Capítulo Final

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Habían pasado ya una semana desde que atraparon a Haruki, y también desde que se declararon sus sentimientos. Hoy estaban ambos descansando, en el departamento, abrazados en el sillón; ella sentada sobre su regazo.

–Estoy aburrida– remarcando la palabra mientras pataleaba levemente –No se me ocurre que hacer para quitarme este aburrimiento– inflando sus cachetes como una pequeña niña, causando risa en el peliplateado, quién sólo le removió el cabello.

–Oye– dijo divertida –Ahora sufre las consecuencias– dijo para recordarlo en el amplio sillón, quedando arriba de él y con una mirada astuta le comenzó a hacerle cosquillas.

–Para...jajaja pa...jajajajajaja...rajajaja... Me voy a ser ... Jajaja– haciendo caso omiso continuó con las cosquillas hasta que de pronto paró, mientras él intentaba recuperar el aliento, en eso se aproximó a sus labios y lo beso, al sentir los delicados labios de ella sobre los suyos correspondió rápidamente el beso, posó sus manos en la delgada cintura atrayéndola más hacia él, ella en cambio, acariciaba su pecho encima de la camiseta que traía puesta, el beso comenzó a ser más pasional abriendo sus bocas para explotar la cavidad bucal de cada uno.

Sesshomaru metió una de sus manos dentro de la camisa de ella, para que de esa manera  sentir la suave piel de la chica sacándole un leve suspiro al sentir su tacto; de igual modo ella copió su acción pero para quitarle la camiseta, algo que el también entendió quitándole la suya dejándola en sujetador, sin romper aquél beso. Con sus pequeñas manos tocó cada pectoral de él, mientras sus besos dejaban sus bocas, ahora él le besaba el cuello mientras la recostaba suavemente en el sillón, Kagome solo suspiraba mientras sus manos ahora se encontraban acariciando su espalda. Los besos del joven fueron descendiendo hasta llegar a sus pechos donde sin preguntar le quitó el sostén, dejándolo ver aquellos apetitosos senos de la chica, se  tomó su tiempo para verla con detenimiento, su rostro sonrojado, su respiración agitada, pero antes de reanudar su tarea ella le habló.

–¿Qué te detiene?– mirándolo intensamente con aquellos orbes zafiros, esa pregunta hizo que perdiera la razón, para besarla con pasión, mientras sus manos le daban un placentero masaje a cada uno de sus pechos ella solo gemía ahogadamente por el beso y ante la experiencia, que sentía en esos momentos, en eso Sesshomaru dejo su boca mientras se acercó a su pecho izquierdo el cual besó y lamió estremeciendola, mientras su otra mano no dejaba de acariciar el otro, poco después comenzó a sucionarlo degustando su sabor en el proceso, la azabache no hacía más que gemir mientras sus manos se enredaban en el cabello de él, dando entender que le encantaba, la boca de Sesshomaru cambio de pecho y repitió su acción, mientras una de sus manos otra acariciaba todo a su paso, y la otra libre intentaba quitarle el short que traía la chica así como también acariciaba las largas piernas de ella.

Pero un toquido se escuchó, Sesshomaru a modo de enojo gruñó por la interrupción, aún así seguía con lo suyo, pero nuevamente el toquido se escuchó más fuerte, no quería separarse de la chica y ella no quería que se detuviera. Hasta que una voz familiar los hizo detenerse.

–Sesshomaru hijo ¡Abre la maldita puerta ahora!!– a velocidad Sesshomaru ayudó a Kagome a arreglarse mientras intentaban tranquilizarse. Una vez listos, fueron abrir la puerta.

–¿Interrumpimos algo?– preguntó inocentemente su padre mientras una sonrisa pícara se formaba en su rostro –¡Auch!– quejándose del codazo que Irazue le dió.

–Solo venimos de pasada para invitarlos al cumpleaños de tu tía, será este fin de semana, ahí les darás la noticia de que muy pronto te casarás hijo– decía felizmente la peliplata –Además podré presumirle que mi hijo a pesar de jugar videojuegos se consiguió una hermosa novia, en comparación de su hijo Inuyasha quién a pesar de "conquistar"–haciendo las comillas con sus dedos– demasiadas chicas nunca ha tenido ninguna novia jajaja– riendo con superioridad al imaginar la cara que pondrá su hermana Izayoe al saber esa noticia –No vayan a faltar– dándoles una amenazada con su  mirada –Bueno los dejamos para que sigan en lo suyo– guiñándole a él ojo.

–Yo quiero quedarme– habló el mayor pero su esposa se le acercó al oído.

–Si los dejamos ahorita tendremos tiempo para otras cosas– dándole una sonrisa coqueta, sin más tomó a su esposa de la mano y literalmente se la llevó arrastrando de ahí sin más sólo Irazue se despidió de mano no sin antes gritarles algo.

–¡Ya quiero ser abuela!– sin más desaparecieron de ahí, ambos jóvenes se adentraron al departamento.

–¿Y que se supone que haremos ahora Sesshomaru?– caminando a la habitación del chico no sin antes mirarlo coquetamente.

–No se dime ¿qué tienes planeado?– quitándose la camiseta nuevamente mientras se encaminaba hacia la azabache.

–Pues yo tenía planteado jugar– mordiendo su labio superior, mientras se acercaba a él, sin más la besó y la cargó de modo de que ella enredara sus piernas alrededor de él causando que sus intimidades rozaran causando que gimieran levemente, sin más se adentraron a la habitación dónde cerró la puerta para que ningún otro llamado los interrumpieran.


Ya había pasado el fin de semana, donde Sesshomaru le  pidió a Kagome que fuera su esposa, la azabache aceptó gustosamente mientras lo besaba, Irazue veía a su hermana quién estaba algo enojada y regañaba a su hijo.

Ahora un peliplata se encontraba a las afueras de una tienda de videojuegos, aunque no quisiera tuvo que ir ya que su madre le amenazó.

–No entiendo cómo mi primo consiguió novia con sólo jugar– dijo mientras buscaba algún juego que le llamara la atención en eso su teléfono sonó.

Observó y era un mensaje de una chica llamada Kikyo, quién aceptaba comer con él, sonrió al fin podría tener una cita, pero vio un juego sin más lo tomó.

Observó y era un mensaje de una chica llamada Kikyo, quién aceptaba comer con él, sonrió al fin podría tener una cita, pero vio un juego sin más lo tomó

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–Por si no me va bien en la cita– llenado a la caja para pagar, mientras le respondía a la chica.

Fin





para Sesshomaru y Kagome









¿Pero para Inuyasha?

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