El universo de tus palabras

Sorpresa

He dormido tanto, que ya mi cansancio no existe, bueno al final tuve un grandioso dia ayer, creo... Y además ese loro, me pareció haberlo escuchado hablar con libre albedrío... Nah es mi imaginación.

-Se levanta y tiende su cama-

Sebastián: En fin... Hoy es sábado así que no se qué hacer.

Mama de Sebastián: ¡Hijo baja a desayunar!

Sebastián: Uff, desayuno.

-Baja las escaleras-

Sebastián: Madre, ¿Qué harás hoy en la tarde?

Madre de Sebastián: Nada interésante, solo iré a ver cómo van las ganancias de mis locales y cafeterías.

Sebastián: Oh... Ya veo, ¿Y ya comió el loro?

Madre de Sebastián: Si le di comida para pájaros, de la mejor calidad.

Sebastián: Estaba pensando en ponerle un nombre al loro.

Mama de Sebastián: ¿Como cual?

Sebastián: Algo como... Ryu, no mejor... ¡Lorisco!

Loro: Que asco, primero me dan comida asquerosa y luego me pones un nombre como para suicidarme.

Sebastián: Escuche algo, ¿Tú también madre?

Mama de Sebastián: Si... Qué raro.

Loro: ARG, arg, tuki, tuki.

Sebastián: En fin, iré a ver al loro.

-camina hacia el patio-

Sebastián: Que bonitas alas tienes lorito, bueno desde ahora te diré Lorisco, qué bonitos nombres me invento.

Lorisco: Arggh, ¡Te maldigo humano!

Sebastián: ¿Qué? Sabía que si podías hablar.

Lorisco: Arggg, no me digas, yo no lo sabía.

Sebastián: Si... Esto es muy peculiar.

Lorisco: ¡Saquenme de esta jaula!, tengo fobia de espacios cerrados.

Sebastián: No te creo, solo quieres salir.

Lorisco: Déjame salir, puto, que diga... Bonito humano.

Sebastián: Eres algo grosero, ¿No Lorisco?

Lorisco: Arggh, te diré todo acerca a mi si me dejas salir.

Sebastián: Nose... Puedes que huyas de mi.

Lorisco: Arggh, prometo no hacerlo.

Sebastián: Pues, está bien, ya que.

-Abre la jaula-

-Lorisco se le tira encima y lo picotea-

Sebastián: ¿Por qué hicistes eso?

Lorisco: Jajaja, que chistoso.

Sebastián: Pues para mí no lo es.

-Se cae algo detrás-

Sebastián: ¿Qué fue eso?

Lorisco: Yo no se, no me mires a mi.

-Se ve la silueta de una persona-

-¡Es Karen!-

Sebastián: ¿Desde cuándo estabas ahí?

Karen: E- ese, loro... Habló.

Lorisco: ¿Eh?

Continuará...