Sabor a fresa.

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Pero subí. Subí con un sabor muy dulce en la boca, y no solo porque supieras a fresa, si no por lo que acababa de pasar. Ahora puedo tacharme de ingenua. No acababa de pasar nada comparado con todo lo que estaba por llegar. Llevaba mucho tiempo pensando que eso pasaría, y por fin pasó, así que tuve que decirte de alguna forma lo bien que me había sentado. Quise mandarte un WhatsApp, pero no había manera de conectarme al WiFi, y además, pensé que hacerlo por móvil no sería nada romántico. Así que lo hice como en los viejos tiempos. Cogí un trozo de papel mal cortado y un boli que me prestó la chica de al lado y con la peor de las posibles caligrafías escribí algo. "Y es que no sabes lo que me haces sentir."

Abrí la ventanilla y saqué la cabeza. Tiré la nota hacía el andén para que pudieses cogerla y con la más sincera de mis sonrisas grité Te quiero, Ana Banana. Entonces vi tus lágrimas. Y ahí es donde supe que ese tren no me llevaría a un sitio mejor. Pero ya era tarde para bajar. No solo porque ya había arrancado, si no porque había algo en mí que me decía que no tenía que bajar.

El viaje a Granada no duraba a penas cuatro horas, que era poco comparado con los interminables vuelos que solía pasar yendo y viniendo de China cuando trabajaba de bailarina.
Tenía que alejarme de Madrid. De ti. Estaba estancada. No estaba haciendo lo que realmente me gustaba. No era feliz. Trabajaba en un bar por las noches donde alguna que otra vez salía a cantar algún tema de Lady Gaga o de Amy Winehouse. No estaba mal. Pero tampoco estaba bien. Y estaba muy sola. Aún seguía teniendo algún fan que de vez en cuando se acercaba al bar a visitarme, pero al haber fracasado después de lo que pasó, no esperaba tener mucha carrera musical por delante. No sé hace cuánto tiempo pasó. Probablemente hace dos o tres años. Habíamos salido de Operación Triunfo. Yo realmente fui la primera, aunque eso no importó mucho. Conseguí hacerme un hueco. Pero no fue sola. Agoney, Raoul, Nerea y yo formamos un grupo. Tenía otro nombre. Aunque todos lo conocíamos como Fórmula Marica. Sacamos un EP e hicimos algún pequeño concierto. Todo iba viento en popa. No era lo que hubiésemos imaginado, pero éramos felices. Los cuatro. Hasta que un día todo empezó a desmoronarse.

El tren no solo pasó una vez. | WarmiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora