El universo de tus palabras

Ella es muy hermosa

Ayer me he encontrado un loro con mi mejor amiga Karen, hemos decidido adoptarlo, ya que no encontramos su dueño.

Karen: ¿Pero Sebastián, y si nos denuncian?

Sebastián: No, no creo, ya he buscado por todos lados su legítimo dueño, y aún así no lo encuentro, además ya mi mamá lo acepto en casa.

Mama de Sebastián: ¿Enserio? Yo no sabía que había aceptado a ese loro.

Sebastián: Pero madre míralo, no tiene lugar a donde ir.

Loro: Míralo, míralo, no tiene a donde ir.

Mama de Sebastián: Oh, jaja, repite lo que dices Sebastián.

Sebastián: Si, es raro, ya que solo repite lo que yo digo.

Mama de Sebastián: y dejando el tema, ha habido una chica muy rara merodeando fuera.

Karen: Si, es esa chica, Hikari, ella es muy mala.

Sebastián: ¿Donde? ¿Enserio, ella? Ya vengo saldré a ver.

Karen: No espera, qué tal que no sea ella, y te pase algo

Sebastián: ¿Eh? No te preocupes estaré bien.

Karen: si...

Sebastián: ¿Te pasa algo?

Karen: No, no es nada.

Sebastián: Ah bueno, iré a llevar a este loro a su jaula.

Loro: ¡No! Jaula no.

Sebastián: ¿Dijistes algo sin escuchar una frase, loro?

Karen: Yo también lo escuche.

Mama de Sebastián: Es muy inteligente ese loro, bueno me iré a preparar la comida.

Sebastián: Saldré, a ver algo madre.

*Abre la puerta*

Pensamiento de Sebastián: Llevo caminando como 5 minutos, y no veo a nadie, qué raro.

Karen: ¡Te alcanze! Jeje, ¿Qué haces?

Sebastián: Tu dijiste que Hikari, estaba por aquí.

Karen: Era una broma.

Sebastián: Mmm, ya veo, bueno entonces, ¿Qué harás mañana, sábado?

Karen: ¿Por- porque? -Sonrojada-

Sebastián: Mmm, solo decía.

Karen: Ah, ya veo.

En ese momento una chica grita, ¡Oye gordo! Es Hikari.

Hikari: ¿Como es que no te reconocí?

Sebastián: ¿Eh? ¿Hikari?

Hikari: No, como crees.

Sebastián: ¿Pero que dices? Y ¿Porque estás aqui?

Hikari: Escuché, que tú eres Sebastián Gordito, ¿Enserio eres tú? - Le toca la mejilla-

Sebastián: Si, ¿Pero porque me tocas?

Karen: ¡Quítale las mano de encima! - mueve a Hilari-

Hikari: Pensé, pensé que me odiabas, Sebastián.

Sebastián: Claro que no, yo no odiaria a nadie.

Karen: Vámonos Sebastián, déjala, solo vino a buscar problemas.

Sebastián: Espera, ¿Porque veniste? Y ¿Como supiste de mi dirección?

Hikari: ¿Yo? Lo dices como si te hubiera seguido.