ME

3.8K 591 105
                                    

[💦]

Hoseok entró al baño tiempo después y sintió cómo unos brazos fueron enredados en su cuello y unas piernas a sus caderas.

Tomó al chico que se lo había abrazado de tal manera, pareciendo un pequeño koala y enterró su nariz en el cuello del otro, respirando el suave aroma a vainilla que había extrañado por mucho tiempo.

-¿Dónde estabas? -susurró Tae en el oído del mayor. -Pensé que... te estabas burlando de mí o que te habías arrepentido -su voz sonaba algo quebrada; al parecer, el moreno estuvo a punto de llorar.

-Tuve que resolver algo, pequeño. -el menor levantó el rostro mirando fijamente los ojos del mayor. Sus mejillas eran rosas, se veía diez veces más adorable que antes.

-¿A-aún soy tu pequeño? -preguntó con una típica sonrisa cuadrado, haciendo un ligero eyesmail.

-Nunca lo has dejado de ser. -ambos acercaron sus rostros, el primer rose de la punta de sus narices fue grato, y tiempo después, cerraron sus ojos fundiendose en un melancólico y nostálgico beso. Ambos se extrañaban, se deseaban, se amaban, pero ninguno tuvo el valor de decirlo antes, ni cuando rompieron su relación, por que si fuera por ellos, continuarían amandose tal como lo habían hecho tiempo atrás, desde sus inicios. Pero como saben, los perjuicios y estereotipos inundan la sociedad, con el tiempo, comprendieron que la vida era dura y complicada para una relación como la de ellos, las personas no eran en su totalidad buena, y todos tenía errores... pero el error de Hoseok, no era algo que él hubiera hecho, ya que, lo peor que pudo pasarle, según las personas, era provenir de una familia para nada adinerada, a diferencia del menor, quien había nacido en "cuna de oro", por así decirlo. Era obvio de sus diferencias, pero todo eso se olvidaba cuando se jutaban y se encerraban en su pequeño mundo, un mundo donde, entre ellos no habían sentimientos malo e impuros, no existían los prejuicios y lo único audible era el latido coordinado de sus corazones que aclamaban ser amado por el contrario.

Ambos continueron con el beso, agradeciendo que el lugar estuviera vacío ya que todas las salas estaban en funciones, por lo tanto, nadie se había tomado la molestia de ir a ese lugar. Cerró la puerta de los baños en general con seguro y continuaron. Hoseok llevó al Tae hacia uno de los inodoros, sentándose él en la tapa, colocando al menor en su regazo.

-Aún no entiendo por qué estas con él -dijo besando ferozmente los labios del menor, aferrándose al inferior mientras lo mordía y chupaba, recibiendo jadeos su parte.

-H-hobi -susurró entrecortado. Hoseok amaba ese sobrenombre, después de todo, él lo inventó. El azabache recorrió el cuerpo del castaño con la punta de sus dedos, adentrando sus manos en la camisa del menor -T-te extrañé. -el más bajo sonrió y acarició la espalda del otro, sacando su camiseta rápidamente.

-Yo más -llevó sus manos al trasero del menor y lo apretó a su antojo, recibiendo gemidos por su parte. Al ver su torso desnudo, su boca se hizo agua y rápidamente llevó su lengua a uno de los pezones del castaño. El menor arqueó su espalda respirando fuertemente, mientras movía sus caderas de forma circular sobre el bulto del mayor.

-D-diós, Hobi. -gimió aumentando la velocidad en sus movimientos cuando su pesón fue ligeramente mordido y el otro estimulado con una manos libre.

-Nunca debí dejarte ir. -pasó su lengua por el pecho del menor, hasta llegar a su cuello, besando, chupando y mordiendo a su antojo, dejando rastros un amor que nunca se ha desvanecido. -fui un idiota. -llevó sus manos a la bragueta del menor, deshaciendose de los pantalones, para después quitar los propios, dejándolos a ambos en su simple ropa interior.

-Hobi, nunca me dejes ir -el castaño, por primera vez en mucho tiempo, llevó su boca al cuello del mayor, marcando del mismo modo que este lo había hecho antes, recordando el delicioso sabor de su amado hyung.

-Lo prometo. -apretó los muslos del castaño, sintiendo sus manos arder, masajeó las piernas con la yema de sus dedos y poco a poco subió para así retirar la tela que cubría la erección del menor, presenciando como este se acariciaba a sí mismo. Llevó tres dedos a la boca de Tae, quien los chupó seductoramente, cerrando sus ojos y mordiéndolos ligeramente. Después, él mismo se encargó de sacarlos y besar los labios de su hyung, tirando con ayuda de sus dientes su labio inferior.

Hoseok llevó los tres dedos y fue metiendo uno a uno en la entrada del moreno, viendo sus expresiones cada que un dedo aumentaba, deleitándose con los calurosos gemidos que extrañaba tanto. Llevó sus labios al cuello del más alto y besó hasta llegar a su mandíbula mientras penetraba con sus dedos. Tae llevó sus manos a la camisa de Hoseok y la sacó, para después arrojarla por ahí.

Hoseok, viendo que la entrada de Tae ya estaba dilatada, se puso de pie y enrolló las piernas del otro en sus caderas, caminando hacia los lavamanos, sentando el delgado cuerpo de su amante, para pegar después la morena espalda en la pared, así prosiguiendo a bajar su propia ropa interior y aliniando su miembro en la entrada del castaño, sintiendo cómo este se aferraba él, abrazandolo fuertemente por el cuello

-Mmhg. -los gemidos de Taehyung resonaron por todo el lugar, creando placenteros ecos.

-¿Cuánto me extrañaste? -dijo mientras se enterraba más.

-D-demasiado, c-como no tienes i-idea -gimió al sentir la intromisión del miembro en su totalidad. Hoseok se sorprendió por lo apretado que estaba, talvez Tae no se había acostado con nadie en todo ese tiempo.

-¿Me necesitas? -frotó su nariz en el cuello del menor, inhalando y exhalando fuertemente su aroma, llevando sus caricias hasta las rosadas mejillas.

-Amgh, sí, H-hobi -dio un gritito cuando el miembro del mayor salió y se adentró en una nueva estocada.

-¿Quién es mejor? -sonrió, mordiendo el lóbulo de la oreja del moreno. Quedándose estático para que el menor pidiera más.

-Tú, s-siempre tú, mngh, p-por favor, m-muevete -Poco a poco los movimientos empezaron creando agradables embestidas que hacían retorcer de placer al menor permitiendo que su espalda se arqueara y su espalda se apoyara en la pared, sosteniedose de los fuertes hombros del mayor. Los movimientos era rápidos y necesitados, ambos se extrañaban y justo en ese momento la añoraza brotó cual flor en primavera. Chasquidos de besos y cuerpos chocando era lo único que se escuchaba en el lugar, lo demás no importaba o simplemente no existía. Taehyung gemía fuertemente el nombre de su hyung mientras que Hoseok gruñía extasiado. Las respiraciones aumentaron su nivel y sus labios ya estaban más que hinchados. El azabache aumentó la velocidad cuando la conocida sensación se pronunció en su espalda baja y pelvis, y una corriente electrica pasó por todo su cuerpo. Cuando Tae soltó un fuerte gritito, supo que él ya se había corrido y unos segundos después, Hoseok lo hizo en el interior del moreno.

Sin salir de él, continuaron abrazados mientras se miraban fijamente.

-¿Tan rápido me olvidaste? -dijo frotando su nariz en la mejilla del castaño, mientras cerraba sus ojos.

-Eso nunca pasará, nunca, Hobi hyung, tú eres lo único que tengo y me siento un idiota por permitir que te marcharas. -besó la mejilla del mayor, para después besar sus labios tiernamente atrapando el inferior entre los suyos, dándole caricias con su lengua.

-¿Me sigues amando? -susurró sobre sus finos labios, mientras sonreía.

-Más que la primera vez, amor. -y nuevamente se fundieron en un apasionado beso, creando nuevos movimientos en sus caderas viendo cómo el rostro del menor se fruncía por un nuevo placer, que pronto darían lugar a un segundo orgasmo.

Ellos solo querían ponerse al día.

[💦]

-Lali🐝

¿TAN RÁPIDO ME OLVIDASTE? - HopeV🐝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora