Estaba yendo de camino a la casa de Maia. Ella y yo acordamos de ver unas películas, luego del mal momento que pasé con el maldito proyecto.
Estaba segura de que había sido Justin. Hace rato él se ha estado comportando extraño, y luego me lo dijo.
Dijo que quería intentar algo conmigo pero... Yo no lo veo más que un amigo.
Ya sabe que me gusta Jorge, y eso esta mal. A Maia siempre le gustó él también, desde que éramos pequeñas.
Y no me gustaría que supiera lo "nuestro". Jorge y yo nos hemos estado viendo en sus prácticas de básquetbol. Hablamos mucho, pero nunca en público.
Igualmente sé que no tengo oportunidad, y si la tuviese no aceptaría estar con él jamás.
Dejé mis pensamientos de lado y comencé a prestar atención en el camino.
¡MAIA!
Ella estaba caminando hacia otro rumbo, no iba hasta su casa ya que quedaba del otro lado.
-Maia-grité, pero ella seguía sin mirarme así que decidí cruzar hacia la otra cuadra.
-¡Hey! ¡Maia! ¿Qué haces aquí? Íbamos a ver películas en tu casa. ¿Verdad?
-Emmmm, ¡hola! ¿Como andas?-decía con una ceja levantada-¿Ver películas? lo dudo, pelee con mis padres.
-Lo lamento mucho, ¿quieres hablar con ellos?
-¡No! Claro que no. ¿Sabes? Podemos ir a otro lugar si quieres, todo menos mi casa.
Ella estaba actuando extraño, Maia me había dicho que sus padres no estaban en casa hasta el Jueves, ellos son muy trabajadores y viajan muchísimo.
-Pero tus padres no iban a estar en casa. Eso es lo que dijiste en la escuela. ¿No lo recuerdas?
-Por favor, claro que lo recuerdo. Surgió un problema y llegaron a casa antes de lo previsto. Ahora... ¿Quieres ir a otro sitio? ¿O no?-decía apurada, Maia no era así.
Quizás no había tomado sus pastillas, su enfermedad causa muchas cosas en ella, hay veces que no puede diferenciar lo real de lo que imagina. Eso me preocupaba, también no puede dormir bien, y eso era aterrador, pensar que mi amiga no se encontraba bien no me agradaba para nada.
-Está bien... Podemos ir al bar, al que siempre vamos ¿Te parece?
-Esta bien. Vámonos.-dijo cruzando a la cuadra equivocada.
-¡Maia! No es por allí, es por acá, ¿Te has olvidado?
-¡Cállate!-gritó-lo siento, no me he olvidado es que... No sé el camino, guíame.
Apenas llegamos y Maia pidió un té de frutilla, yo como siempre un café, desde hace mucho tiempo he sido amante del café.
Nos sentamos en una mesa que solemos sentarnos, venimos muy seguido aquí, ya que se encuentra muy cerca de la escuela, exactamente a unas tres cuadras.
-No sabía que te gustaba el té de frutilla-dije amablemente.
-Tú no sabes muchas cosas de mí.
-Suenas muy dramática Maia, ¿te pasa algo?
-Claro que no... Son mis padres, me refiero a nuestra pelea. Dejemos eso de lado ¿si?
-Esta bien, ¡Oh! Me olvidé de decirte que estamos ¡dentro!-dije mientras daba un sorbo a mi café.
-¿De qué hablas?
-De las olimpiadas de matemáticas.. Mira-dije mientras le mostraba el listado de los que estaban dentro-Aquí estoy yo-señalé-y aquí tú.
-¿Karly? Eso es...genial.-dijo de mala gana.
-¿Qué pasa? ¿A caso no estás feliz?
-Claro que lo estoy, y mucho. Ganaremos, estoy segura.
Luego su Teléfono sonó.
-Disculpa, K-Karly tengo que contestar. -dijo mientras se retiraba de la mesa y iba hacia el baño.
Pasaron unos diez minutos y al fin había vuelto, yo mientras tanto me había terminado el café.
-Perdón amiga pero tengo que irme. Mañana hablamos, ¿Si?
Asentí con la cabeza y ella tomó su bolso y se fué.
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Ya había llegado al colegio, llegué muy temprano, por eso había no había muchos estudiantes.
-Karly, ¿podemos hablar?-decía Justin quien estaba a unos pocos centímetros de distancia.
-No Justin, arruinaste mi proyecto, y solo por rechazarte ¿Enserio? Eres patético.
-Lo siento mucho Karly, fue un impulso, sabes que hace tiempo siento cosas por tí y se me hace difícil estar contigo solo como amigos.
Comencé a caminar, no quería contestarle pero sin embargo él siguió insistiendo.
-Por favor.-decía con arrepentimiento
-Tú no lo entiendes, ese proyecto era una oportunidad, y tú lo arruinaste, así que ahora vete si no quieres que te mande a la mierda y nada de esto a Maia-dije mientras veía que ella caminaba hacia nosotros-ahora vete.
Justin me miró con odio y se largo. Ese proyecto era muy importante por eso me iba a costar perdonarlo.
-Karly...¿Por qué no viniste ayer? Te esperé todo el día.
¿Qué? Estaba segura que esto se debía a sus pastillas. ¿A caso se había olvidado de nuestra salida?
-Maia, ayer dijiste que habías peleado con tus padres, y nos fuimos a la cafetería luego de eso.-dije preocupado-¿Tomaste las pastillas?
-¡Karly! Cállate un segundo, ya te dije. No estoy enferma, no tomo esa basura ¿No entiendes?-decía con enojo, se le notaba en el rostro- Así que deja de hablar de las pastillas, ayer no nos vimos y punto, quizá tú tienes que tomar pastillas.
No podía creer que Maia me dijera eso, pero lo entendía. Ella antes no era así, antes tomaba sus pastillas, ahora no. No se que rayos le pasa pero eso le está afectando. Hay días enteros que no duerme, dice que es porque no tiene ganas. Extraño.
-Maia, por favor, cállate. Si tomaras tus pastillas no estarías así, no habría noches enteras donde no puedes dormir. Así que piensa un poco lo que haces y por una maldita vez toma eso a lo que tu llamas "basura".
