MADNESS [EXO; CHANYEOL]

Cinco

Ataviado en un abrigo negro que le llegaba a las rodillas, jeans, botas cortas y un beanie negro, Chanyeol tocó la puerta del apartamento 506 del edificio donde recidían la mayoría de los Madness en el distrito siete. Esperó un minuto antes de que su padre abriera.

—¿Y Minseok?— Dijo su padre barriéndole con la mirada de arriba a abajo.

—Se quedó en casa con mamá. Ella no creyó que fuese correcto mandarlo teniendo en cuenta el proceso de divorcio y la demanda por violencia.

—Y decidió mandar a quien me denunció.

—Yo decidí venir. No quiero que le hagas nada a Minseok—. Kyungsoo se rió amargo. Miró a ambos lados y bajó la voz.

—Puede que sí haya sido absolutamente todo lo que contaste en los juzgados, pero nunca le hice nada a él. Ni a Minseok ni a Baekhyun.

—Ya sé, yo fui el único hijo maltratado.

—Tú no eres mi hijo.

—¿Me vas a dejar pasar?— Preguntó Chanyeol finalmente, impaciente, tragándose el nudo que se le quería formar en la garganta. Kyungsoo rodó los ojos, se alejó de la entrada bufando, y tomó camino hacia la cocina dejando a su hijo solo para que cerrara la puerta. Justo en la entrada, Chanyeol se quitó los zapatos, y colgó su abrigo, pero se quedó con su beanie y caminó a la cocina también. Su abuela preparaba una especie de masa sobre la mesa y su padre comía una natilla recargado en el frigorífico. Chanyeol saludó suave.

—Qué bonito te ves llegando nada más para comer. La cena ya casi está. ¿Por qué no llegaste antes para ayudar con los preparativos?

—¡Ustedes dijeron que llegar a esta hora estaba bien!

—¡Porque creímos que iba a venir Minseok! Tu padre y yo tuvimos que matarnos para hacer todo.

—¿Por qué no pidieron ayuda a mi tío Jongin?— Chanyeol sabía que tenía un punto, pues su abuela le vio con mucho odio.

—Que no te importe. Sirve de algo y ayuda a cortar esas manzanas, que voy a hacer un pay. Y cállate. Nunca sabes cuándo cerrar la boca, siempre es lo mismo contigo.

Mientras se doblaba las mangas de su camisa blanca para lavarse las manos y cortar las manzanas, Chanyeol empezó a sentirse muy enojado. Él ya ni vivía allí, pero si querían que ayudara pudieron haber llamado. El hecho de que siempre le estaban reclamando por todo ya le empezaba a hartar. "Es tu culpa," pensó mientras agarraba el cuchillo y ponía una manzana sobre la tabla para cortar, "mamá te dijo que no tenías que asistir a la cena de Año Nuevo con la abuela, pero te aferraste".

—Por fin haces algo bien—. Dijo su padre sonriéndo al verle cortar las manzanas con bastante furia. Chanyeol entonces decidió respirar y tranquilizarse. Además empezó a sentirse mal por haberse molestado antes.

A la hora de la cena, todos brindaron con sidra que su padre había comprado. Y todos alabaron el pay que Sojin había preparado. "Lo hice sola de última hora", había dicho ella. Chanyeol se molestó por un par de segundos, pero la abuela había hecho casi todo, él sólo había cortado la fruta, se lo recordó cuando realizó que estaba apretando el tenedor entre sus dedos.

—Se quedan aquí, tenemos espacio—. Dijo Sojin cerca de la una de la mañana, cuando Jongin y Jongdae argumentaron que estaban cansados. Ellos vivían en el piso superior. El mayor agradeció mientras Kyungsoo le llevaba a la antigua habitación de Chanyeol.

—¿Y dónde voy a dormir yo?— Preguntó el de grandes orejas. Su abuela se acercó a un clóset y sacó una colcha delgada que le lanzó a su nieto.