Tweek
Ahora el rubio no solo temblaba de frío, sí no también por la fulminante e insistente mirada que traía pegada en su nuca.
Se volteó de golpe y soltó un leve grito, muy suyo.
Tweek:GAH!
Se le paró el corazón por dos segundos, pero le regresaron la vida al ver a una pequeña muchachita parada justo detrás de élLa chica no dejaba de observarlo.
Su apariencia era digna de una pintura.
Pero Tweek la miraba con algo de curiosidad, pero aún algo asustado al ver a la pequeña acosadora mirándole fijamente.
Era entre pelirroja y rubia, usaba dos coletas, usaba una chaqueta de cuero color azul, bajo de el un hermoso y detallado vestido color menta con un cuello blanco, unas medias blancas con unos converses rojos, pero lo que más mataba a Tweek eran sus ojos azulmente amenazantes pero bellos.
Tweek rápidamente la dejó de ver, sentía como le sudaban las manos y comenzaba a temblar histericamente.
Decidió continuar su camino con algo de curiosidad pero nerviosismo, hacia su pequeño departamento para encontrar su celular.
Pero sin quitarse la mirada profunda y azul como el océano, de aquella chica que le hacía recordar a alguien.Craig
6:12 AM
La irritante alarma que tanto odiaba Craig finalmente sonó haciendo un "RIIIIIIIING" que hacía que las pocas ganas de vivir que Craig tenía murieran.
—Jodeeeeeeeeeerrrrrr—
Craig refunfuñó y puso con enojo una almohada en su cara para seguir disfrutando de su sueño embellecedor.
Pasó un minuto, dos minutos, tres minutos
Y la alarma seguía sonando
—Cállate yAAAAAFinalmente se rindió y con un rostro de querer quemar el mundo Craig se arrastró hasta la orilla de la cama para estirar su brazo y tomar la alarma.
La apagó y después la tiró al piso.
—Qué aburrida rutina..
Dijo para el mismo mientras miraba el techo y acomodaba un poco su cabello.
Hizo un gran esfuerzo y se sentó.
Busco con la mirada a su pequeño, peludo y fiel amigo—¿Stripes?
Vio una pequeña protuberancia debajo de las sábanas y rápidamente identificó a su mascota.
Le quitó la sábana de encima pero vio a su pequeño amigo inmóvil.—No te maté, verdad?—
Dijo en voz baja mientras se acercaba un poco a el. Lo miro detalladamenteVio su pancita y se dio cuenta que afortunadamente, otra noche más, el adorable hijo de Craig sobrevivió a ser aplastado por su mismo dueño, aún respiraba.
Soltó una pequeña sonrisa al ver lo bonito y tranquilo que se veía al dormir.
—Si tan solo así fueras cuando estás despierto, pequeño cabrón.Así que decidió dejarlo así, durmiendo en la comodidad de la cama del badass Craig.
Se puso de pie y sintió las frías baldosas blancas con una que otra mancha de suciedad.
Se estiró y caminó con pasos serenos hacia su mesa de noche, sin antes voltear a ver la ventana
Observó el cielo que aún se mantenía en sus últimos momentos de estar oscuro, y el pelinegro bostezó.
Desconectó su celular y lo metió en el bolsillo de su pants con el cual pasó la noche.
Comenzó a vibrar.
Saco el celular y su mirada cambio a una totalmente intrigada.