I. Una luz extinta.

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En ese momento sentí como si mi sangre hubiera sido drenada de mis venas, siempre supe que el compromiso se efectuaría casi inmediatamente después de encontrar a un prospecto adecuado, pero esto era jodidamente ridículo.

Debí de haberme visto ridículamente impactada, porque sin darme cuenta Kelvin se acercó a mi lado y acaricio mi cuello y clavícula antes de susurrarme - Mi dulce y adorable niña, a caso tienes miedo? No te preocupes quería puta mía, dentro de dos semanas compartirás mi cama y al fin sabrás lo que es ser poseída por un verdadero hombre.

Sentí que la tierra giraba, el asco la ira y el miedo me hicieron perder el equilibrio, la opresión en mi pecho dolía tan solo con intentar respirar.
Siempre supe que esto sucedería, que al comprometerme y desposarme el tendría que ser quien tomara mi virginidad, puesto que solo él puede "bendecir" mi matrimonio.

Al salir de mi ensimismamiento volteó a verlo con los ojos muy abiertos y llenos de ira, solo para encontrarme con su mirada satisfecha y lujuriosa. Santa y jodida madre de Dios, este asqueroso hombre va a violarme.

Enderezó mi espalda y suprimo mis miedos, y con una sonrisa calmada volteó a verlo - Se que es la tradición mi lord, y que sólo usted es digno de tomar por primera vez a la sangre que engendró, no soy digna de tan grande honor.
No tengo palabras para describir la expresión en su rostro,creo que es una gran mezcla de ansiedad y de un gran deseo de anticipación.
Tendré suerte si realmente decide esperar hasta el día de mi boda, según lo estipulado por la ley y tradiciones él puede tomarme cuántas veces crea necesario desde el día del anuncio de mi compromiso, hasta la primera noche de bodas, pero al ver la rapidez con que pretende hacerlo oficial creo que no me salvaré está noche.

- Bladeck creo que Sorcha está un poco impactada por su compromiso, por favor hazla sentir más tranquila y sácala de una maldita vez de mi vista. La mirada lasciva de Kelvin no se despegó ni un solo segundo de mi cuerpo, me hace sentir sumamente sucia.
-Como usted ordene mi lord. Bladeck tomo mi mano sin una pizca de vacilación, esto en lugar de hacerme sentir segura plantó una gran incertidumbre en mí. -Gracias por el tiempo que se tomó para tratar mi nuevo matrimonio mi lord, es usted sumamente generoso. Sin soltar la mano de Bladeck hago una pequeña reverencia a Kelvin y camino tranquilamente hacia la gran puerta de madera. Una vez en el pasillo suelto la mano de Bladeck y camino tranquilamente sujetando la una contra la otra de mis sudorosas manos.

Bladeck camina el silencio mirándome tranquilamente hasta que llegamos a uno de los jardines, sin querer lo he traído a uno de mis favoritos, el aroma de los cerezos en flor rodeados de orquídeas blancas y negras me calma profundamente. Es hasta que llegamos a una de las mesitas de jardín cuando se digna a hablar conmigo.

-Eres más hermosa de lo que recordaba. Me toma por sorpresa y solo lo miro, sigo demasiado asqueada y asustada de lo que Kelvin hará esta noche con mi cuerpo como para lograr formar una respuesta, afortunadamente eso no párese molestarle. -Se lo que significa que el compromiso sea efectuado está noche. Dice con una sonrisa forzada que no llega hasta sus ojos. - Entiendo el que tengas miedo y estés asqueada, no puedo hacer mucho para detenerlo, lo único que se encuentra en mi poder es conseguir que la boda se efectúe un poco antes. No soy tu enemigo y como tu primo hermano entiendo lo que es ser "bendicido" por tu padre y madre, la repulsión que siento al verlos aún no desaparece, por ello trataré de librarte de eso lo más que pueda.
Dicho esto optó por pedirle a una de las damas de compañía que se acercara a servir un poco de pastelillos y té.
- Qué ganas haciendo todo esto por mi, ni siquiera me conoces lo suficiente como para sentir empatía hacia mi. Lo miro a los ojos por primera vez y me doy cuenta de sus hermosas pestañas largas y de unos labios carnosos y rojos, esto me distrae solo el tiempo suficiente como para que nos sirvan el té.
-Tienes razón, realmente no te conozco y decir que hago esto para ganar tu amor sería una gran mentira. Suspira entrecerrando los ojos antes de mirarme de nuevo. - Ese vestido realmente queda hermoso en ti, el color resalta tu piel y esas pequeñas alas te hacen ver cómo un verdadero angel. Es una tradición el que el novio le regale algo a la novia para usar durante su compromiso, pero lo hice por placer propio, está noche Kelvin no te tocará y no lo hará porque yo te tomaré primero.
La sonrisa de auto satisfacción y placer que me dió no me provoco miedo ni asco, solo me dió el gran placer de saber que puedo arrebatarle algo al bastardo de Kelvin. Lentamente me inclino sobre la mesita dejando ver mi gran escote y suavemente tocando la forma de mi pecho con las puntas de mis dedos, la lujuria encendida en sus ojos me calentó por dentro.
-Bladeck realmente estás dispuesto a quitarle a Kelvin lo que por derecho le pertenece?. Digo con un suave ronroneo. - Porque si es así entonces estoy dispuesta ha aceptar las consecuencias. La sonrisa que inundó nuestros rostros no era otra más que de lujuria y complicidad.

- Si no lo estuviera no habría competido por tu mano tan duramente, tu eres el más grande fruto prohibido y tomaré todo lo que él me arrebató, lo haré aún si tengo que destruir todo a mi paso.
La ira contenida en sus palabras solo consiguió elevarle y llenarme de las más profundas de las emociones, creo que él yo seremos una gran pareja, al menos somos igual de estúpidos.

- Si ese es el caso creo que deberías de acompañarme a mi habitación. Digo con la voz más seductora que poseo, el que sea virgen no significa que ignore todo lo que la seducción conlleva.

Tranquilamente tomamos el té y charlamos de algunos detalles de nuestra futura boda. Quedamos de vernos en mi habitación una vez terminada la celebración formal y así follarnos hasta saciar la ira y el dolor de nuestros cuerpos.

Tan viva que desea la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora