Luces apagadas [#AP1]

03

Fue como él dijo, estaba afuera esperando.
Teníamos cuatro clases en común, y diferencias de horario.
Hoy era jueves y él salía temprano.

Sí, quizás ya lo había tenido bajo observación antes de ver algo de él, o quizás no fue algo que vi en su persona. Era todo lo que había e iba con él.
O quizás había sido su sonrisa lo que había despertado mi interés.
Está bien, volvamos a ese jueves... Él estaba en su motocicleta roja en la cual me había llevado a su hogar.

Esto nunca me había pasado, debido a mi mala reputación.
Era la chica mala, nadie me había querido cerca.
Víctor había sido diferente, a él no parecía importarle.

— Ven, entra, ¿Qué te gustaría comer?

— Ahm, no lo sé.

Estaba confundida, no tenía que ser amable conmigo.

— Sándwich de pavo con una porción de papas a la órden. — río mientras servía el almuerzo.

— ¿Estás solo?

— Sí, mis padres están trabajando, uno de ellos llega en un par de horas.

Noté el ambiente lúgubre de la casa, me acerqué a las ventanas de la cocina y las corrí para que entrará la luz del exterior.
Víctor hizo una mueca.

— Pensé en hacer sobre la vida de Adolfo Hitler.

— Era un asesino. — soltó.

— No quita el hecho de que pudo haber tenido una vida dura, aparte tendremos punto extra si ponemos un motivo del tema. — me senté a su lado para probar la comida.

— Está bien, yo haré el trabajo.

— Pero se supone que es de los dos. — hablé con exasperación mientras tragaba con rapidez la comida.

— Igual, haré el trabajo más rápido si lo hago solo.

Capté la indirecta, no me quería cerca.
Recogí mis cosas, aunque primero había terminado la comida ya que cuando fuera a casa no habría algo que comer, sí así era de patética mi persona. Daba pena, aunque prefería que me vieran como un problema antes de tenerme lastima.

— Está bien, suerte con el trabajo, nos vemos... Víctor. — es lo último que dije al salir de su casa, aunque en ese momento dudaba de que si volvería a ese lugar.

Para mi asombro estuve en aquella casa más veces de las que podría contar.