23- De Friky a Héroe

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Ahhh... Mi cabeza... Duele...

–Se le está haciendo costumbre a este idiota terminar en el hospital.

Y a ti se te está haciendo costumbre decirme idiota.

–Debemos darle su crédito no cualquiera salta de una azotea y sale con vida –Diego tu si eres un buen amigo defendiéndome de el otro imbécil– Aunque claro solo un idiota creería que esa era una buena idea –Hijo de...

–Ya dejen de criticarlo estoy segura de que ustedes no abrían tenido el valor que él tuvo para hacer eso, es más estoy segura de que nisiquiera hubieran podido pensar en algo para salir de esa situación.

–Podrias repetirlo, lo quiero poner como tono en mi celular –Debilmente abro los ojos y puedo ver frente a mi a mis dos mejores amigos y a mi lado a Karina quien evitando llorar me ve muy feliz.

–Claro que lo repetiré solo si me prometes no volver a hacer una estupidez tan grande.

–No puedo prometer algo así –Muevo los ojos de un lado a otro buscando a la única persona que de alguna manera me importaría que estuviera aquí.

–Ella no está –Dirijo la mirada a Jeremmy –Si estás buscando a Verónica tengo que decirte que no está.

–¿Dónde está? –todos bajan la mirada y Jeremmy prosigue.

–No lo sabemos, después de que llegamos al lugar ella nos explico lo que había pasado y nos lo dijo todo –pone enfacis en la palabra "todo" y volteo a ver a Karina la cual aparta la mirada como tratando de esconderse –despues de que se aseguró que estuvieras bien aquí en el hospital ella simplemente salió y se fue en el auto con la chica que la llevo a rescatarte.

El cuarto queda en completo silencio hasta que una enfermera llega al lugar pidiéndole a mis amigos que se retiren por qué necesitaba descansar y en parte estaba de acuerdo, ellos se preparan para retirarse toman sus cosas y se despiden a excepción de Karina la cual nisiquiera se levanta, ambos nos quedamos callados hasta que rompe el silencio.

–Todo es mi culpa –inmediatamente volteo a verla solo para ver las lágrimas rodando por sus mejillas –si no me hubiera dejado atrapar por esos idiotas... No, si no te hubiera besado ella estaría aquí ahora contigo... Todo, todo es mi culpa.

–Por supuesto que no –digo firmemente –tu no tienes la culpa de que esa loca te pusiera en medio de esto y mucho menos tienes la culpa del beso o no completamente pues yo te correspondi así que no eres la única que tiene que cargar con eso.

Ella me mira y se limpia las lágrimas– Valla creo que ya es algo tarde y tengo que irme mis padres ya no me dejan andar por allí tanto como antes seguro los tendré sobre mi hasta que salga a la universidad.

–Bueno, para eso no falta mucho así que solo tendrás que acostumbrarte.

–Si –se levanta de la silla junto a mi y camina a la puerta– oye ¿Cómo sabías que la cadena se iba a atorar en la viga cuando saltaras del techo?

–Bueno yo no lo sabía– voltea a verme entre sorprendida, asustada y enojada– estaba la posibilidad de que calculará mal el lugar del salto y la cadena no se atorara o que Yameli no se sujetará bien al momento de caer y no hubiera ningún contrapeso para quedar suspendido.

–Enserio que eres un idiota arriesgaste tu vida a la suerte solo para salvarla sin siquiera pensarlo.

–No solo por ella, también lo hice en el momento que decidí ir a buscarte.

Sus ojos cambiaron de un evidente enojo a una mirada llena de ternura– Nunca te agradecí por eso– Dice un poco apenada.

–No es necesa... –antes de terminar la frase ella estampa sus labios contra los míos brindándome un beso estúpidamente tierno.

Cuando se separa yo la miro a los ojos sin saber que decir, ella se sonroja poniendo una cara de niña chiquita– No me mires así, es imposible para una chica no enamorarse de alguien que está dispuesto a arriesgar su vida por ella– me limito a sonreír y verla tomar sus cosas para irse– pero tranquilo se muy bien que no soy correspondida y aunque yo hiciera todo por conquistarte tu estarás siempre enamorado de Verónica así que toma este beso solo como un agradecimiento por ir por mi y nada más de acuerdo.

–Esta bien– digo un poco desanimado por ella pues tiene razón, aunque ella podría ser la chica de mis sueños, nadie podría sacarme a Vero del corazón– ¿Entonces amigos?

Ella me mira y sonríe– Los mejores– sonrió por su respuesta y la veo salir de mi habitación.

Me quedo solo y respiro profundamente. Me preguntó a dónde habrá ido Verónica y si en algún momento volverá, aunque no importa si no vuelve haré todo lo posible por encontrarla a dónde sea que este.

.

Después de una semana de haber está en el hospital me toca volver a clase y realmente nunca pensé que querría volver al hospital, si claro es aburrido y lleno de enfermos pero vamos, no hay matemáticas, ni química, ni clases, demonios ¿Dónde hay una azotea cuando la necesitas?

–Zak!!– veo a Diego y Jeremmy correr directo hacia mí– Zak apúrate a entrar no vas a creer lo que hicieron las chicas.

–Para que los tenga tan felices debe ser algo bueno.

–Si pero escuchá Jeremmy estuvo hablando diciendo que hoy volvías a clases y después de que lo que hiciste salió en las noticias...

–Espera ¿Salió en las noticias?

–Callate y no me interrumpas– junto los labios señalando que los tengo sellados– después que salió en las noticias todo el mundo comenzó a hablar sobre ti y para no hacerla tan larga te volviste un celebridad, más popular de lo que solía ser Verónica– bajo un poco la mirada y Jeremmy lo golpea por lo imprudente que fue mencionarla pues aún no había regresado. Después de hacer a Diego a un lado el prosigue.

–El punto es que entre las chicas y nosotros te íbamos a hacer una bienvenida para ti, pero el rumor de que volvías se expandió por toda la escuela y bueno paso esto.

Al abrir la puerta decenas de alumnos estaban frente a mi aplaudiendo, chiflando y gritando mi nombre, fue como si enserio una celebridad acabara de entrar, al caminar por los pasillos chicas gritaban emocionadas al verme y chicos me saludaban y felicitaban por mi valor, fue algo completamente irreal.

–¿Que demonios es esto?– fue lo único que podía decir.

–Esto amigo mío es el golpe de suerte más grande que alguien como tú podría tener– Me dice Diego a un lado tratando de pasar frente a la multitud.

–Pasaste de friky a héroe en cuestión de nada y nosotros somos los mejores amigos del héroe.

Todo era increíble y durante todo el día me abordaba gente preguntándome la historia de como había salvado a la reina de la escuela, de como había arriesgado mi vida por ella, que parecía sacado de una película lo que había echo pero aunque todo era genial y no podía negar que me sentía increíble una parte de mi sintió que algo faltaba y así era, faltaba la protagonista de esta historia y la razón por la cual podía disfrutar está gloria que cualquiera viviría solo en sueños.

Faltaba ella para que todo esto valiera realmente la pena, pero no perdía la esperanza de que volvería pronto y aunque tuviera que volver a pasar por esto lo haría solo para poder estar con ella.

Eres muy FresaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora