(OMEGA) Zaar - Nombre del la naturalesa de zero
(ALFA) Sky- Nombre del la otra naturalesa de Zero
~*~
Dentro del Sueño
Zero se encontraba en un lugar muy hermoso. Se podían escuchar dos hermosas risas que él conocía a la perfección.
"¡Mami, mami, despierta, juega con nosotros!" dijo un pequeño dragón.
"Sí, mami, juega con nosotros, anda, anda, despierta mami", dijo una pequeña dragona.
Zero estaba recostado en el suelo, su cabeza entre sus patas delanteras. Abrió uno de sus ojos y pudo ver lo que más extrañaba en todo el mundo. Sus dos pequeñitos estaban enfrente de él. Los atrajo hacia él y los colocó entre sus patas delanteras, soltando lágrimas de alegría. Estaba con sus crías, las tenía con él.
Pero él sabía que entre más llorara, se lastimaría a sí mismo, ya que en realidad no estaba con ellos. Esto era otro sueño hermoso que siempre tenía desde esa trágica pérdida que sufrió.
Él no quería despertar de su sueño, quería dejar de existir. Quería estar con sus crías, pero algo lo detenía. No, no algo, sino dos dragones: su Yuuki y su pareja destinada.
mientras tanto fueral del sueño de zero
A lo lejos, se podían escuchar gritos. Zero no podía distinguir de quiénes eran esos gritos. Rápidamente abrió sus ojos; su cuerpo estaba tan pesado que no sentía nada en él. Y en ese instante se percató de que había dormido por varios días. Pudo escuchar cómo Yuuki y Kaname le gritaban del otro lado de su cueva. Los había preocupado. Zero se sintió mal por haberlos hecho sentir de esa manera.
Con mucho esfuerzo, trató de levantarse, pero cada vez que intentaba enderezarse, caía al suelo. Intentó deshacer las vides que había puesto en la entrada junto con el escudo de hielo que también había puesto, pero no tenía suficiente energía. Soltó un quejido.
"Yu... Yuuki. K... Kaname!" Trató de gritar, pero su voz no era fuerte. ¿Cómo era posible que hubiese caído en un sueño tan largo? Nunca había dormido más de dos días sin despertar.
Zaar: "¡Zero, Zero!"
Zero: "Ahora, ¿qué quieres? ¡No ves que tengo problemas en estos momentos!"
Zaar: "Zero, nuestra cría está deprimida, ¡tenemos que ir con ella!"
Zero: "¡Maldición! ¿Crees que no lo siento? ¡Espera, ¿dónde está Sky?"
Zaar: "Uh, oh..."
Zero: "¿Qué? ¿Qué sucede? ¡Contesta, carajo!"
Zaar: "No lo he sentido desde hace tres días, y nuestro celo ya terminó."
Zero: "¡Maldición, cómo es posible eso!?"
Zaar: "Uh, ¿no lo sabes?"
Zero (suspiro): "No, explícate."
Zaar: "Una vez que un híbrido encuentra a su pareja destinada, ya sea omega o alfa, el híbrido puede perder una parte de él o ella. Por ejemplo, tú siendo macho tienes dos lados, un omega y alfa, y como tu destinada es alfa, perderás tu lado alfa por un tiempo. Una vez que ya hayas consumido tu lazo con tu pareja, tu lado alfa regresará, pero jamás te podrás aparear con un/una omega."
Zero: "¡Maldición, lo que me faltaba!"
Del otro lado de la cueva, se hallaba un grupo de dragones tratando de entrar a la fuerza para sacar a cierto dragón que ya tenía días encerrado en esta.
Una joven dragona arañaba el escudo de hielo que protegía la entrada. Todo lo que ella quería era estar con su madre, pero le era imposible. Ya tenía días sin ver a Zero. Eso la deprimía mucho, le hacía falta el amor maternal del dragón.
"¡Zero, Zero!" gritaba Kaname, mientras que su grupo de dragones hacían lo posible por derribar ese muro de hielo.
Kaname ya yacía en el suelo cubierto de sangre, había gastado casi toda su fuerza tratando de arrancar esas vides plateadas que, cada vez que arremetía contra ellas, lo atacaban. Yuuki, por otra parte, tenía una que otra herida que había recibido por esas mismas vides plateadas.
Kaname estuvo a punto de ponerse de pie cuando de repente se escuchó un fuerte sonido de que algo se rompía. Alzó su cabeza y ahí pudo ver, en la entrada de la cueva, lo que más adoraba en todo el mundo.
"Ze... Zero!"
Continuara
ESTÁS LEYENDO
Mi Reina *~{KaZe}~*
FanfictionEn un mundo de dragones, Zero es una rara y solitaria especie, forzado a tener crías con un compañero no destinado. Después de perder brutalmente a sus crías a manos de su propio compañero, Zero se encuentra sumido en un abismo de dolor y desconfian...