"Mi vida por ti."

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-No lo entiendo, ¿por qué no se sorprendieron?- era como la tercera vez que mi hermano nos hacía la misma pregunta.

-Era obvio, ustedes siempre se estaban desapareciendo y cuando volvían, estaban juntos- lo vi con los brazos cruzados.

-Vamos Kaylor, deberías estar más tranquilo- Hinoka trataba de hacer que mi hermano dejara el tema de lado, pero no lo lograba.

-Sigo sin entenderlo- tomo su cabeza entre sus manos.

-Estos chicos jamás entenderán las cosas cuando son tan obvias- Lucy susurró en mi oído y asentí.

-¡Rubí! Me voy a una misión- sentí un par de manos tomar mis hombros con suavidad.

-¿Solo?- vi por encima de mí para ver a mi pequeño hermano Alex.

-No, iré con Kagura- me sonrió como siempre hacia, mostrando todos sus dientes.

-Sabes, últimamente te la pasas con ella- alce una ceja y vi como sus mejillas se pintaban ligeramente de rosa.

-Bueno, me voy- me abrazo y se fue despidiéndose con la mano.

-¿Tú crees que ellos dos?- me vio Lucy.

-Probablemente- asentí emocionada por él.

-Mira Rubí, ¿qué te parecen mis nuevos capítulos inspirados en ti y tus hermanos?- una vieja voz llamo mi atención.

-A ver señor Mashima, que maravillas hizo hoy- sonreí al ver las páginas en blanco y negro.



***



Hoy era un día realmente soleado, la primavera había invadido por completo la ciudad de Magnolia. Flores de colores, niños corriendo por todas partes y gente alegre comprando en el mercado. El clima perfecto para estar fuera de casa.

A las afueras de la ciudad, un joven de vestimenta peculiar caminaba tranquilamente. Se le veía feliz, emocionado, pero a la vez, muy nervioso. Después de unos minutos, el chico llego a otra ciudad y se dirigió de inmediato al gremio que se localizaba en dicho lugar. "Mermaid Heels" decía en grande.

-Alex- la chica de cabello morado, vestimenta blanca y katana en la cintura lo sorprendió.

-Kagura- el chico sonrió después de verla.

-¿Vamos?- asintió y salieron del lugar.


Ambos chicos llegaron a lo que parecía ser un pueblo fantasma, era tan extraño, incluso para aquellos dos magos que habían aceptado ir a ese lugar.

-¿Estás segura de que este era el lugar de la misión?- la chica simplemente permaneció en silencio, buscaba escuchar algún signo de vida, pero todo seguía igual de callado.

-Mira la hoja, esta es la ubicación- habló por fin cuando llegaron al centro del lugar.

-Esto es demasiado extraño, ¿cómo sabremos qué hacer y con quien hablar?- la chica simplemente alzó sus hombros.

-Echemos un vistazo, tu por allá y yo seguiré este otro camino- Alex le mostró una mueca, no quería separarse de ella, pero sabía perfectamente que no podría discutir con ella.


Ambos chicos se separaron para encontrar alguna señal de vida, pero todo era en vano, estaban completamente solos.

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