sin etiquetas.

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Caminábamos por la orilla de aquella posa, sus profundos ojos cafés me miraron, mientras sentía como me iba tomando de la cintura, le mire sorprendido, ya que estábamos en público y alguien podría vernos (por ejemplo su familia) pero no me importo, él me estaba abrazando, estaba tan feliz, sentía como mi corazón latia a una velocidad impresionante, mi estómago se revolvia cada vez que le sentia más cerca, me sentia tan dichoso, entonces le vi, vi esa sonrisa que tanto me asustaba y a la vez me encantaba, vi en sus ojos ese brillo que tenía cada vez que quería hacer alguna de las suyas, y entonces vi hacia el otro lado y me di cuenta lo que queria hacer, me sentí tan estúpido, Intenté separarme, pero al ser él más fuerte, más alto, mayor, y teniendo en cuenta que yo aun estaba en recuperación, se me hizo dificil, (imposible) el separarlo.

— Alex, ni siquiera lo pienses.— le pedí mirándole a los ojos, esos ojos que tanto me gustan.

— oh tarde, amigo, ya lo he pensado. — no se si lo que más me dolió fue esa etiqueta de "amigos" que uso o el hecho de que antes de nada le tenía pánico a las aguas profundas. Su abrazo se hizo más fuerte, antes de que pudiera reaccionar, ya estábamos saltando, mi corazón latía fuerte y deprisa  (pero ya no por emoción, si no por miedo) mis ojos se llenaron de lágrimas, me aferre fuerte de su piel desnuda, por lo lisa que estaba esta no pude sortenerme con firmeza y acabe por soltarme, pero me sentí seguro al sentir sus manos sobre mi cadera, apretaba con fuerzas, me hacía sentir seguro.

— tranquilo, estoy aca, nada malo va ha pasarte.— susurro cerca de mi oido, mientras besaba mi mejilla y precionaba más su agarre, apesar del miedo que tenía, podía sentir como una corriente llegaba a mi falo y poco a poco iba despertando, al igual que sentía como a cada tanto que me pegaba a el su falo estaba dura, me miro divertido mientras volvia a besar mis mejillas (ahora más cerca de los labios) senti como su mano comenzo a descender por mis muslos, me estremeci y de mi boca salio un sonido vergonzoso, le escuche burlarse, pero no me importo, esto no era algo que pasaba todos los dias, volvio a mirarme y sus ojos se dirigieron a mis labios, mientras como si fuera posible acercaba mas mi cuerpo y comenzaba a precionar mi trasero, relamio sus labios, mientras yo mordia mi labio inferior, para no soltar otro extraño sonido, se acerco, se acerco firme, lento, pero a la vez seguro, esa seguridad que contagiaba y te quitaban el miedo, y justo cuando crei que iba a besarme a lo lejos su madre le gritaba para que fuese a comer, como si estuviese solo se separo de mi y nadó a la orilla, mi vos no salia, mi cuerpo temblo (ya no se si por el frio o por el miedo) pero me sentia impotente, sentía como mi cuerpo se volvia más pesado y no podía mantenerme a flote, mientras me hundía, le vi a ella, vi su rostro apagado mientras me sonreia tomana mi mano y me aseguraba que ahora estariamos mejor, vi la lagrima que salio por sus ojos mientras me obligaba a saltar con ella, recorde como quise salir, como me esforce por vivir, recorde aquel niño de ojos profundos me veía mientras se separaba de mi para que el agua salieran de mi boca, le vi a ella flotando dormida (muerta) sentí como aquel desconocido me abrazaba…

Mis ojos se abrieron con dificultad, de mi boca salio agua, mucha agua, cuando me recuperé, le vi frente a mi, aquella mirada profunda, sus ojos tenian un brillos distinto al peculiar brillo que le caracterizaba, ahora se veía triste, temeroso, le tenía a unos pocos centímetros de mi rostro, mi corazón latía deprisa, y no se si por el miedo, porque volvia a despertar o por su cercania.

-- por favor Perdóname, por favor. -- suplicaba mientras sus ojos se iban llenando de lágrimas, antes de poder decir nada, me abrazo, me abrazo con fuerzas, me abrazo y parecia no querer separarse, se aferro a mi como si tuviese miedo de perderme.

-- por favor vete. -- dije una vez se alejo y me miro --dejame, vete. -- me miro confundido, dolido, pero quizá no estaba tan dolido como yo,

-- pero Miguel, por fav…

-- nada -- le corté molesto-- jódete, ahora vete. ---  como si mis palabras fuesen ordenes que debían ser obedecidas se levanto, aclaro su garganta, aliso sus pantaloncillos y dio camino sin mirar atras,

Sentí como si mi corazón chocara contra la caja toraxica que le protegia y en eso se rompía en pedazos mientras le veia alejarse, firme y seguro…

emifero infinito.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora