Capítulo 38 MÁS FUERTE QUE AYER

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La celebración de dicha selección siguió hasta entrada la noche en un salón privado, Fuleco se despidió de Zabivaka momentos después de abandonar el estadio.

Alemania ganó cuatro a cero el partido contra Holanda, siendo por consiguiente la selección más temida por Rusia, Zabivaka entró en un estado de ánimo deplorable al darse cuenta la madrugada del quince de Julio del marcador de dicha selección.

-¡No! ¡No! ¡No! ¿Qué vamos a hacer?- Dijo mientas tomaba un yogurt de vainilla antes de ir a dormir.

Hunter y sus amigos lo acompañaban, el reloj marcaba las dos y cuarenta de la madrugada, por tal razón que Zabivaka se sentía más frustrado.

-Lo mismo que han hecho hasta ahora, Zabivaka- Dijo Hunter terminando su yogurt- es un obstáculo muy difícil enfrentar al campeón mundial pero, estoy seguro que con lo mismo que has hecho durante toda tu vida lograrás tu objetivo.

-Rusia será campeón, estoy seguro- Dijo Rudy saboreando una gomita de fresa- pero para eso debes dormir muy bien, aunque el partido sea mañana en la noche deberás prepararte muy bien, Zabivaka.

El lobo partió a dormir olvidándose de todo lo sucedido ese día.

El día siguiente pasó tan rápido que Zabivaka sintió como si el reloj hubiese hecho todo para que los nervios terminaran matándolo. El entrenamiento de la tarde fue el más duro que Zabivaka pudiese tener.

-¡Yerik! No quiero más fallas esta vez ¡¿Entendiste?!- el entrenador reprendió al portero ruso- no debiste permitir todos esos goles ayer, ¡No quiero fallas! ¡DE NADIE!

-Si señor- respondieron al unísono.

El partido se celebraría en la ciudad de San Petersburgo, dicha ciudad le traía recuerdos a Zabivaka por obvia razón de pasar parte de su infancia en ella, el avión estaba listo a las cuatro de la tarde, pues el partido comenzaría a las siete de dicho día.

Favor de abrochar sus cinturones para el despegue

-Chicos, volteen a la pista, Moscú les desea lo mejor- Dijo el entrenador.

Miles de aficionados con banderas rusas cantaban el himno y gritaban porras al equipo mientras el avión se ponía en movimiento para despegar, toda Rusia estaba ansiosa por ver a su equipo jugar y dicho acontecimiento conmovió a los jugadores de la selección mientras el avión se alejaba en el aire.

Zabivaka durmió durante el trayecto del viaje y posteriormente despertó cuando Alexis le dijo que estaban a punto de aterrizar en San Petersburgo.

-Son las seis y no hemos llegado- Dijo el entrenador mientras aterrizaban- quiero que se cambien lo más rápido posible cuando lleguemos al estadio, no se demoren en el vestidor, diez minutos solamente.

El avión tocó tierra y fueron recibidos por miles de aficionados en el aeropuerto, Zabivaka solamente los saludó con su pata debido al poco tiempo que tenían para estar en el estadio.

El autobús llegó y con ayuda de patrullas y seguridad local lograron abrirse paso por las avenidas principales de San Petersburgo, Zabivaka divisó el auditorio donde concursó para cantar el himno soviético hacía mucho tiempo, avanzaron rápido y en diez minutos divisaron el majestuoso estadio olímpico donde tendría lugar el partido final de la copa mundial Rusia 2018.

-Bajen vamos, vamos- gritó el entrenador- no se detengan con la prensa, vamos que los alemanes ya llegaron.

En efecto los alemanes ya estaban preparándose en su vestidor, el cual tenía la bandera de dicho país en la puerta, frente al mismo estaba el vestidor de Rusia con la bandera de la sede del torneo.

ZabivakaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora