(La de la foto Es Giselle)
Narra James
Ya era un poco tarde para llegar al instituto y pensándolo bien iba a ser muy misterioso que nos vieran llegar juntos después de la hora, así que sin consultar antes a Giselle tome una decisión.
—Lo siento señorita Giselle pero este día no iremos al instituto.— ella enseguida me volteo a ver un poco confusa y volteo los ojos.
—¿Cómo que no iremos?, James yo no acostumbro a faltar, mis amigos se preocuparían y perdería...—puse mi mano en la boca de Giselle y pude sentir esos suaves labios que anoche había probado por primera vez.
—¿Quieres dejar de ser tan amargada por un momento pequeña? Debes empezar a relajarte más y solo dejar las cosas fluir, además estás con ese muñeco.— salió de mi una sonrisa coqueta y Giselle solo volteo los ojos para darme la espalda y empezar a ver a la ventana.
Decidí arrancar el auto y me puse a pensar un buen lugar a donde ir, decidí que fuéramos a la cabaña de mis abuelos que queda a unos 45 minutos de La Ciudad, no suelo llevar a nadie ahí pero creo que sería una buena oportunidad para conocer más a detalle a Giselle y pasar un buen momento en la playa, bueno a eso iba, atrás de la cabaña más adelante hay una hermosa playa virgen, así que no puedo perder nada.
Giselle en todo el Camino se la pasó callada, ni si quiera se tomo la molestia de preguntarme a donde nos dirigíamos, era mejor tener todo en suspenso por así decirlo.
Después de un rato habíamos llegado a la cabaña.
—¿Qué es este lugar?.— ella bajó del auto y empezó a mirar todo al rededor mientas cerraba la puerta con delicadeza.
—Bienvenida a la cabaña de los abuelos, esta es cabaña de mis abuelos pero nunca vienen, así que me heredaron unas llaves y suelo venir con mis amigos.— le dije esto mientras bajaba del auto y le hice señas para que viniera conmigo.
—Si claro.. con tus amigos, eso ni tú te la crees.— ella soltó una risa amistosa y rodeó los ojos.
—Hablo enserio, así que siéntete afortunada que tú eres la primera chica en venir a esta cabaña.— le guiñe el ojo muy coquetamente y ella me miraba seria pero amistosa.
—Eres un Idiota James.— se recargó en la entrada de la cabaña y dijo "James" de una manera muy larga y burlona.
—Un idiota que te encanta.— me mordí el labio y me acerque mucho a ella, de tal manera que nuestros cuerpos estuvieran muy cerca, acerque mi boca para poder besarla, y ella no se rehusaba.. bueno hasta el momento que giro la cabeza.
—Deja de pensar en querer besarme y abre esa puerta de una buena vez.— lo dijo de una manera muy mandan te y eso me agradaba.
Deje entrar primero a Giselle y ella veía para todos lados.
—Es realmente bonito este lugar, mira esa vista hay una playa por allá.— ella señaló a la venta que se encontraba a espaldas de la sala, parecía una niña pequeña asombrada por lo que veía.
—Creo que se arruinó mi sorpresa, quería enseñarte esa playa que queda por allá es muy bonita, y créeme que me he puesto unas buenas borracheras..
—Si si, no me interesa, mejor vallamos se ve increíble.— Giselle fue a la cocina y descubrió la puerta que da hacia atrás, de esa manera te evita dar toda la vuelta.
Salimos de la cabaña y fuimos hacia la playa, realmente se veía más hermosa que otras veces, quizá no me había tomado el tiempo de verla pues solo venía a tomar y a emborracharme con mis amigos, pero para todo hay una primera vez.
—Giselle, espera pequeñuela no te apartes de mi vista, con esa hermosura hasta el mar te quiere llevar, y no quiero eso tú eres mía.— Giselle se detuvo y me volteó a ver, se notaba sonrojada por completo.
—¿Que soy tuya? Ósea en que momento pasó eso.— Soltó una pequeña carcajada y me dio una sonrisa, que la hacía parecer más hermosa de lo común.
Después de un rato estar jugando en la orilla Del Mar, y que Giselle me haya mojado por completo la playera nos decidimos sentar a contemplar el atardecer.
—Pequeña eres muy mala, me has mojado por completo la playera pero se tus intenciones.— le dije esto a Giselle mientras rodeaba mi brazo por su cuello.
Se notaba sonrojada.—¿Mis intenciones?.— ella soltó una carcajada.
—Tú sabes a que me refiero, ósea mírame se marcan mis músculos.— se lo dije jugando y ella solo me observaba por completo.
—Creo que se vería mejor si no tuvieras esa playera puesta James.— Giselle se sonrojo cuando terminó de decir eso, y puso su mano delicadamente en su rostro.
No dije una palabra, me retire en ese momento la playera y mire fijamente a Giselle.
—¿Te gusta lo que vez?.— Giselle me veía de arriba hacia bajo por completo.
Y sin esperarlo Giselle se lanzó a mis brazos y me dio un profundo beso.
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Mi Peor Error
Random-No me hagas hacer esto, por favor Giselle. Decía James mientras tomaba mi cara con sus dos manos, y sentía su respiración en mi cuello. -Ja..mes, no por favor escúchame.-Yo tenía la respiración muy agitada, el me miraba y me acercaba más a el, yo...