Uno

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Vamos hacer creer a la gente que las cosas están bien, sonreiremos para guardar las apariencias y no revelar el dolor guardado.

Pasan los días y mis sonrisas falsas cada vez son más difíciles de soportar, llorar por las noches cada vez es más frecuente, solo estoy esperando que el dolor acabe.

Ya no hay más lágrimas, ya no hay más dolor, estoy bien. Ya no siento alegría, ya no siento que esté viviendo.

-Ya no quiero lastimarme. –Murmuré sentado en la oscuridad de mi habitación, la única luz que entraba era la que se colaba por la ventana gracias a la intensa luna.

-Pero lo necesitas, ¿recuerdas? –Gruñó aquel ser.

Noches como esa se repitieron hasta que mi alma y  mi voluntad se quebró y la oscuridad me llenó y no pude ocultarlo más.

Hoy lloré. Lloré cuando cantaba y no pude parar, mis labios no paraban de temblar y con mucho esfuerzo pude terminar.

-¡Déjame en paz! –Grité mientras lloraba en la oscuridad.

-Estoy atado a ti. No me iré nunca. –Vociferó acercándose a mí tendiéndome la misma arma.

-¡YA BASTA! –Grité nuevamente hasta lastimar mi garganta.

So Good-ByeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora