Era una mañana cualquiera aunque esta vez mi madre me despertó con sus gritos desde el piso de abajo.
Me tuve que despertar, esos gritos no me dejaban tranquila y mi madre estaba demasiado empeñada en que bajase.
- ¿Qué pasa ahora mamá? -dije terminando de bajar las escaleras adormilada-
- ¡Todavía en pijama!
- Claro mamá me acabo de levantar, ¿es sábado sabías?
- Lo sé muy bien, vamos ahora vístete iremos de compras
- ¿Compras? ¡SI! -dije subiendo rápido-
Cogí rápidamente un conjunto y me encerré en el baño; Conecté los altavoces a mi IPhone y puse mi música, subí el volumen y me metí en la ducha.
Terminé a eso de las once, salí de la ducha y me enrollé la toalla en el cuerpo, me empecé a secar el pelo, hacerme las planchas, me puse el conjunto y me maquillé, bajé y en la entrada me esperaba mi madre para revisarme la ropa.
- Mmm... -dijo dando una vuelta mientras me miraba de arriba abajo- me convence, me convence
- Al fin -suspiré, era difícil agradar a mi madre con un vestuario esta a sido mi primera vez en estos 18 años-
Salimos de casa y fuimos andando hasta el centro, ¿por qué no en coche?, si, vale soy rica y tengo todo pero tampoco me gusta ir enseñándolo...
