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Jinyoung supo que algo andaba mal cuando Jaebum lo desvió de la entrada principal a solo unos pasos de la misma para tomar la trasera, pero como el miedoso que era no quiso preguntar. Sin embargo, al notar como Yugyeom, uno de sus antiguos amigos se paseaba por ahí con una chica de cabellos naranjas sonrió ampliamente, más cuando este lo vio y corrió hacia él, luciendo como un pequeño.

Por esto tendría problemas con el pelirrojo, pero lo valía.

— ¡Jinyoung Hyung! — Gritó en su oído, haciendo que Jaebum ponga mala cara. Él no podía abrazarlo y gritarle. — ¡Seulgi!¿Recuerdas que te dije que vería a un Hyung? Es él, Jinyoung.

El de cabellos negros se presentó con cada persona que su antiguo amigo le mostraba, sonriendo en todo momento y sintiéndose realmente feliz. Ojala siguiera en aquel instituto, pero ya había pasado demasiado allí.

En ese pequeño tiempo se hizo muy amigo de Kang Seulgi, una estudiante nueva y que con rapidez se volvió la capitana del equipo de animadoras y por lo visto, líder de la clase de Yugyeom. Averiguó que era muy sociable, porque en cada aula que entraban, todos la saludaban con una sonrisa, no sonrisas falsas en las que no muestras los dientes, sino como las que haces cuando un gran pastel se presenta frente tuyo en tu cumpleaños, todo lo contrario a las suyas. Sin embargo, cuando la pelinaranja le preguntó si tenía algún chico afortunado, aprovechó de que Jaebum desapareció para hablar de su precioso novio.

— Tengo novio, es muy lindo, pero él me pidió que me cambié de instituto. — Un pequeño puchero apareció en su rostro, mientras el entrecejo de Seulgi se fruncía, molesta al escuchar las palabras que pronunciaba. ¿Qué tan miserable debía ser la pareja de aquel dulce chico?

— Él no puede decirte que hacer. — Respondió y le tomó una de sus manos, sentía su suave piel contra la suya, llena de dureza y algunos rasguños. — Tienes que saber que eres independiente a algún chico, Jinyoung. No dejes que tomen decisiones por ti.

El mayor de ambos pareció pensarlo mucho, pues no sabía que decir al respecto, siempre le había hecho caso al pelirrojo, inclusive cuando eran niños y simplemente amigos. No sabía no que era una vida sin obedecer las palabras de Jaebum.

— Toma. — Seulgi le dió un papel con las palabras "Inscripción" escritas en mayúsculas en lo alto del papel. El pelinegro lo tomó justo cuando Jaebum apareció detrás de Seulgi, con su rostro serio y aquella mirada oscura que prometía malas acciones. — Ningun estúpido debe decirte que decisiones tomar, espero que te inscribas este año, aunque no estoy autorizada a dar esos papeles a muchas personas, tu lo necesitas. Ahora, tengo que ir al baño, ¿nos vemos luego?

El chico asintió, algo atemorizado nuevamente, pero aferrado al papel entre sus manos. Observando el mismo antes de dirigirse a su pareja, pero cuando sus ojitos iban a encontrarse con los ojos felinos, no lo vio en ningun lado.

— 🐱 —

>Me gusta romper los estereotipos de animadoras wuwuwuwu, ah.

TOXIC ; BNIORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora