MADNESS [EXO; CHANYEOL]

Tres

El departamento 506 se sentía solitario sin Baekhyun haciendo bromas a sus alrededores. Su cuarto seguía exactamente igual a cuando se había ido, con los pósters de bandas en las paredes y su biblia satánica sobre la mesita de noche al lado de su cama. Chanyeol pasó las yemas de los dedos con cuidado por sobre la pasta del libro y se atrevió a tomarlo y hojear las primeras páginas. Baekhyun le había prestado el libro alguna vez y le había dicho que lo leyera, que tenía más sentido que la biblia que su abuela religiosa le hacía leer. Chanyeol apenas lo había abierto cuando su padre y su abuela le estaban reprimiendo por enseñarle tales cosas a su hermano menor, pero a Baekhyun no le dijeron nada, y él tampoco había hecho esfuerzos por defender a Chanyeol. Sonrió triste.

—Ah-h—. Oyó a sus espaldas y volteó la cabeza. Su tío Sehun estaba parado en el marco de la puerta, con su cabello revuelto como siempre y sus gafas redondas. Cruzaron miradas y Sehun sacó su pequeña libreta para anotar, sacando un poco la lengua. Luego mostró el resultado a Chanyeol. "No es tu cuarto".

—Ya sé, sólo... lo extraño. Quería sentirme un poco cerca de él de nuevo—. Su tío dio vuelta a la hoja y escribió de nuevo. "Te esperan para desayunar".

Sehun dio la vuelta y salió. Chanyeol dejó cuidadosamente el libro en la posición exacta a como lo había encontrado, por si su padre o su abuela decidían entrar y revisar el santuario del Madness favorito de la familia entera. Salió, cerró la puerta con cuidado de no hacer ruido, y caminó al comedor, donde su familia entera, a excepción de Minseok y su madre, le esperaban. Su abuela fue quien hizo la pregunta que le acosaba.

—¿Dónde está Sohyun?

—Llevó a Minseok al colegio y de paso se fue a su trabajo. Dijo que tenía que llegar temprano porque no había acabado unos informes anoche o algo así—. Dijo Kyungsoo. Chanyeol volteó a verle disimuladamente con la mirada. Los nudillos de su padre estaban hinchados y tenía arañones en los brazos, lo que significaba que le había pegado a Sohyun recientemente. Volvió su mirada a su plato y se forzó a comer con un nudo en la garganta.

®️

Entrada la noche, Chanyeol se encontraba jugando cartas con Sehun, sentados en el suelo, después de llevar a Minseok a la cama. Su madre no había llegado aún, pero suponía que era por el trabajo. Su padre comía un bowl lleno de cereal mientras sacudía insistentemente la pierna derecha, ansioso por ver a su mujer llegar. Chanyeol descuidó un par de segundos su juego para fijarse en el ceño fruncido de su padre, sentado a la mesa. El teléfono, ubicado en la mesita al lado del sillón de Sojin sonó y su abuela contestó.

—Es para ti, Kyungsoo—. Dijo la mujer con desinterés. El hombre se levantó, con su bowl en la izquierda, y se apresuró a tomar el teléfono.

—¿Hola? ¿Dónde carajos estás? ¿Ya viste la hora?— De pronto calló y su ceño se suavizó un poco, para luego fruncirse de nuevo.— Espera, ¿qué? No puedes, tú no... ¿hola? ¡Sohyun contéstame!— Kyungsoo, visiblemente molesto, azotó el auricular repetidas veces contra el teléfono y luego lanzó su bowl contra la pared, haciendo saltar un poco a Chanyeol. Sehun ni se inmutó.

—¡Vas a despertar a Minseok!— Dijo Sojin en voz baja.

—A la mierda, es viernes.

—¿Qué ocurre?

—Sohyun se fue. Se fue y no va a volver.— Kyungsoo se pasó las manos por la cara.— ¿Cómo pude ser tan imbécil? Trabajo, decía.

Kyungsoo tomó su chaqueta y sus llaves, se puso sus botas de trabajo, y salió dando un portazo. Sojin se levantó y se puso sus zapatos también.

—Seguro va a buscarla. Sehun, ven conmigo. Evitemos que tu hermano haga una estupidez—. Sehun se levantó asintiendo, dejando sus cartas sobre la alfombra, y se puso sus sandalias y un gorro. Luego ambos salieron del apartamento.