Eres muy Fresa

12- ¿Quien eres?

POV Zak

–¡¡¡Dime de una maldita vez quien eres!!!– las lágrimas brotaban por su hermosos ojos cafés mientras la sostenía fuertemente por los brazos– Tengo que saber la verdad y quiero que tu me la digas– trató de mantener la fuerza en mi voz pero siento como se quiebra– Yo creeré... Lo que tu me digas... Pero por favor... Contestame– con mi ultimo suspiro aguantando las ganas de llorar hago mi pregunta– ¿Eres tu... Verónica?

Tristeza, miedo, desesperación, furia, todo combinado en una sensación dentro de mi pecho mientras ella habla tratando de mantener su postura.

–Yo... Yo soy... Soy...

No puedo evitar llorar al escuchar su respuesta, no esperaba que este día que estaba disfrutando tan inesperadamente se convirtiera en esta mierda y todo gracias a la persona menos esperada.

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Unas horas antes

Esto es simplemente increíble no entiendo como me la he pasado tan bien con ella, no es la niña arrogante y caprichosa de la escuela mas bien es todo lo contrario, es amable, comprensiva, divertida, maldita sea no la entiendo para nada.

–Esto fue genial– se levanta del suelo y comienza a estirarse– no sabia que hacían funciones de películas al aire libre en Central Park.

Me levanto y muevo mi cuello y hombros para desentumecerlos– No lo hacen siempre, anuncian cuando lo harán en un grupo por internet.

–Entonces mandame el link del grupo, no me quiero perder la siguiente función.

–Claro podríamos venir en nuestra siguiente cita– noto la sorpresa en sus ojos al escuchar mis palabras, luego al analizar lo que dije yo también me sorprendo.

–Si claro la siguiente– el tono de su voz suena mas frío y su mirada es distante.

–Bueno creí que te estaba gustando la cita así que pensé que querías repetirlo– ¿Que demonios enserio quiero volver a salir con ella? Bueno estoy disfrutando su compañía hasta parece otra persona.

–Vaya, vaya, vaya, si son la reina falsa y su burro mascota– ambos volteamos al escuchar la voz femenina que nos hace burla– enserio me rechazaste por esta bruja, pero bueno creo que algunos prefieren la basura.

–Mira quien lo dice ¿no eras tu la que estaba de zorra restregándole las tetas a mi novio?– Kim aprieta las bolsas que viene cargando enojada.

–Mínimo son mas reales que toooda tu vida– Se acerca hacia nosotros haciendo resonar sus tacones por el asfalto– Sabes es curioso que recuerdes ese día yo igual lo recuerdo– camina alrededor de nosotros como un perro acorralando a su presa– después de ser rechazada por este perdedor, una chica se me acerco y me dijo cosas muy interesantes sobre ti.

–Si y que cosas te dijo– la reina que yo conozco se presenta con su tono sínico y confiado.

Kim deja de caminar quedando justo frente a Emily las dos se miran como queriendo matarse, después de segundos de silencio que parecieron horas finalmente ella habla.

–Me dijo que tu solo eres una mendiga, que no eres nada de lo que tanto presumes ser, una usurpadora, casa fortuna igual que tu padre– la confianza en el rostro de Emily se desvanece poco a poco.

–Mi padre es el millonario mas prestigioso de toda la ciudad, seguro que lo que te dijo esa chica no era mas que mentiras y como eres tan estúpida seguro lo creiste.

Se que debería detener esto pero la verdad no puedo ni moverme, ella esta diciendo prácticamente lo mismo que el profesor aquella vez. Demonios a quien quiero engañar por mas que esto me mate de curiosidad debo intervenir después hablare con Emi.

–Ya Kim deja de molestar, te rechace superalo– tomo a Emily de la mano y camino dando la espalda a Kim– vamos sigamos con nuestra cita.

–Si sigue con tu cita de mentira, quiero ver si seguirás andando con ella después de que te ha visto la cara todo este tiempo– trate de no prestarle atención, seguí caminando sosteniéndole un poco fuerte la mano a Emily mientras la loca seguía gritando.

–Por que no le dices la verdad o tienes miedo de lo que haga si se entera– Emily me apreto la mano mientras temblaba y la suya sudaba ¿O era la mía? Sea como sea ella tenia miedo a lo que decía Kim eso era evidente. En eso ella voltea bruscamente a Emily gritándole justo en la cara– Vamos dile quien eres, ten el valor vamos dile que eres Verónica.

Y aquí fue donde todo mi mundo se volteo de cabeza una parte de mi esperaba que no fuera verdad que Emily le dijera que estaba loca y que como se atrevía a difamarla de esa manera, sin embargo ella solo estaba ahí quieta, pálida, sus ojos viendo a la nada, como si se hubiera topado con el mayor de sus demonios. No necesitaba preguntar si lo que decía era verdad su reacción me lo dijo todo era ella era Verónica.

–Ups se me salio– dice con un tono de arrepentimiento de lo mas falso– Bueno Zak ahora sabes por lo que me cambiaste, una mentirosa, trepadora sin mencionar que se viste como marimacha.

Todas las alarmas de mi cabeza sonaron al escuchar esa palabra me basto parpadear para que Emily golpeara directo en la nariz de Kim para seguido derribarla al suelo y cachetarla varias veces, podía ver las lágrimas en sus ojos mientras la golpeaba. Kim empezó a gritar aterrorizada, no podía meter las manos para defenderse del feroz ataque, el grito llamo la atención de varias personas quien intentaron quitársela de enzima sin excitó yo hice lo propio y con toda la fuerza que tengo tome a Emily por la cintura separándola de la muy golpeada chica y la saque del lugar lo mas rápido que pude.

Corrimos bastante llegando hasta el otro lado del parque ella lloraba no sabia si de coraje, tristeza o miedo. Sin limitarme mas me decidí a enfrentarla tenia que saber la verdad y tenia que saberlo de ella que ella me lo dijera. Así que la tome de los brazos y sin poder evitarlo le grite desesperado por respuestas.

Ahora

La abrace con todas mis fuerzas, estaba enojado quería decirle que era una maldita, quería respuestas por que se había ido sin despedirte y por que al regresar me trato como si no me conociera. Pero no pude hablar la abrace mientras las lágrimas rodaban por mis mejillas, ella igual me abrazo y rompió el silencio.

–Lo-lo siento– su voz era débil apenas perceptible– no quería que te enterarás así... Siendo sincera no quería que lo supieras.

La separe para poder verla, tenia los ojos rojos he hinchados por haber  llorado, tenia las mejillas humedecidas por las lágrimas y el labio tembloroso se veía demasiado vulnerable.

–Si me di cuenta de eso– trate de sonar normal pero mi voz aun sonaba ahogada– hiciste de todo para que no sospechara nada, incluso darte por muerta– abrió los ojos lo mas que pudo sorprendida y antes de que pudiera hablar la interrumpi– Te seguí ese día que fuiste al cementerio.

–Ya veo, fuiste tu el que nos seguía aquel dia– aprieta la mandíbula y agacha la cabeza– entonces sabes lo de mi padre también– Recordé lo de la tumba de sus padres y me limite a asentir con la cabeza, ella suelta un largo suspiro– Mi vida se ha vuelto un maldito infierno los últimos diez años, no tengo idea como he resistido tanto tiempo.

–Eso es por que siempre has sido alguien muy fuerte.

Gira los ojos y me dice en tono sarcastico– Si claro muy fuerte, soy una cobarde– se sienta en el pasto y yo me siento frente a ella– lo único que me ha permitido seguir es el testamento de mi madre y las ultimas palabras de mi padre y lógico el necio de mi abuelo.

–¿Abuelo?

–Hay muchas cosas que aun no sabes Zak.

Me estiro lo suficiente para poder tomar su mano ella alza su mirada chocando con la mía– Bueno, tenemos mucho tiempo para ponernos al día– ella me da una sonrisa tierna, le devuelvo la sonrisa con algo de melancolía.

No se que pasara ahora y sinceramente no me importa, aun no proceso todo esto y seguro me costara mas cuando me cuente todo lo que ha pasado, lo único que se es que ahora que tengo de vuelta a Verónica no dejare que nadie me la vuelva a quitar.

Nadie.