Capítulo 1

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Aclaraciones: Los personajes son propiedad de Kohei Horikoshi.

Sin mas a leer... espero sea de su agrado n.n 


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Sentado en una de las rocas de aquel arrecife observaba desde las profundidades el vasto cielo que se extendía sobre él, preguntándose cómo sería el mundo fuera de esas cálidas aguas. No podía decir que odiaba su vida, pero sentía que algo lo esperaba mucho más allá de ese lugar.

Amaba los brillantes colores que danzaban frente a sus ojos, tan vivos, tan alegres, pero aun así un vacío constante en su pecho se hacía latente cada vez que existía la oportunidad, eso era durante las noches o como en esta ocasión cuando se encontraba solo a la deriva de ese mundo marino.


—Sabía que te encontraría aquí — Una voz masculina lo logró sacar de sus pensamientos, se trataba nada más que su amigo de confianza, un tritón de cabello oscuro y una mirada bastante seria, aunque eso era solo en apariencia, su cola era de un azul marino.

—Tenya lo siento, sólo quería estar un momento a solas — Se disculpó el joven, quien también era un tritón, su cabellos de color verde se esparcían desordenados sobre su cabeza, tenía unos grandes ojos color esmeralda, en tanto sobre sus mejillas unas pequeñas pecas hacían acto de presencia, la cola era un color verde musgo.

—Siempre dices lo mismo, sabes que no puedes alejarte demasiado o Yagi se molestara.

—Lo sé bien — Suspiró levantándose de su sitio y nadando al lado de un banco de peces que pasaba justo en ese momento frente a él — Sabes que adoro mi vida en el océano, pero... Siento que algo fuera de este arrecife me espera.

— ¿En las tierras humanas? — Preguntó con incredulidad.

—No — Negó enérgicamente mientras jugaba con uno de los pececillos de color.

— ¿Entonces?

—No estoy seguro — Esta vez una pequeña tortuga se acercó al tritón esperando una caricia de su parte.


El tritón llamado Tenya miraba a su amigo jugar con los peces y otros animales a su alrededor, siempre le había llamado la atención la facilidad con la que todos los seres marinos se le acercaban. Estaba a punto de abrir la boca para preguntar algo cuando un delfín apareció nadando a toda velocidad junto a ambos tritones.


— ¿Qué sucede? — Preguntó el tritón peliverde asustado de ver al mamífero nadaba en círculos a su alrededor, hasta que se detuvo pegándole con su hocico en forma de botella en el costado del tritón para después señalar un lugar hacia afuera del arrecife.

—No puedes — Lo detuvo Tenya nadando rápidamente a su lado al ver que el tritón se había alejado un par de metros.

—Su amigo está en problemas, no puedo quedarme de manos cruzadas.

—Para eso están los mayores sólo debemos llamar a uno de ellos y...

—Lo siento, no puedo esperar — Tras decir aquello el tritón salió a toda velocidad tras el delfín y otros animales que se sumaron a la ayuda.


La amabilidad y sentido del deber de Izuku era conocida por todos lo que conformaban su mundo y ese era un gran problema, ya que su pueblo se regía por reglas, pero a Izuku parecía no importarle esto.

Bajo las profundidadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora