Capitulo 1

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Recuerdo sonreír cuando me despertaba a besos, me acariciaba la cara y me hacía cosquillitas en el cuello.
-¿Y qué más pasó?- preguntó Mercy emocionada.
-Pues me desperté y lo primero que vi y sentí fue a Balú encima de mi-
-Iris, ¿Estás jugando?-
-Nop, enserio eso es lo más cercano que he tenido a contacto físico-
-¡Eres una tonta! Tu gato no cuenta- Dijo mi mejor amiga estallando en risas.
-Algo es algo, ademas estoy bien así, no me hace falta experimentar Mercy-
-Bueno, solo espero que cuando llegue el momento, sepas lo que quieres. Y no dudes qué cuentas con mi apoyo-
Me despedí de Mercy con un beso y como costumbre agarramos nuestros diferentes transportes.
En el camino pensé que mi mejor amiga es un fuerte pilar en mi vida y que no sé qué sería de mi sin ella.
Continué mi camino hacia mi casa, pero no pude evitar ver algo que llamo mucho la atención, un nuevo restaurante de comida italiana, me desvié en la avenida anterior para comprar un poco de pasta, lo admito, no debería, pero bajaré las calorías con mi entrenamiento del día siguiente.
Por cierto, me describiré como una persona alta en promedio, cabello castaño, ojos cafés y tez morena clara, soy delgada pero no tengo un cuerpo perfecto, y muchos dicen que mi cara es tierna y bonita, ya se imaginarán la burla de "hola carita de bebe", lo detesto.
Me entregaron mi pedido y continué mi camino a casa, pasando por el mismo bello parque de siempre, donde pude notar a unos cuantos chicos jugando en las canchas.
Me sorprendí al darme cuenta que no habían mujeres, eran puros hombres, pero toda mi vida me he rodeado del sexo masculino, ¿la razón?, menos hipócritas, bueno, al menos la mayoría que conozco.
Pasando por el lugar, las miradas se fijaron en mi, debo decir que me hizo sentir un poco incómoda, pero no le tome importancia, estaba de paso. Me tome 10 minutos para entretenerme, viéndolos jugar, ya que debía volver a casa antes de las 10, si así es, digamos que soy niña de casa.
Después de ver cuerpos sudorosos chocando entre sí por conseguir una canasta, decidí volver a casa, no quería problemas con mis padres. Empecé a caminar, y cometí la estupidez de meterme por una calle que no contaba con mucha luz, pero era el camino más corto, así que, me aventuré, realmente ya era un poco tarde.
Algunos pasos después, escuché murmullos de no muy lejos, volteé, y lo que me encontré fueron a tres sujetos con un solo objetivo:
Llegar a mi.

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Hola, soy nueva en esto, con el tiempo iré haciendo los capítulos más largos para que disfruten más :)
Espero les haya llamado la atención la historia y sobretodo les interese seguirla .
Comenten y denle Mg. Saludos!!!

Por siempre, tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora