words for you - l.h (one shot)

words for you

Lydia se despertaba casi todas las mañanas con el buen humor que le contagiaba su madre, quien la despertaba temprano para desayunar. A pesar de haber terminado el colegio hace casi más de un año, las dos seguian teniendo la misma rutina de siempre. Con su padre en otro pais trabajando y su hermano en la universidad, el único apoyo que tenia era ella.
Toda su familia se preguntaba por qué ella no iba a la universidad y la respuesta de la rubia siempre fue que se tomaria un año libre para poder disfrutar.

La hora del desayuno se pasaba mas que rapido y tras levantar su plato corrio denuevo hacia su habitacion y se encerro para comenzar su dia.
Hacia unas semanas habia viajado con su mejor amiga al norte de Estados Unidos, y allí había conocido un chico.
Se puede decir que Lydia no es de esas personas enamoradizas, ni mucho menos obsesivas. Es tranquila, prefiere estar en su habitacion antes que salir de fiesta. Le gustan los gatos, y el maquillaje.
Cualquiera que esté al rededor de ella se contagia su hermosa personalidad.

Pero parte de eso cambio el dia que Katie la llevó a una de esas ferias con juegos. Allí se encontró con el lado de la vida donde el amor a primera vista es real y varios estarian de acuerdo.
Lo vió de lejos, junto a otros chicos. Dos de ellos miraban interesados y los demas solo se alejaban.
En cuanto tuvo la oportunidad se acercó al morocho y comenzaron una conversacion, de esas pequeñas que incluyen muchas risitas nerviosas y miradas rapidas, porque recien se conocen. Y todo esto es nuevo para una adolescente como Lydia.

Antes de que el chico se fuera, le pidió su número de telefono. Y eso fue lo que ella se llevó escrito en un papel hasta su casa y no lo abrió hasta el dia de hoy, donde se encontro con letras en vez de números. Eran unas coordenadas, con un número postal. Lydia se pregunto si acaso en el año 2020 existia alguien que no tenía celular.

Sin darle mucha importancia a la situación tomó su cuaderno y comenzó a escribir, todos eran nada más que borradores, ya que no conseguia nada que la convenciera y ademas no era como una conversacion via Whatsapp. No podia escribir un simple Hola y esperar una respuesta.

Hola!
Aaron es tu nombre verdad? Como estás? Pasaron unas cuantas semanas desde que nos vimos por primera y última vez pero me gustó conocerte. Me gustaron tus ojos. Me perdí en ellos apenas nos miramos. Me gustaria que nos pongamos en contacto pero veo que no tenemos otro método ademas de enviarnos cartas. Espero tu respuesta!
Lydia.

Mojó su dedo y cerró la hoja en un sobre, insegura sobre si lo que había escrito era suficiente. Pero que más quería decirle a una persona que solo vio una vez? No podia confesarle que se enamoró de él enseguida. Tenia que empezar lento.

Se quedó un tiempo sentada en su escritorio mientras el viento hacia ruido contra su ventana, y pensaba. Pensaba en aquellas tardes donde bromeaba con Katie sobre si alguna vez se casarian, y podrian asistir a las bodas de cada una. Katie queria una familia grande, queria dos hijos. Lydia era mas simple. "Un pequeño gatito es suficiente".

Despues de repensarlo mas de diez veces decidió bajar sigilosa y colocar el sobre en el buzón, con su estampa y dirección esperando que el cartero pasase mañana. Y asi pasó.

Y durante todo ese dia estuvo sentada esperando. Se acomodaba en la cama, bajaba, subia y miraba por la ventana constantemente. Su madre le repetía que las cartas tardaban en enviarse y tradaban en llegar. El chico vivia en el norte, y ella en el sur.
"Ni siquiera sabes su apellido" le repetía su hermano en el teléfono cuando la llamaba para ver como estaba, y depaso le prometía que volvería a visitarla en unas semanas.

A casi cinco dias de haber escrito la primera carta decidió escribir otra. Esta lo hizo a solas, sin contarle siquiera a Katie o a su madre.
Su padre la interrumpió llamandola para contarle sobre su trabajo y diciendole lo mucho que la extrañaba, y en cuanto colgó el telefono Lydia solo sentia mas soledad.