tu hermano si es un idiota...

-Bueno... -alzó una ceja- eso si es cierto, de que es un idiota es un idiota -todas rieron a carcajadas.

-Por cierto, soy Karla Goycolea Gandía -se presentó la chica después de un tiempo- mucho gusto.

-El gusto es mio, soy Stephanie Bustamante Reverte -sonrió- ¿eres la hija del director, cierto?

-Si -dijo asintiendo- y mi mamá también fue la hija del director en su tiempo de estudiante.

-Nooo... ¿es enserio? -preguntó sorprendida.

-Si pero a ella no le fue tan bien como a mí, todos la odiaban. Tu madre le hizo más de una jalada.

-¿Mi madre? -Steph abrió como platos sus hermosos ojos azules.

-Si -intervino Daniela- y su madre y la suya, también la de ella y la mía -dijo señalando a todas.

-Si bueno, mamá era insoportable, por suerte ya no lo es -todas rieron- dicen que cambió cuando se puso de novia con papá.

Estaban en receso largo, todas sentadas en la misma mesa riendo y platicando. Fabián, Ignacio y Mateo estaban a dos mesas de la de las chicas.

-¿Nos podemos pasar a la mesa de ustedes? -preguntó Fabián a gritos- Steph, hermanita yo me voy a portar bien.

Stephanie fulminaba con la mirada a su hermano, estaba realmente molesta por la actitud de Fabián ya que él nunca se había comportado de esa manera con sus amigas para ser sincera él fingía que no existían cuando en España sus amigas visitaban su casa.

-Mira Estrella -dijo Lorenzo provocando un sobresalto a todas- fui un imbécil, de verdad lo siento -el chico había tomado asiento en una silla libre, se le veía bastante apenado- normalmente me porto como un idiota cuando veo a una chica tan hermosa como tú...

-Déjalo ya, no importa...

-Pero es que yo...

-Que no importa, déjalo ya -advirtió Daniela- te dijo que no importa.

-Pero no es contigo Daniela -respondió Lorenzo.

-Da igual si es conmigo o no, yo te dijo que no importa ahora solamente lárgate -casi gritó Dani.

-El tono de voz de la hija de Luján y Teo llamó la atención de su hermano, quién sin pensarlo y junto a su primo y Mateo se pusieron en pie y caminaron hasta la mesa de las muchachas.

-¿Todo bien, Dani? -preguntó Ignacio

-Lo que pasa es que ella se está entrometiendo en mi conversación -explicó Lorenzo quién ya estaba de pie.

-¿A quien le estas diciendo entrometienda idiota? -gritó Ignacio agarrándolo por el cuello y Lorenzo hizo lo mismo.

Al ver el cuadro todos los presentes trataron de separarlos, pero la situación se puso más complicada. Mateo y Fabián se habían prácticamente metido en medio de los dos, Daniela, Karla y Estrella le suplicaban a Ignacio que lo soltara, tanto Chio como Stephanie hacian lo mismo pero con Lorenzo.
Karina cansada de la situación abandonó el lugar, seguida por Alexa que le suplicaba "que no se atreviera hacerlo"

-A Daniela, y si te molesta tanto entonces dile a tú noviecita que no se meta en lo que no es su asunto -grito Lorenzo sin soltar el cuello de Nacho.

-Es mi hermana gemela IDIOTA-dijo soltándolo para darle un gran empujón que por poco lo lleva también a él al suelo- Acaso no nos ves.

Mateo al igual que Lorenzo los vieron a ambos, primero a uno y después al otro. Veían a Daniela y seguido a Ignacio.

-Y yo que pensaba que la generación rebelde y problemática de el Elite Way School había salido de este colegio en el año 2006, conmigo -el director Goycolea había aparecido, seguido de Karina y Alexa.

-Lo siento mucho señor Director pero a mi parecer esto es una herencia rebelde -advirtió el prefecto Andrés.

El grupo de muchachos se quedó perplejo, ninguno sabía que hacer, ninguno se movía e inclusive algunas de las chicas creían que no era buena idea respirar.

-¿Que te pasa Alexa? -preguntó Fabián con el ceño fruncido- ¿Fuiste de sapa?

-¿Que? yo no...

-A mi parecer la sapa fue otra, ¿verdad Karina? -la interrumpió Estrella

-Señorita Fuentes, haga el favor de cerrar la boca -ordenó el prefecto

-¿Andrés, sabes que lo que puede decir mamá si esto trasciende?

-Aquí soy prefecto o profesor Fuentes, que no se te olvide Estrella -el muchacho hablaba con autoridad- no tu hermano. Y lo que diga mamá ya la vamos a descubrir, todos a la dirección -ordenó .

-Ustedes también -dijo Tomás señalando a Karina y Alexa.

de mala gana pero sin intención alguna de hacer el problema más grande todos acataron la orden y en manada se dirigieron a la dirección.

-Clarita, haga el favor de llamar a los señores Arango -pidió Tomás- también a los Fuentes, a los Echagüe -pasaba la vista por los alumnos para que no se le olvidara ninguno- a la señora Bustamante, también a la señora Goycolea, a los Bezauri y...

-¿A su esposa, señor? -preguntó frunciendo el ceño.

-Si, a mi esposa que casualmente es también la madre de la señorita Karla.

Todos miraron a Karla y esta se encogió de hombros.

-También a la señora de la Riva y a los señores Ruiz, por favor Clarita. -pidió Andrés