Last Dark (Fanfic De Marvel)

III: Cartas.

—Pues nosotros íbamos caminando —dijo Thor. Está mintiendo, pensó Loki. El menor de los príncipes iba a protestar, pero su madre se apresuró a hablar.

—Quería darle el pésame a nuestra Sigrún —dijo la reina, mirándola con cariño.

—Muchas gracias, Su Majestad. A ambos. —Sigrún hace una leve reverencia.

—Sigrún, ¿qué dijimos sobre las reverencias? —habló Padre de Todo— Eres como nuestra hija, te vimos crecer. —Padre de todo sonrió, hecho que dejó atónitos a sus hijos, esa actitud se le esperaba a la reina Frigga, no de él.

—Claro, Mi Rey. —La chica sonríe.

—Bien, los espero en el gran salón. —Dice Odin, dando media vuelta y desapareciendo en una de las esquinas. Fandral se le acerca a Sigrún.

—¿Me puedes explicar por qué él estaba tan cerca de ti? —Dijo tomándola delicadamente del brazo.

—Uh... Y-Yo... —La chica estaba pensando en alguna mentira, cómo no encontró alguna, quiso decir parte de la verdad— Estábamos jugando con Loki y casi me caigo. —Dijo haciendo un puchero, sabía que su hermano no se iba a resistir a ella si hacía un puchero y efectivamente, fue hacia ella y pasó su brazo por los hombros de esta, alejándola lo más que podía de Loki.

—Bueno, mejor vamos a ver lo que quiere Padre de Todo. —Dijo Fandral y caminó hacia el salón, arrastrando a su hermana, dejando a la Reina Frigga y a sus hijos atrás.

—Bien, hermano, ¿hay algo que quieras decir al respecto? —Dijo Thor, mirando a Loki y este asiente— ¿Qué es?

—No les creo nada, ustedes nos estaban espiando. —Soltó cruzándose de brazos. Frigga abrió los ojos y Thor tosió, los habían descubierto— ¿Qué pasó, Thor? —Sonrió Loki con soberbia, ahora no podían negarlo.

—Vamos a ver qué quiere su padre, niños. —Dijo Frigga, mirando a Loki con una sonrisa, ella le había enseñado muy bien, demasiado bien. No sentía ni una pizca de culpabilidad, sabía que si él seguía al lado de Sigrún, nunca iba a seguir el camino del mal... Eso creía.

Los tres caminaron en silencio hacia el gran salón. Cuando llegaron al salón, Odin los esperaba, estaba de pie, hablando con los hermanos. Dándoles el pésame y diciéndoles que las puertas del castillo y sus sirvientes estaban a la disposición de ambos. Ellos sonrieron, agradecidos por la consideración de Padre de Todo, quien al ver que todos llegaban, se sentó en su trono. La reina Frigga caminó y se posicionó al lado de este, de pie.

—Se preguntarán por qué están aquí. —Empezó el Rey Odin— Pues, están aquí porque quiero que Thor vaya al Reino de Vaneheim en mi nombre, firmaremos un acuerdo de paz momentánea, para que la guerra no se nos salga de las manos otra vez. —Mirando a Thor.

—Si me disculpa, Padre de Todo, ¿qué hacemos Loki y yo aquí? —Se aventuró a preguntar la pelirroja.

—Ustedes también van, será su primera salida del reino. —Sonríe levemente. La reina Frigga se mueve un poco nerviosa en su lugar, lo cual llama la atención de Odin— Se pueden retirar a buscar lugares, hoy es un día muy importante para ustedes dos. —Dice mirando a Fandral y Sigrún. Estos asienten y con una leve reverencia se van del lugar. Lo mismo hacen los príncipes y lo disponía hacer la reina Frigga— Reina mía, ¿podemos hablar de lo que te perturba?

Frigga baja la cabeza, nunca le había guardado un secreto. No solo porque era el Rey, sino porque es su esposa y de la confianza nace el amor. La reina asiente y le mira a los ojos.

—Odin, yo te he ocultado un secreto. —Dijo algo apenada.

—Si es porque Sigrún es mitad Muspel... Ya lo sabía. —Dijo Odin, con toda la calma posible.