After Death

3. Trazos

Klaus Pov

Me refugio en mi estudio como cada vez que todo parece derrumbarse a alrededor, aunque esta vez estoy seguro que no quedan ni siquiera los escombros, delineo con rapidez sobre una hoja de papel que comienza a empaparse por las lagrimas que escapan de mis ojos, poco a poco los trazos comienzan a tener sentido saltando a la vista un rostro perfecto, unos ojos inigualables y una sonrisa que parece iluminarlo todo, mis manos tiemblan sobre el papel haciendo más difícil mi trabajo, entonces suspiro con frustración mientras hago una pausa para beber de la botella de alcohol a mi lado, escuchando claramente como pasos se acercan.

-Klaus...- cierro mis ojos con fuerza al escuchar mi nombre en un tono preocupante.

-Cami, por favor vete- le digo sin mirarla.

-Klaus yo... lo siento, Elijah me ha contado lo que sucedió y...- comienza a acercarse a mí provocando que me ponga de pie rápidamente.

-¡Basta!- le ordeno con voz firme, ella se detiene para observarme con sorpresa ante mi arrebato y es entonces que me permito mirarla pero aparto la vista segundos después, duele tanto.

-No deberías estar aquí- le digo dándole la espalda.

-No me iré Klaus- me dice con desafío que despierta mi furia.

-¡No quiero verte Camille!- le grito furioso, me giro de nuevo hacia ella quien permanece en el mismo lugar aunque puedo percibir su miedo.

-¿Por qué? ¿Por qué me apartas?- me cuestiona, el dolor en su voz se hace presente y solo niego con mi cabeza siendo consciente de las palabras que saldrán de mi boca, aquellas que la lastimaran.

-Porque duele... porque al  verte solo puedo verla a ella- lo digo con la voz rota, me dejo caer en la silla esperando un reclamo que nunca llega, ella solamente mira el suelo, asiente mientras derrama algunas lagrimas y se va.

Es tan difícil creer que ya no soporte verla cuando hace apenas unas horas le decía que la amaba mientras uníamos nuestros cuerpos, pero es aun mas difícil entender que tan solo unas simples palabras tengan un enorme significado, "ella está muerta" se repetía en mi cabeza una y otra vez, sin importar la cantidad de alcohol que bebiera seguían incrustadas en mi memoria, no podía aceptar la muerte de Caroline, no quería que el tiempo pasara y su recuerdo comenzara a desvanecerse, ella es... era la única que logró entenderme, al verdadero yo, aquel que esta tratando de unir sus pedazos, aquel que no para de crear demonios, aquel que anhelaba la felicidad y que ahora que comenzaba a tener una pizca le era arrebatada de nuevo. Había escuchado esa frase de "nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde" tenía tanto razón, jamás debí irme de Mystic Falls, era cierto que la mayoría me odiaba o me temía pero tenía la oportunidad de estar cerca de ella, de protegerla y ahora me culparé por ello siempre.

-¡¿Por qué?!- grito mientras me levanto estrellando la botella de alcohol vacía contra el suelo, mi pecho sube y baja agitado mientras las lágrimas brotan de mis ojos sin detenerse cuando los recuerdos me golpean.

-¿Entonces regresaste a Mystic Falls simplemente para retroceder solo cuando yo te lo diga?

-No. Regrese a Mystic Falls para complacerme al ver un cadáver  como tu tan poéticamente has dicho, pero dejare de complacerme a cambio de una cosita.

La pequeña risa que escapo de sus labios aceleró mi corazón.

-¿Y eso es?

-Tu confesión