Estaba agotada, no podía mover ni un musculo, donde me encontraba, no lo sabía, comencé abrir mis ojo con sumo cuidado y sobretodo con mucha dificultad, al momento de ir recobrando la conciencia me sentí vigilada, como si alguien pudiera ver mis movimientos y eso me extraño, pero no le di mucha importancia, cuando mis ojos se acostumbraron a la luz, trate de levantarme no sabía cuánto tiempo había pasado, lo único que sabía es que estaba viva, agotada pero viva, cuando logre enderezarme pude ver un sinfín de plantas rodeándome eran hermosas, divise el pequeño riachuelo, que estaba a unos cuantos pasos de mi me levante para ir a beber agua, después de eso me lave la cara y también una pequeña planta que contenía unos frutos que se veían deliciosos tome algunos de ellos esperando no morir de una forma inminente por envenenamiento ya que no sabía mucho de plantas por el hecho de haber estado encerrada, sin contacto con el exterior hasta ahora, y el único entrenamiento fue para batalla no para sobrevivir fuera de esa cárcel, comí de los frutos y espere unos minutos, cuando vi que no sucedía nada decidí comer más, no sabía cuánto avía comido pero estaba recuperando las fuerzas, estaba a punto de llevarme esos preciados frutos de nuevo a mi boca cuando sentí una presencia, mi cuerpo se paralizo al escuchar esa maldita voz.
Me extrañaste- no lo podía creer era el – porque yo si maldita—era Marcos y no solo él muchos mas
No dije nada solo me puse de pie,
Marcos: que no piensas responder ni para eso sirves—no dije nada solo lo observaba, observaba sus movimientos para ver el momento justo para defenderme—bueno no importa de todas formas regresaremos a casa… … y pagaras todo lo que has ocasionado, detengan la ya saben que hacer—era el momento cuando uno de ellos iba a poner sus manos sobre mí no lo dude dos veces con una de mis manos tome la suya y se la doble tanto que se quebró, un grito de terror y dolor salió de sus labios provocando que así muchos hombres se abalanzaran sobre mí, estaba peleando por mi vida y mi libertad, atacando y matando a todo aquel que me quería hacer daño, aunque creo que no me podían herir más, ya estaba agotada ya que todavía no recuperaba todas mis fuerzas, cuando me iba a rendir aparecieron esos chicos los mismos con los que pele, pensé que era mi fin cuando uno me tenía por el cuello , pero uno de ellos golpeo al sujeto asiéndome caer al suelo, estuve a punto de desvanecerme nuevamente cuando acerco su rostro al mío, pude escuchar su voz preguntándome si estaba bien, lo único que salió como un susurro de mis labios al ver su rostro fue ese preciado nombre para mi seria el, no lo sabía pero eran tan parecido a él en ese momento, sin más todo quedo negro, todo se desvaneció y en mi mente solo aparecía su rostro.
-Esteban-
Cuando llegamos al lugar, no daba cabida a lo que veían mis ojos era una escena bastante terrorífica, cuerpos esparcidos por todos lados, ya asían en el suelo sin vida, pude ver como la chica peleaba por su vida por sobrevivir, estaba paralizado y solo veía como mis amigos comenzaron a ser atacados por los mismos hombres con los que peleaba la chica, pude ver a Marcos a lo lejos, también como uno de esos sujetos tomo a la chica por el cuello ay fue como reaccione corrí para ayudarla golpeando al maldito dejándolo inconsciente al instante, me acerque a la chica para ver cómo estaba semiconsciente solo quería saber si estaba bien.
Esteban: Estas bien?- observe que me observaba con esa mirada inexpresiva y solo pude escuchar esas palabras que me dejaron helado al instante, ese nombre ese nombre, no era un error no podía ser el mismo, la vi desmayarse, pero sus palabras rondaban en mi cabeza
Alisé: Alain?
Como era eso posible ella lo conoció, entonces recordé que el la ayudo a escapar cuando éramos niños, pero me tenía intrigado, se lo preguntaría cuando despertara, una llamada mu hiso volver a la realidad
Elai: ¡oye está bien!?
Esteban: ha…. A si está bien
Meyer: ¡ENTONCES QUE CARAJOS ESPERAS!- grito- vámonos o esto se pondrá peor
La tome en mis brazos, pero cuando estaba a punto de avanzar alguien me detuvo para después aventarme unos cuantos metros de distancia, la chica cayo en frente de mí, el muy maldito de Marcos fue el.
Marcos: qué? Creíste que te iba a dejar así como así con ella—dijo para después tratar de tomarla en sus brazos
Esteban: pues claro—dije en un tono burlón poniéndome de pie para luego abalanzarme sobre él, lo golpe en unas ocasiones pero él también me golpeaba, mis amigos también lo asían, estaban peleando con más hombres y solo escuche maldecir a Meyer, seguimos a si por un tiempo hasta que al parecer Marcos no pudo continuar y se retiró, pero no antes de gritarme, qué volvería por su hija?, su hija entonces vi a la chica ella era su hija imposible fue el unoco pensamiento para después tomarla en mis brazos y llevarla a casa, tenía una pregunta que ella tenía que responder.
este es Marcos Wisser
porfavor comenten me serviran mucho sus puntos de vista