Cuatro

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-¡Oh vamos! –Chilló Jinki cruzado de brazos sentado en aquel pequeño sofá del living del departamento que tenemos que compartir cuando hacemos come back.

-Jinki tiene razón. ¿Por qué no aceptan que se gustan? –Chilló Key sentado en mis piernas, yo lo abracé dejando mi frente apoyada en su espalda.

-¿De qué rayos hablan? –Gruñó MinHo con el ceño fruncido a lo que yo reí bajito. -¿De qué te ríes, Hyung?- Gruñó mirándome con los ojos entrecerrados.

-Vamos MinHo, sabemos que ambos se mueren el uno por el otro, ¿o qué? ¿Ahora te gusta más tocarle las nalgas a V? –Cuestioné con una ceja enarcada sin soltar a Key.

-¡Cierto! –Concordó conmigo mi novio.

-¡Ya basta, Hyung's! MinHo y yo somos compañeros y ya, hacemos el fanservice pero hasta ahí. –Gruñó con el ceño fruncido y un fuerte rubor en las mejillas, Taemin.

Ambos salieron del living y nos quedamos nosotros tres, Key suspiró y se recargó sobre de mí, Jinki después de dedicarnos una sonrisa se fue dejándonos solo. No pude evitar mirar la puerta por donde hace unos minutos Taemin y MinHo salieron enojados con nosotros.

Oh, mi pequeño niño, solo espero que seas feliz con esa verdad a medias que acabas de crearte. Y no te juzgo, yo también tuve miedo de aceptar mis sentimientos.

-¿Qué haces aquí? ¡Vete, vete ya vete! –Grité reteniendo mis lágrimas al ver nuevamente a ese desgraciado perro.

-¿De verdad fuiste tan tonto para creer que me iría así como así? –Gruñó con ironía acercándose lentamente a mí.

-No te tengo miedo, ya no te tengo miedo, ¡vete por donde volviste! –Gruñí tragando todas mis lágrimas, no caería en lo mismo nuevamente, ya no, ya estaba feliz con mi vida, estaba feliz con Key, con mi familia y con mi música.

-Nos volveremos a ver, pequeño JongHyun. –Mustió dando media vuelta para luego desaparecer.

Mentiría si digo que no me asustó aquello último que dijo, así que para no recaer y no volver a verlo decidí recibir ayuda profesional.

-¿Estás seguro de ello, Puppy? –Cuestiono Key algo preocupado.

-No quiero volver a lo mismo, estoy muy seguro y así estaré mejor, lo prometo, además vas a estar conmigo, ¿cierto? –Cuestioné mientras mordía mi labio inferior.

-¡Por supuesto que sí! A donde vayas iré. –Dijo besando mis labios en señal de promesa. 

So Good-ByeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora