TOXIC ; BNIOR

005

Al estar en su habitación con las pastillas en sus manos y su novio a su lado, simplemente pudo suspirar, no sabía que hacer, siquiera sabía que era la esquizofrenia antes de que su padrastro se lo explicara con detalle.

— No las tom...

— ¡¿Cómo sé si eres real para que me digas que hacer?!¡Todos me culparon de lo que le pasó a Seulgi! Solo... Callate por un segundo. — Interrumpió al mayor casi rugiendo, toda la ira acumulada en su cuerpo.-¡¿Tu fuiste?! — Al gritarle tomó el cuello de su camisa, empujándolo hasta que choque con la pared, haciendo lo mismo varías veces hasta que lágrimas salieron de sus ojos, marrón contra marrón, una guerra de miradas antes de que Jinyoung baje la suya.

Se sentía tan débil y lo odiaba.

— Siempre estuvimos juntos, esa estúpida no iba a separarnos, sabes que lo hago por nuestro bien, nunca lo ves. — Respondió con simpleza, haciendo que el menor lo suelte,  tomando las pastillas de la cama y tragando tres de la nada, sintiéndose un poco mareado, pero aclarando su mente a paso lento.

Miró toda su habitación, buscando a Jaebum, pero no estaba, cosa que le sorprendió, pero al tenerlo justo frente a su rostro cuando giró lo asusto, haciendo que caiga al suelo por el temor. Su corazón latía rápidamente y tocó aquel sobre su pecho, sintiendo los latidos acelerados.

— ¡Jaebum! — Lo reprendió, pero al levantar la vista no estaba al frente suyo, sin embargo, escuchó su voz a un lado suyo, sin ningun rastro de su presencia. — ¿Jaebummie? — El temor nuevamente lo llenó, notando como el de cabellos rojos aparecía y desaparecía por toda la habitación, sobre su cama, a un lado de su closet, frente suyo, ya no podía ni seguirlo con su mirada.

Sin embargo, en su mente recuerdos aparecieron y lo hicieron soltar más lagrimas, él golpeando a Jackson y empujandolo antes de hacerlo caer desde uns ventana, él masturbándose con distintas cosas dentro suyo, él haciéndose daño y arañando sus muslos y distintas partes de su cuerpo, pero, maldición, si todo aquello era obra de Jaebum...

El recuerdo de él mismo golpeando a Seulgi mientras ella rogaba en el baño hizo que tiemble en su lugar, haciendo que su cabeza duela y tenga que sostenerse de su mesita de luz, resbalando de aquella y tirando todo lo que había en encima, el ruido de las cosas rotas resonando en su mente.

— Sí, Jinyoung-ah, tú mataste a todos y tuviste tanto descaro al echarme la culpa... ¡Mentiroso! — La voz de Jaebum era dura y fuerte, dirigiendose a su cama para sacar esa caja. Allí había un arma, con la cual el mayor no dudo en apuntar.

Jinyoung en esos momentos fue puros sollozos y gritos, atrayendo a sus padres a su habitación, los cuales gritaban y lloraban a la par. Pero el menor no escuchaba nada, solo escuchó el arma disparando y sintió como la oscuridad lo absorbía. Su fin había llegado.

Sus padres corrieron al único cuerpo en la habitación, quitándole el arma de las manos a su niño. A su hijo, su bonito y perfecto hijo, siendo testigos de su suicidio.