┌Bad Boy┐ ┌Kim Taehyung┐ [+18]

A

— Park Hanna, ¿qué tal?

— T-Tae...

— ¡Estás roja!

— ¡No! Dejame, vete.

— Pero Hanna, venía ayudarte.

— N-no h-hagas pucheros que eso no si-sirve conmigo.

— Ugh.

— Ahora vete, tengo que seguir haciendo las mezclas de las bases Tae.

— ¿Es una nueva canción?

— S-si... Es para Y-Yongi-sshi.

¿Por qué entrelazas tus dedos?
¿Y por qué te sonrojas más?

— Siempre haces canciones para Yoongi.

— N-no... Solo que él y yo somos raperos.

— Tú también eres vocal, y no has hecho nada para Jk, Jiminnie, Jin hyung y yo.

Tus expresiones se vuelven más duras.
¿Por qué?
Me encanta.

— En primer lugar Taehyung, es mi trabajo. En segundo lugar, yo sé para quién componer o no. En tercer lugar, soy más rapera que vocal. Y en cuarto, largate si no quieres que llame al Ceo o a seguridad.

— Vaya... Cuando hablas de tú trabajo dejas de tartamudear.

— Largate, mira si ya te están llamando.

El móvil mostraba el contacto de Rejin...

— Adiós, nos vemos luego Park.

— Adiós.

Salí del estudio y conteste a aquella llamada inesperada.

— Cariño...

— ¿Tae ya sabes que paso hoy por tú casa a la misma hora, verdad?

— ¿Si? ¿Hoy también? ¡Eso es genial, te espero cariño!

— Si, bueno tengo que colgar.

— Adiós be-

Y colgó.

— Que mona... Estaba tan ocupada pero pudo sacar un poco de tiempo para llamarme, aunque no lo diga me ama, yo lo se.

— ¿Qué haces hablando solo Tae?

— Hyung... Oh...¿Estaba haciendo eso?

— Si, pero da igual. ¿Has visto a Hanna?

— En su estudio.

— Como no... Gracias.

— Adiós YoonGi.

— Adiós Tae.

Ellos son inseparables...
Él siempre sonríe cuando se trata de Hanna...
¿Si miró un poco esta mal?

Vi como YoonGi entraba al estudio y yo poco a poco me acerque y al escuchar la música abrí la puerta.

Sonreían.
YoonGi decía que era genial.
Que le venía muy bien para una canción.
Él aplaudía delante de ella como un niño ilusionado, incluso saltaba.
Y ella...
Ella solo lo miraba y sonreía...
Estaba embobada.

— ¡Tierra llamando a Hanna!

— ¿Eh? Oh, si lo siento Min.

YoonGi solo respondió con una sonrisa y después con un abrazo...

— Eres increible Hanna, muchas gracias.

— No es nada Min, te lo paso por correo en unos minutos ¿vale?

— Me parece bien, tengo que hacer algunas cosas, así que... Adiós Hanni.

— Adiós Minni.

¿Hanni? ¿Minni?
¿¡SE ACABAN DE BESAR!?

— Adiós pequeña, nos vemos.

— Si...