Piénsalo Dos Veces

Capítulo 3: Llegada.

Hoy es el día en el que regresare a clases, me desperté temprano para darme una rápida ducha, cepillar mis dientes, vestirme y preparar mi almuerzo para la escuela. Ahora me encuentro en mi salón de clases, es la hora del receso (el cual dura desde las 11:00 de la mañana a 11:30), como siempre mis compañeros están hablando de fiestas, alcohol, sexo y tonterías de internet mientras comen y juegan al poker.
Yo, como es habitual, me encuentro en una de las esquinas del salón.
No me atraen esas cosas de las que hablan los demás, no digo que sea mejor que ellos o algo así, solo que no le encuentro el sentido a eso de tomar alcohol hasta quedar tirado en el suelo o tener relaciones sexuales con medio mundo con riesgo de contraer una infección o alguna enfermedad de transmisión sexual (Que técnico soy).
Prefiero quedarme solo, escuchando música tranquila mientras hago cualquier otra cosa.

Wow... Acaba de entrar una chica... ¿Distinta?... A mi salón, llego con una profesora la cual dijo que ella era nueva y que tratásemos bien (claro, como si estos simios fueran respetuosos).
Uno de los chicos se le acaba de acercar, normalmente pasaría de esto pero estoy tratando de buscar amigos así que pondré pausa a mi musica para ver la reacción de ella a las tonterías que el dice y así saber si vale la pena.

-Hola linda, mi nombre es.- Intento decir el chico pero la chica le interrumpió.

-No me interesa.- Dijo con una voz igual de fría que un invierno en Rusia.

-Oh vamos, podemos ser amigos.- Trato de estrechar su mano.

Ella simplemente paso de el, se levanto... Esta observando el lugar completamente callada... Los demás estaban en sus asuntos pero el chico trato de volver a hablar con ella, pero antes de poder hacer algo ella comenzó a caminar... ¿Hacia mi?... Carajo ella se esta acercando a donde estoy, tratare de parecer normal.

Bueno, estamos en un descanso después de la clase de Ingles, aprovecho este momento para explicar que paso ya que ella acaba de salir.
Ella se sentó frente a mi, yo le miraba fijamente con cierta intriga en mis ojos, preguntandome sobre su frialdad, sobre la forma en la que mira a todos con desprecio, ella parece intimidante en cierta manera, viene vestida con una chámara de cuero negra con una blusa levemente ajustada con un blanco un poco opaco, lleva unos shorts azules debajo de los cuales esta usando una especie de medias o mayas negras y tiene unas botas negras.

-¿Te gusto o te doy asco?.- Dice ella con una expresión de desprecio mientras me miras.

Obviamente yo estaba tan concentrado en mis pensamientos que cuando ella hablo y me trajo de nuevo a la realidad me encontraba levemente desorientado.

-¿Disculpa?.- Dije mientras guardaba mi libreta en una bolsa dentro de mi chaqueta.

-¿Por qué me miras tanto? Es incomodo.- Dijo mientras giraba su cuerpo hacia mi y apoyaba su cabeza sobre sus manos las cuales estaban puestas sobre el respaldo de su pupitre.

-Por nada en especial... Lo siento si te cause alguna molestia.- Dije un poco nervioso, rayos no debí analizarla de una manera tan obvia, ella creerá que soy un rarito, eso fue lo que dije en mi mente.

-No te preocupes, parece que eres el marginado de aquí ¿Ellos te molestan mucho o por qué se te nota tan alejado de todos?.- Dijo ella con una sonrisa levemente burlona.

-No, aquí nadie me molesta, solo no me gustan las multitudes o mejor dicho, ser parte de ellas.- Dice retirandome mis audífonos.

-¿Y eso a qué se debe?.-

-Pues, me gusta estar tranquilo y eso no se puede con los jóvenes de esta generación, ellos prefieren fiestas, alcohol, putas y drogas, yo soy más de escuchar música, dibujar o contemplar la naturaleza.- Dije tranquilamente mientras metía mis manos en mis bolsillos.

-Oh... Ya veo... Y ¿qué escuchas?.- Dijo poniéndose mis audífonos.

-Espera, deja pongo algo, es que pause la música...- Dije mientras buscaba alguna buena canción en mi playlist, reproduje una canción de Nothing But Thieves llamada Broken Machine.

-Wow... Esto es...- Dijo mientras me veía desconcertada.

-¿Muy emo? ¿Raro? ¿Tranquilo?.- Dije dando por hecho de que ella creía que era un rarito.

-No, esto es ¡Genial!.- Levanto la voz levemente. -¿Qué banda es esta? Yo normalmente escucho bandas muy distintas como Tame Impala, The killers, también U2 o Gorillaz.- Dijo emocionada.

-Oye a mi también me gustan esas bandas o también Set It Off, Daft Punk o Porter.- Ella me interrumpió.

-¿Robinson?.-

-Si.- Dije con cierta emoción.

-Wow, tienes buenos gustos musicales.- Dijo poniendo mis audífonos en mi cuello.

Sonreí cuando ella dijo eso, pero logre notar como los demás nos veían y susurraban cosas como "¿Qué no el nunca habla?" "¿Quien es esa y por qué esta hablando con Jack?" "Menuda rara". La mayoría de los murmullos eran sobre ella.

-Oye... Creo que no deberías hablar conmigo...- Dije en voz baja.

-¿Por qué?.- Respondió con curiosidad.

-Creo que te causare problemas si sigues hablando conmigo.- Dije suspirando.

-Nah, no me importa.-

Ella sonrió...  Su sonrisa era como el sol, el sol del verano mientras sus ojos eran fríos como el hielo... Llegando a casa seguiré escribiendo, acaba de entrar el profesor y también ella.

Acabó de llegar a casa, mamá no esta pero preparo algo de comida (muy rica por cierto), bien, como no tengo deberes por hoy me dedicare a escribir lo que paso con la chica.

Después de decirle que hablar conmigo la metería en problemas ella solo dijo que no te importaba.

-¿En serio?.-

-De verdad, no me interesa relacionarme con personas así, mucho menos me importa si hablan sobre mi, pero si quieres puedo dejarte en paz.- Lentamente comenzó a acomodarse en su pupitre.

-No, no te preocupes, no hablo con nadie aquí.- Dije tomando su brazo tratando de que no me ignorara.

-Esta bien entonces.- Dijo sonriendo mientras volvía a verme. -¿Pudes devolverme mi brazo?.-

-Lo siento.- Dije levemente apenado.

-Mi nombre es Sofia.- Estiro su mano hacia mi.

-Jack, mucho gusto.-

Comenzamos a hablar de distintos temas como gustos musicales, videojuegos e incluso historia del cosmos (me encantan esas cosas). Reímos y bromeamos mientras todos nos veían, algunos con intriga, otros con desagrado y unos cuantos nos ignoraron. Sofia es una chica realmente agradable y me agrada, es distinta a los demás y, a pesar de su forma de vestir (atractiva más no sugerente) ella es una chica muy correcta y no le gusta hablar de chicos o cosas así (por suerte para mí), ella me dio su número telefónico así que le enviare los apuntes que llevamos hasta ahora. Debo irme para enviárselos y además quiero darme una ducha y descansar, ha sido una semana un tanto pesada.