Videojuego de amor

Capítulo III

La cercanía de sus rostros era mínima ocasionando que Sesshomaru se perdiera en esos ojos azules y en esos labios que se veían tan deseables, mientras él seguía en su trance no se dio cuenta de que ella se acercó a su oído.

–¿Cómo se que puedo confiar en ti?– al sentir su cálido aliento no pudo evitar estremecerse.

–¿Cómo se que no eres una loca?– habló nervioso ya que la cercanía de sus cuerpos era mucha, pero luego ella se puso de pie mostrando el videojuego–¿Cómo es que lo tienes si destruiste hace rato la consola y la pantalla?–

–Tuve cuatro horas investigando el lugar donde me encontraba al salir del portal pude ver que al lado mío se encontraba esto me llamó la atención el por qué mi imagen estaba en la portada...– el peliplateado solo se sentó mientras la escuchaba atentamente– Cuando salí escuché un sonido extraño y creyendo de un posible mutante fui en busca del sonido pero al entrar a una habitación pude ver que eras tú el que hacías esos grutales ruidos fue cuando me percaté que roncas cuando duermes– saliendo de la habitación para luego sentarse en un sofá.

Una vez reincorporado fue hacia ella.

–¡Yo no ronco!...¡Espera cuatro horas! ¡Haz estado en mi departamento por cuatro horas!– algo eufórico mientras Azuriel lo veía tranquilamente.

–Relájate no ganas nada gritando– haciendo caso a su sugerencia respiró hondo y se calmó, pero una alarma sonó dando aviso que tenía que irse a trabajar.

–¡Rayos!– dijo al ver la hora y luego dirigió su mirada a ella –Tengo que irme a trabajar quédate aquí yo investigare algo en mi tiempo libre no hagas nada– para luego desaparecer de su vista para vestirse adecuadamente para su trabajo, una vez listo salió de ahí dejando a la chica sola.

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Llegó a su trabajo, y los minutos transcurrieron como de costumbre pero en la mente de él se decía que había hecho para tener una chica extraña en su departamento, sin saber que pasaba en su departamento.

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Al quedarse sola en un lugar tan espacioso decidió seguir su investigación en el lugar, buscó en la habitación del chico que por ahora no sabía su nombre pero eso no sería problema entre tanto y tanto buscar entre fotos y papeles supo su nombre, a que se dedicaba, quienes eran su familia, su tipo de sangre, a que era alérgico, etc etc.

Detuvo su investigación al sentir un rugido en su estómago nunca había sentido algo así, dirigiéndose a la cocina en  busca de algo vio una apetitosa manzana sin pensarlo dos veces la tomó para luego llevársela a su boca y degustar se sabor.

–"Jamás había comido algo así"– pensó– De hecho nunca había comido...eso quiere decir que...– deseando que lo que tenía en mente fuera real.

Pero luego sus pensamientos cambiaron.

–Creo que Sesshomaru no comió nada antes de irse ¿debería llevarle algo de comer?– se preguntaba y una sonrisa en su rostro se formó.

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Seguía en su hora de descanso y como era costumbre no fue a comer nada a pesar de que moría de hambre, ya que investigaba en la base de datos algo sobre la chica en su departamento sin éxito alguno se levantó de su asiento y fue a tomar un poco de agua.

Saciada su sed se dirigía nuevamente a encontrar algo sobre ella pero su camino se vio interrumpido por un compañero.

–Buenas tardes Sesshomaru– le saludó el pelinegro muy amigablemente.

–Buenas tardes Naraku– le saludó sin emoción alguna.

–La jefa te busca dice que una chica te anda buscando por qué te trajo algo de comer– lo miró divertido mientras él peliplateado solo lo veía confundido pero antes de que hablará se le adelantó– Si es verdad a decir verdad tienes una hermosa novia– sin más que decir Sesshomaru fue rumbo a buscar a su jefa esperando no encontrar a la persona que creía podía ser.

La voz de su jefa llamándolo por el pasillo donde se encontraba la recepción lo detuvo se su búsqueda pero antes de saludar a su superior se dirigió a la otra persona.

–¿Qué se supone que haces aquí?– le hablo algo molesto.

–Solo te traje algo de comer– entregándole una manzana a lo que él tomó de mala manera.

–Sesshomaru– lo reprendió su superior. –Todavía que se preocupa por tí te comportas así– le dijo la de ojos rojos.

–Lo siento– se disculpó, su jefa solo negó con su cabeza por el comportamiento de él.

–Por cierto ¿Cómo te llamas? Es que no te pregunté a ya que sorprendió que tenía novia– le habló amablemente.

–Mi nombre es Azu.....– pero una voz la interrumpió.

– Su nombre es Kagome...– para luego pensar en un apellido– Higurashi.

–Un gusto conocerte Kagome, me llamo Kagura Watanabe, bueno los dejo, tengo que fichar a unos violadores que según ellos una mujer los atacó sin razón alguna pero salvó a la que iba ser víctima de ellos...todo para ser vistos como víctimas– haciendo reír a la azabache por los hechos anteriores antes de llegar al trabajo de Sesshomaru.

–No se cómo saliste, solo regresa al departamento ya casi mi turno termina– dándose la vuelta pero una mano lo detuvo

–Por que me cambiaste el nombre– le dijo molesta

–Eso lo descutiremos en casa– para luego ambos marcharse a su respectivo destino.

Continuará......