II. Pánico.

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El pánico invadió mi pecho y el oxígeno no entraba en mis pulmones impidiéndome respirar, siento como la bilis y el vómito sube por mi garganta hasta que mentalmente me doy una bofetada. No puedo permitirme esto, es total y completamente ridículo, yo no soy así y no puedo darme el lujo de verme débil e indefensa. Esta mierda debe terminar de una vez por todas.

Mirando a Grace le doy una inclinación de cabeza para que abra la puerta, me la regresa antes de dar la orden a uno de los guardias, encuadro mis hombros y enderezó mi espalda sacando mi pecho.

Lentamente la luz comienza a escapar por las puertas del salón, conforme las puertas se abren las conversaciones van dando paso al silencio. La sensación de las miradas espectantes y escrutiniadoras consigue ponerme la piel de gallina , las ignoro y camino abriéndome paso entre la multitud. Decenas de personas vestientiendo desde con kimonos tradicionales hasta con enormes vestidos victorianos llenan la sala. Un enorme salón adornado con tapiz estilo rococó, grandes candelabros góticos iluminan la sala llenando de luz a las orquídeas que decoran cada rincón, perfumándolo de un dulce y exótico aroma.
Al dirigir mi vista al frente me encuentro con la mirada lasciva de Kelvin estudiando mi cuerpo, para el momento en que nuestros ojos se encuentran una enorme y pervertida sonrisa llena sus labios. Mantengo la calma y le doy una sonrisa tranquila, su sonrisa solo crece y eso me asusta.

Cuando por fin aparto la mirada me topo con la de Bladeck, está más guapo de lo que recuerdo, vistiendo un hermoso traje negro con gris. Justo en el momento en que trato de ver la expresión en su rostro Kelvin habla.

- Sorcha, princesa mía! Hoy es un día sumamente especial para todos en esta sala. En especial para mí.
Cuando dice esto último su tono fue más grave y "seductor", sobra decir que mi estómago se revolvió en náuseas y un profundo asco.
- Se que todos estamos ansiosos por la próxima boda y por la ceremonia de compromiso, obviamente y como la tradición lo marca yo seré quién tome a mi hermosa hija por primera vez.
Lame sus labios de una forma tan ofensiva que no tengo palabras para describirla. El pánico se apodera de mi al ver a Bladeck tan tranquilo y conforme con la situación, realmente no tuvimos oportunidad de ponernos de acuerdo. Y si se arrepintió?...
- Para mi es un enorme honor el que se me permita tocar la sangre de mi lord, os juro aquí ante Sorcha y todos buestros invitados que lo honraré por sobre todo y ante todo.
Al parecer me ensimismamiento me impidió escuchar toda la mierda en este estúpido discurso, fijo la vista en Bladeck y el se encuentra con una leve sonrisa, completamente tranquilo y ajeno completa y totalmente a mi existencia.
Hago mi camino hacia el podio donde se encuentran y tomo una a una las escaleras que llevan hacia mi enevitable destino.

Dos horas después...

La ceremonia de compromiso paso en un borrón, el sumo sacerdote fue completamente tradicional mientras hablaba de lo importante que es el matrimonio ante los ojos de Dios y de como debemos honrar a nuestros esposos por sobre todas cosas, dándonos la aprobación para que pueda ser follada por mi padre, diciéndonos a todos en el salón como este acto sería fuertemente aprobado por dios y ello nos haría un matrimonio más fuerte y feliz, colmandonos de bendiciones y prosperidad.
Es por esta mierda que la gente ha dejado de creer, son una gran mentira y unos cerdos pederastas, es de conocimiento público como abusan de niños escudándose en que ellos son puros y la pureza de sus cuerpos y almas los acercan más a Dios, es increíble la cantidad de mierda que pueden inventar para justificar sus faltas.

...

Bladeck

Ya han pasado cuatro horas desde que Sorcha cruzó las puertas, pero continua inmersa en un profundo trance, Kelvin ha estado bebiendo una gran variedad de vinos, esto sin dejar de tocar a toda dama que pasa frente a él. Lamentablemente he perdido la cuenta de con cuántas ha mantenido relaciones sexuales.
Volviendo mi atención a Sorcha noto que solo ha tomado una copa de licor de durazno, sus manos tiemblan y su rostro carece de expresión alguna, creo que está en medio de un ataque de pánico, aterrada de lo que Kelvin pueda hacer con ella durante estas dos semanas, ojalá pudiera hacer algo por ella, pero es tan parecida al monstruo que me arrebató todo...

Sorcha

No me doy cuenta de cuánto tiempo ha pasado hasta que noto a Bladeck cargando a un muy alcoholizado Kelvin para entregárselo a uno de sus guardias personales. Odio admitir que un gran peso se ha levantado de mis hombros y por primera vez en el día puedo respirar sin problemas.

Es hasta que Kelvin y sus guardias desaparecen del salón que Bladeck se hacerca a mi lado en la mesa.

-Lamento el no hablar antes con usted mi dama. La sonrisa que me da parece sincera, aún así hay algo en su mirada que no me permite confiar en el.
- También lo lamento, mi comportamiento no ha sido el adecuado. Con cuidado toma mi mano y me mira a los ojos.
- Quiero que sepa que no me he retractado de nuestra pequeña charla... Realmente estoy ansioso por conocerla más a fondo...
Sus grandes ojos dorados se tornan más oscuros, casi al punto de parecer estar hechos de oro fundido.
- Yo tampoco me retracto, sería un placer tener un minuto a solas, es un tanto cruel el no saber nada sobre usted.
Dicho esto último me levanto de mi lugar en la mesa y con una leve sonrisa le pido seguirme a un lugar más privado, nadie intenta detenernos, saben que nadie es tan estúpido para desafiar a Kelvin.

Caminamos en silencio por los corredores hasta llegar a su habitación, esta se encuentra en un ala opuesta la mía en el castillo, lo que consigue sorprenderme es que no hayan guardias por ningún sitio, pero sobretodo lo fácil y rápido que Kelvin quedó noqueado por el vino. La incredulidad inunda mi ser. Quien es realmente Bladeck y cómo fue capaz de lograr todo esto en una sola tarde?.

La puerta de su habitación se cierra detrás de mí, no me extraña ver los muebles de madera antigua en color negro, ni la gran cantidad de libros que adornan el pequeño estudio. Pero si consigue ponerme un tanto nerviosa el estar a solas con el.

- Tu padre realmente tiene gustos muy peculiares en lo que respecta a la lectura. Dice señalando una larga fila de libros eróticos y de pornografía. Suspiro suavemente y sonrió débilmente.
- Lo sé, el realmente ama todo eso, creo que lo satisface como nada en este mundo. Lo digo enserio, siempre se queja de que las mujeres no son capaces de cumplir con sus respectivas en la cama o de cómo nuestro cuerpo no puede ser perfecto.

Nos quedamos en silencio durante un minuto antes de que Bladeck hablé de nuevo.

- Sorcha no tienes que preocuparte por Kelvin, está drogado y lo más probable es que no sepa nada de si hasta una o dos horas antes de nuestra boda. La sorpresa hace que mi mandíbula caiga abierta y una extraña, pero agradable alegría se abra paso en mi pecho. -Se que lo que hice es completamente estúpido, pero no quiero follar a una virgen por primera vez mientras ella está en medio de un shock por pánico.
Una gran y agridulce carcajada sale de mi pecho, trato de controlarme pero es inútil y la verdad es que ver el rostro de Bladeck tan desconcertado no me ayuda en nada, continúo por un par de minutos hasta que mi estómago duele, creo que nunca en mis veinte años me había reído de esta manera, aún así es hermoso sentir este tipo de dolor, por un instante me siento yo misma.

Cuando finalmente paro Bladeck me acerca una copa con agua y una galleta, los tomo con cuidado y bebo el agua con demasiada gratitud.

-Nunca crei que fueras capaz de emitir algún tipo de risa, es algo nuevo y bastante agradable. Dice con sinceridad.

Esto me llena de valor y me impulsa a hablar.

- No creo que está noche sea la mejor para tener relaciones sexuales, no me estoy arrepintiendo, pero quiero ver si eres capaz de mantener a Kelvin en cama por lo menos dos días, si esto es así te dejare tomar todo lo que quieras de mi cuerpo.

Su expresión es tanto de incredulidad como de desafío, pasan un par de segundos y finalmente se acerca a mi.

- Será todo un placer el complacerla mi dama. La sexi y perversa sonrisa en su rostro me hace sonreírle de regreso.
- Por favor solo llámame Sorcha, no es necesario que me hables de usted.
- En ese caso solo llámame Bladeck, será un placer destruir a Kelvin contigo de mi lado.

Y fue en ese momento cuando descubrí lo mucho que deseaba ver a mis padres muertos, liberarme de ellos de una vez por todas, liberar a mi nación de el yugo de la maldad.

Tan viva que desea la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora