MADNESS [EXO; CHANYEOL]

Siete

—¿Cómo te están tratando?— Preguntó Sohyun acercándose a Chanyeol, sentado en el tercer escalón de las escaleras de concreto a la entrada de los juzgados del distrito dos de Hwa. Chanyeol abrió la boca para responder, pero uno de los guardias se interpuso entre él y la mujer.

—Por favor, no le hablen al custodio—. Dijo de forma autoritaria haciendo que la mujer retrocediera un par de pasos. Luego, el oficial se ubicó a la derecha de Chanyeol y este sonrió infantilmente a su madre mientras reacomodaba sus largas piernas, haciendo sonar las cadenas que traía en los pies sobre su traje naranja. Gesticuló con los labios un "No te preocupes" que sólo dejó a su madre más nerviosa, y sonrió un poco más grande.

El sismo se había anunciado mientras Minseok declaraba. Las alarmas, estridentes, habían sonado por todo el edificio, al mismo tiempo que el dispositivo de alerta de la familia Madness y de los demás presentes ajenos al distrito dos, sonaba con el característico turu-rú, sorprendiendo a todos, en especial a Minseok, quien nunca había visto que su dispositivo sonara antes del sismo. Usualmente, las alertas para los distritos cinco, seis, siete y ocho llegaban durante o después del temblor.

Habían evacuado el edificio, siendo Chanyeol arrastrado por tres oficiales de policía al tener grilletes en los pies. Había oído a uno decir que esas cadenas eran completamente obsoletas e innecesarias porque siempre se necesitaba que el preso estuviera libre en caso de sismo, lo cuál era muy común. Pero también había oído un golpe seco y a un oficial de rango mayor decirle que se metiera en sus asuntos y dejara de cuestionar la ley.

Afuera el clima era agradable, pero el único que parecía notarlo era Chanyeol. La mayoría de las personas hablaban por medio de su teléfono a sus casas, a sus familias y amigos. La familia Madness, sin embargo, estaba ahí reunida por completo, Sohyun más nerviosa de lo que le gustaría, la abuela Sojin maldiciendo por lo bajo como siempre y el tío Jongin intentando ablandar la situación. Su primo, Jongdae, se veía nervioso pero era entendible. Jongdae siempre se ponía nervioso con los temblores. El tío Sehun había preferido quedarse en casa. Y Minseok, siendo rebelde como siempre, se sentó en forma india frente a su hermano.

—¿Sabes? Estoy un poco preocupado. Acaba de temblar y el dispositivo de alerta dice que fue de 4.3, por lo que no fue muy fuerte, pero yo dejé a Solari en casa y sabes que le gusta salir cuando estos eventos suceden—. Dijo ignorando por completo al oficial que le repetía que de favor no hablara con Chanyeol.

—Estoy seguro de que estará bien. Quizá un poco molesto, pero siempre puedes darle una sardina—. Respondió Chanyeol con su voz profunda mientras sonreía. Su hermano, en aquel traje azul hecho a la medida, se veía como un pequeño hombresito de negocios. Le causaba ternura.

Después de media hora de espera mientras las autoridades revisaban el edificio, se dieron indicaciones para que se continuaran con las actividades del día, entre ellas, el juicio Madness. Los funcionarios y demás presentes entraron al tribunal y ocuparon sus asientos. El último en ingresar al recinto, fue Chanyeol, custodiado por los tres guardias. El juez autorizó que se reanudara el juicio.

—Antes de ser interrumpidos por el temblor, el señor Minseok Madness nos explicaba que su hermano, Chanyeol, había sido atacado primero y que había actuado en defensa propia—. Explicó el juez.

—Su señoría, me gustaría llamar al acusado al estrado.

—Permiso concedido.

Hicieron que Chanyeol abandonara su asiento y caminara lento hasta el estrado. Al parecer nadie llevaba prisa. Chanyeol se acomodó su cabello negro con los dedos antes de jurar decir la verdad.