IV - Solo un Te quiero.

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Atrás vez de sus ojos cerrados podía sentir una cierta calidez, no tan fuerte y tampoco débil, simplemente muy neutro. Debían ser los rayos del sol que salían por alguna parte llegando a sus ojos sin abrirse, no hasta que esa misma calidez empezó a arder de mas.

—Ah, ¿qué?

Boruto fue abriendo lentamente sus ojos, sintiendolos un poco pesados. Y, sin mas que hacer fue empezando a levantarse. Lo primero que pudo ver fueron algunas cortinas blancas por algunas ventanas donde volaban por la pequeña ventisca que había. Notó que estaba en una cama blanca tan suave y cómoda que fácilmente podría quedarse a dormir allí todo un día. Notó que ya empezaba a sonar como Shikadai, así que empezó a recordar porque razón estaba dormido o acaso...

—¿Sera que esto es el cielo? -Boruto miró el lugar con cuidado hasta que fue interrumpido por una voz.

—¿Boruto-kun?

El chico fue volteando a su derecha, encontrándose a Sumire junto al lado de la cama sentada. Parecía estar muy bien.

—¿Delegada? No recuerdo que pasó, solo que... -Boruto fue empezando a tener pequeños fragmentos de lo que había sucedido comenzando a bajarle la presión de los nervios.

—¿Boruto-kun? ¿Sucede algo malo? -La Kakei fue viendo a Boruto que empezó a mirarla con ojos llenos de culpa.

—Lo siento delegada 'ttebasa. -Sumire miró como Boruto empezó notarsele algo húmedos las ojos.- Lo siento mucho, por mi culpa ahora te acabas de suicidar...

—¿Eh? -Sumire quedo sorprendida ante tal declaración.- E-Espera, Boruto-kun. ¿De qué estas hablando?

—Sarada me dijo que te hice algo malo. Y, ahora estoy muerto por ella y tu también por que algo malo te dije, haciendo que te hayas suicidado...

Sumire solo se quedo escuchando las palabras que seguían saliendo de Boruto, alterándose mucho mas hasta que Sumire le causó risa.

—¿Eh, de que te ríes? Esto es serio. Ya estamos muertos 'ttebasa. -Boruto miró con el ceño fruncido a la Kakei.

—Es que... jajaja. Ni tu, ni yo estamos muertos. Es solo la enfermería. ¿No la reconoces? -Sumire tratando de calmarse fue haciendo lo primero con Boruto.

Boruto miró una vez mas a su alrededor notando cosas que había pasado por alto, comprobando que efectivamente, estaba en la enfermería de la academia.

—Ya... Ya lo sabía. Solo estaba fingiendo, eso es todo. Las jeringas de allí indicaban que no era el paraíso aun 'ttebasa.

Sumire se alegró que Boruto siguiera siendo el mismo de siempre, aun cuando estuvo al borde de la muerte.

—No te preocupes Boruto-kun, te creo hehe. -Esbozó una sonrisa de parte suya, mientras veía como Boruto le respondió con una igual.

Boruto veía por un momento la reconfortante sonrisa que ella mostraba haciéndole notar un poco los ojos. Efectivamente, podía ver en los bordes de los ojos un poco hinchados, comprobando que Sarada (aunque no lo quería admitir) tenia razón sobre lo de Sumire. Boruto fue quitando de manera silenciosa su sonrisa, reflexionando sobre lo que había dicho Sarada.

—Delegada... -Dijo Boruto captando la atención de la chica para después proseguir hablando.- Yo... perdón si herí tus sentimientos. Honestamente no se muy bien que dije para que te pusiera triste. ¡Los siento mucho!

Boruto bajó la cabeza en dirección a Sumire que se puso incomoda a que él hiciera algo como eso con ella. Era la primera vez que actuaba de forma responsable o arrepentirse de algo.

—Boruto-kun... -Sumire lo llamó en un tono suave haciendo que Boruto levantara por un momento su vista para ver a la Kakei.- No tienes que disculparte. No tienes la culpa de nada, ya que fue culpa mía que me pusiera así. No soy tan bueno en estas cosas ya que no tengo a mi madre para saber de esto... incluso de guiar a muchos para organizar algo como una fiesta de San Valentín.

~Quererme Como Yo A Ti [BoruSumi]~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora