HOLA! ANTES DE EMPEZAR ESTE CAPÍTULO QUIERO DECIRLES QUE MAIA, LA PERSONAJE PRINCIPAL VA A SER LA ÚNICA A LA QUE NO VOY A DESCRIBIR. USTEDES PUEDEN IMAGINARLA COMO GUSTEN!
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Intriga
Capítulo: 3
-Justin qué carajos haces aquí?-dije cerrando el casillero lentamente.
-¿Disculpa? Tú me debes explicaciones.
Y claro, él tenía razón. Yo era la extraña ahí. -Yo solo vine a buscar unas cosas de mamá que olvide en el locker.-dije nerviosa.
-¿Enserio? Extraño, digo...tus padres dejándote venir aquí, sola y a estas horas, además ¿Quién te dio las llaves de la entrada?
-Justin por favor, no seas ridículo,Tengo 17 años, no dependo de mis padres. Y con respecto a las llaves, emm... El profesor de psicología me las dio-mentí- y ¿qué haces tú aquí?
-El director me encargo un par de cosas, ya sabes...soy su consentido-decía guiñando un ojo, idiota.-Y por cierto, hoy olvide mencionarte que oí a los oficiales decir que karly se dirigía a tu casa. Bueno ahora iré a ver que mierda pasa con la luz.
¿¡Mi casa!? Ahora parezco más culpable de lo que no soy!
Lo saludé con un beso en la mejilla, me tenía que apurar ya que él arreglaría los "problemas"de la luz.
Agarré la bolsa, cerré mi casillero y comencé a arrastrarla por el pasillo de la entrada hasta el auto,el cuerpo era muy pesado pero igualmente pude ponerlo en el baúl.
Me senté en el auto y arranqué. ¿Desde cuando iba a ocultar esto? Me sentía horrible, era mi mejor amiga pero yo estaba segura, jamás haría algo así, yo no lo hice.
Trató de recordar charlas con Karly , preguntas extrañas que me ha hecho y cosas así. Pero nada era extraño, sus preguntas solo eran estupidas como "¿Has tenido una hermano?" "¿Tanto te gusta la cafetería BUSS?". Cosas sin sentido.
Llegué a casa y pude ver que el buzón estaba abierto, así que antes de sacar la bolsa del baúl me dirigí al buzón. Era una carta. Esta se encontraba en un sobre blanco con un lazo rojo bastante brillante. Lo abrí y me sorprendí....
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Mi corazón latía sin parar. Lo sabia yo no lo hice pero... ¿Quién es la de la foto? Yo.
Tomé al cuerpo mirando hacia los dos lados, pero la gente aquí duerme temprano así que ese no era un problema.
Abrí la puerta y comencé a subirlo por las escaleras sigilosamente. Escalón por escalón llegue hasta arriba, abrí la puerta del ático y la escondí en un baúl que nadie utilizaba, esto era temporal ya que luego pensaría mejor que hacer. Por lo menos saque esto de la escuela.
Estaba en el baño lavando mis manos, hasta que escuché a mi madre y padre discutir. Me acerqué a la puerta de su habitación y empecé a escuchar.
-¡Bob! Solamente cállate, eres un idiota. En esa tarjeta está casi todo nuestro dinero. ¿Acaso no lo entiendes?-decía mi madre.
-¡La única que tiene acceso a esa tarjeta eres tú Anastasia! Así de irresponsable eres, además Maia no toca esa tarjeta, solo tú, y yo sé usarla, jamás me pasó algo así.-gritaba mi padre.
Éramos una familia no muy unida, mi padre es empresario y mi madre profesora de teatro. Aún que no los vea mucho por la casa- ya que casi siempre estoy sola- nunca me falto nada, estamos muy bien económicamente y eso se los debo a ellos.
-¿¡Me estás echando la culpa!? Eres un imbécil , ¿no te has puesto a pensar si es ella?
¿Ella? Mi respiración comenzó a ser agitada y sí, estaba a punto de estornudar. Perfecto Maia.
-¡ACHISS!-repetí dos veces.
-¡Maia! ¿Qué haces despierta?-decía mi padre que estaba apoyado contra la puerta de su habitación.
