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Pasaron unos días luego de la fiesta, esa maldita fiesta.
Todavía Maia no sabe explicarme lo que paso con en imbécil de Jorge, todavía puedo recordar sus palabras "No lo sé Karly, seguro estaba borracha, no lo recuerdo"
Jorge por otro lado me evita, nos evita a mí y a Maia. Que yo sepa él no tiene novia, o quizá sí, quien sabe. Jorge es extraño, sé que esconde algo con Maia, estoy segura. Pero todavía no sé qué es, no me extrañaría que Maia oculte secretos.
O quizá no lo haga apropósito, quizá solo lo olvide. Igualmente eso me extrañaría, Maia por ser bipolar no tendría que olvidar la mayor parte de las cosas, pero quien sabe, no toma sus pastillas, le miente a sus padres y yo por ser "buena amiga" solo cierro la boca.
Estamos en la escuela, yo estoy todavía en química, Maia seguramente ya halla salido de su clase de matemáticas, nosotras no compartimos la mayoría de las clases.
¡RINNNNN!-suena la campana.
Gracias al cielo, no podía soportar a el profesor ni un segundo más.
Salí en busca de Maia por los pasillos, pero solo veo al imbécil de Justin con sus nuevos amigos, no sé porque guardo tanto odio hacia él.
En realidad, sí lo sé, porque no es odio, es miedo. Él quiere algo conmigo y eso está más se claro, yo sin embargo quiero ser su amiga.
Mi miedo es que no entienda eso, así que seguiré ignorándolo. Maia a veces pregunta por él, pero simplemente cambio de tema, además parece que no le interesa mucho estar compartiendo con él.
-Hola señorita Karly, ¿está usted bien? ¿Aguanto al estúpido profesor de química?-decía Maia en tono juguetón mientras me miraba con su típica cara de "Niña, solo quiero molestarte"
-Señorita Maia-digo siguiendo su estúpido juego- El profesor es encantador, ¿Por qué habría algún problema?-aplico un tono grueso-Además creo que la que debería estar mal es usted, es un desastre en matemáticas.
-¡Cállate!-dice riendo-Es infernal esa estúpida clase. Cambiando de tema, tengo miedo-decía mordiendo sus labios mientras miraba hacia abajo-He faltado muchos días al colegio y no quiero que llamen a mis padres, ellos no lo saben.
-¿Qué dices? Yo no recuerdo no haberte visto por los pasillos estos días.
Me miró confusa.
-Karly, estuve enferma, no sé que dices. Ahora necesito...
Estaba a punto de terminar cuando la preceptora del colegio la llama.
-Maia, necesito hablar contigo. ¿Puedes venir? -decía con una sonrisa.
-Claro Natalie.-dijo y se fué mirándome con cara de "Sálvame"
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-Por fin, ¿Qué te ha dicho?-Le dije a Maia mientras se aproximaba a mí- Espere aquí sentada por tí mientras almorzaba-rodé los ojos.
-Lo siento, pero... -decía con un tono de emoción-¡Buenas noticias! Natalie dijo que le sorprende que no halla faltado a clases este mes como lo suelo hacer, así que por mi "responsabilidad"-decía haciendo gestos con sus dedos- me darán otra oportunidad en la mierda de matemáticas. Ya sabes, necesito más calificaciones y buenas por supuesto. No puedo entender cómo puede ser tan idiota de no darse cuenta que la señorita Maia ha faltado por días.
Esto me tenía aturdida, Maia había estado conmigo todos los días. Quizá no lo recuerde pero eso seria extraño ya que Natalie se ve que piensa lo mismo.
-¿Estás segura?-me mira confundida-digo...segura de que has faltado, porque si bien lo recuerdo estuvimos juntas.
-¿Podrías calmarte? Yo falte a la escuela y punto, quizá tú seas la que no lo recuerda, ahora si me disculpas tengo que almorzar, ¿vienes?
-Yo debo irme, no tengo ninguna clase más hoy, ¿nos vemos mañana?
-Esta bien, como digas, por la noche hablamos-me dió un beso en la mejilla-adiós Kar...
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Estaba aterrada, necesitaba contarle todo esto a Maia. No podía creerlo, todo era tan loco.
Iba camino a su casa, me faltaban dos cuadras, este era el momento, necesitaba decírselo, ahora todo estaba más que claro.
¿Cómo no me enteré de esto antes?-me preguntaba a mí misma.
Estaba por cruzar la última calle y... Sentí una punzada en el corazón.
Lo siento, no puedo seguir narrando, estoy muerta.
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Este capítulo es corto porque es el ultimo flash back! Espero que les guste, no olviden votar y comentar.
