25- Eres Muy Fresa

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-Todo se fue al carajo, todo se fue al carajo, todo se fue al carajo- no dejaba de repetir que todo se había ido al carajo <como podrán notar> pues para la graduación me pidieron a mi dar un discurso ¡A mí! ¿Por qué a mí? No al más listo, no al más atlético, a mi que me gradué a duras penas.

-Ya cálmate me estás poniendo nerviosa y yo que culpa tengo de que aún no sepas que dirás.

Volteo a ver a Karina con ojos de borrego a medio morir- Ayúdame.

-Ni hablar, tuviste bastante tiempo para pensar en lo que dirías, aunque conociéndote seguramente se te olvidó y por eso no hiciste nada.

Está vez se equivoca, estuve semanas queriendo escribir algo, sentí por primera vez en mucho tiempo un gran sentido de responsabilidad, tipo spider-man, pero por más que quería no podía encontrar algo inspirador que decir, principalmente por qué no eh tenido cabeza para algo que no sea preguntarme dónde estará Vero.

-Zak!! ¿Me estás escuchando?- la voz de Karina me regresa a la realidad ella se percata y voltea los ojos- te estoy diciendo que no hagas nada- la miro confundido razón por la cual me empieza a explicar- tu eres mejor dejando las cosas hasta el final, improvisando, seguro cuando estés sobre el escenario algo se te ocurrirá.

Suspiró resignado pues creo es la única opción que tengo- Por cierto Zak ya encontré lo que te vas a poner para el baile- saca del armario un traje que al verlo me saca una sonrisa- ¿Que pasa?

-Ese traje es el que uso mi padre en su graduación- lo tomo de las manos de Karina.

-Pues tenía buen gusto, pero puedo buscar algo más.

-No este esta bien, lo tengo por qué sabía que llegaría un día en el qué lo tendría que usar- aunque creí que sería para mendigar trabajo o algo así.

-Perfecto, entonces ya me voy tengo que ir a arreglar mi vestido y mi cabello y bueno todo esto- se recorre el cuerpo con las manos acto que me hace reír.

-Todo eso ya está perfecto.

-Awww eres un lindo- pone las manos en su pecho y ojitos de ternura- bueno ya me voy, no me vallas a dejar plantada.

Le abro la puerta- nunca lo haria- me despido con un beso en la mejilla y cierro la puerta al verla alejarse.

Por si se lo preguntan, no, no estoy saliendo con ella, desde el día del hospital nos emos vuelto muy unidos como amigos, amigos, lo enfatizo para que les quede claro. Ella al igual que todos me han estado apoyando con la ausencia de Verónica, dándome esperanza de que volverá yo no estoy tan seguro de que vuelva, pero si se que si no lo hace la buscaré dónde sea que este.

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Después de arreglarme y ponerme el traje que eligió Karina la voy a buscar a su casa, al llegar tocó la puerta y su padre sale a recibirme.

-Buenas noche señor vengo a buscar a su hija- digo lo más normal posible.

-Lo se- el tipo me mira de arriba a abajo- Sabes nunca podré pagarte el que salvarás a mi hija de esa loca, así que te la encargó mucho.

Lo que me dice me tomó por sorpresa, pues esperaba que me amenazara con no lastimar a su hija o cosas que suelen decir los padres en esta situación- Seguro, confíe en que la cuidare bien.

-Eso espero hijo. Pero te advierto que si la lastimas yo mismo te haré pagar- y allí está, la típica frase. Sonrió entre incómodo y divertido.

-Papá ya déjalo en paz, el no me hará nada es más no podría estar más segura que con el- la voz de Karina se escucha al fondo, pero cuando se acerca a la puerta y la puedo ver bien me quedo impactado, su hermoso cabello negro, largo hasta los hombros, perfectamente lacio, sus pestañas largas que hacen resaltar sus enormes ojos color miel, un vestido que combina con su cabello, color negro, que se moldea a la espectacular forma de su cuerpo, largo con una abertura en la pierna derecha arriba de la rodilla, simplemente se veía hermosa.

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⏰ Última actualización: Jan 16, 2022 ⏰

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