❇ T R E S ❇

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—Debe ser una broma– observo el papel como por décima vez deseando despertar de la horrible pesadilla.

—No lo es– negó el profesor Choi —esta a nada de repetir materia y usted sabe, joven Jeon, que si eso llega a suceder perderá la beca–.

Lo sabía, no necesitaba recordárselo.

—¿Y? ¿tiene alguna sugerencia?–.

—Un tutor– suspiró el hombre —ya se lo había dicho antes, nuestra universidad tiene un excelente sistema de tutoreo los alumnos que son tutores son los mejores del campus académicamente hablando–.

Jungkook torció el gesto, no quería un tutor ya tenía suficientes problemas como para además agregarle un sujeto de notas sobresalientes con el ego grande a la suma de sus tragedias diarias.

—El servicio es gratuito– insistió el profesor.

La palabra revoloteo en el cerebro de Jungkook hasta tomar forma de eco.

—Bien– asintió resignado —¿podría recomendarme alguno?–.

—Le conseguiré al mejor, joven Jeon– sonrió el hombre.

* * *

Taehyung hacía como que escuchaba al chico rubio de radiante dentadura digna de comercial de pasta de dientes mientras le alegaba de lo hermoso que era y lo mucho que le gustaría salir con él. Taehyung estaba acostumbrado a ser abordado muy a menudo por sujetos como ese y siempre los rechazaba pero ellos insistían.

—Es porque eres muy atractivo– le había dicho Jimin un día —tu y Seokjin hyung son probablemente los chicos mas atractivos y deseados de todo el campus–.

Tae suspiró aburrido y pasó la mirada por toda la cafetería esperando ver aparecer a sus amigos. El rubio a su lado insistía en sacarle conversación y empezaba a fastidiarse. El chico no se rendía ni aunque prácticamente estuviera teniendo un monólogo ya que Taehyung ni siquiera le respondía.

—Estas en mi lugar, cariño– dijo Seokjin amablemente apareciendo de pronto con su linda sonrisa esa con la que buscaba pasar como el “chico bueno” que en realidad no era.

El rubio insistente al que seguro le hacía falta una buena revolcada se giró sorprendido y Tae suspiró aliviado.

—Perdón, hermoso– el sujeto sonrió ampliamente en coquetería al castaño de facciones privilegiadas.

Tae rodó los ojos e ignoró al chico quien de la nada sacó un pedazo de papel con un número escrito y se lo tendió a Seokjin.

—Llámame– guiñó un ojo y se alejó.

Jimin venía detrás del mayor con su charola del almuerzo en manos.

—Idiota– murmuró Seokjin haciendo bolita el papel, borrando su sonrisa de no romper ni un plato de inmediato antes de arrojarlo al bote de basura a seis metros de distancia, fallando obviamente, el proyectil le cayó en la cabeza a una chica que pasaba por ahí. —Lo siento, ¿si lo tiras, por favor?– el castaño sonrió ladinamente.

Jimin y Seokjin se acomodaron en los asientos adjuntos a Taehyung, el pelirrojo ni siquiera les dio una mirada, sus ojos fijos en la distancia.

—¿Y esa cara?– Jimin arqueó una ceja.

—Es la única que tengo–.

—Andas con el humor de perros–.

Good Intentions ♣ KOOKVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora