13- La Verdad

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Ambos sentados en el pasto, yo viéndola a los ojos y ella buscando las palabras para empezar a hablar.

–Por donde empezar– suspira– hay tantas cosas que explicar.

–Bueno... Por que no comienzas explicando por que te fuiste– Creo que esa sugerencia es mas para responder a una pregunta que me ha mortificado por años.

–Si creo que ese es el comienzo de todo– entrelaza sus manos y truena sus dedos, toma aire y habla– Cuando vivíamos en Queens no se si tu recuerdas que hubo un periodo en el que mi mamá estuvo enferma.

–Si lo recuerdo, tu y tu papá iban seguido al hospital a verla. Pero en una de sus visitas ya nunca regresaron.

–Exacto. Bueno resulta que la enfermedad que tuvo era cáncer y como puedes imaginar no pudo sobrevivir– toma una flor cercana y le quita pétalo por petalo– en el tiempo que estuve ahí, conocí a una niña que estaba por la misma razón que yo. Creo que fue por que éramos hermanas de la misma desgracia que nos hicimos amigas. La madre de esta niña mostró mejoría, la mía por otro lado falleció– agache la cabeza al recordar lo buena que era la señora conmigo cada que iba a jugar a su casa.

–El día que le dijeron a mi padre que mi mamá había muerto, un señor se le acerco, le comenzó a gritar y entro corriendo al cuarto en donde yacía mi madre, yo sorprendida y algo asustada me quede jugando con mi amiga, después de un rato ambos salieron del cuarto y mi padre me dijo que el señor era mi abuelo y que la niña con la que tanto jugaba era mi prima– me quede sin palabras, viendo como agarraba otra flor y evitaba llorar, yo hice lo único que sentí que podía hacer, pace mi brazo por encima de sus hombros y la abrace mientras seguía hablando– ese mismo día mi abuelo el increíble multimillonario Hernesto Cruz Savala nos mando a mi y a mi padre a vivir a su casa y por eso nunca pude volver a Queens– hace énfasis en el nombre de su abuelo mientras agarra otra flor. Al paso que va no quedara ninguna en el parque. Intento escuchar sin entrometerme pero mi curiosidad me vuelve a traicionar.

–Bueno se que poco me importa pero me pregunto– alza su mirada para verme a la cara– ¿Por que si tu mama era hija de un millonario vivían en un barrio tan miserable de Queens?

Ella me sonríe y me ve como si estuviera esperando la pregunta– La respuesta amigo mio es que mi mamá se escapo de casa con mi papá.

Tuve que procesar eso como cinco segundos todo para solo decir– ¿Que?

–Te explicaré como si contara un cuento. Un día un jardinero entro a trabajar a un castillo y con el tiempo poco a poco se fue enamorando de la princesa que veía a través de su ventana cada que cortaba los arbustos y al mismo tiempo la princesa se enamoraba de el, pero el rey no aprobaba la relación y ambos al estar seguros de su amor decidieron escapar y tener una hija en un lejano pueblo. Pero la princesa enfermo y murió el rey al enterarse de la desgracia salio en busca de la primogénita de su hija para convertirla en la heredera del reino.

–Y la hija de la princesa eres tu– asiente con la cabeza– perece la historia cliché que solo un tonto sin nada de imaginación escribiría

Suelta una pequeña risa– Lo mismo e pensado desde hace tanto tiempo, pero sea lo que sea así me toco vivir.

Ambos nos quedamos callados pero por dentro mi corazón esta haciendo un concierto con los latidos al tenerla tan cerca de mi, puedo percibir el aroma dulce de su cabello y lo suave de su piel, nunca tuve a una chica tan cerca... Bueno a excepción de Kim, pero eso a la sensación que experimento ahora no tiene comparación. Quería hablar para romper el silencio que me volvía loco pero ella se me adelanto.

–¿Te puedo hacer una pregunta?

–Ya la hiciste– por que hago bromas en estos momentos.

–Idiota– vuelve a reir y prosigue– El día que el maestro intento violarme ¿A quien salvaste a Verónica o a Emily?

Eres muy FresaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora