Sangre oscura

Viejos Enemigos

Buenas tardes estúpido cerdo.-Dijo Keryl dirigiéndose Sidorf con una sonrisa que odiaba y que ha tenido que soportar durante sus casi cien años de encierro.

Sidorf era un monstruo con unos ojos tan oscuros y profundos como el fondo del océano, tenía el aspecto de un cerdo-humanoide tan intimidante como el mismo demonio. Se encontraba mirando al suelo, aunque la bestia estaba cabizbaja, Keryl se sentía observado. Giró lentamente su cabeza hasta que sus ojos negros se encontraron con el azul de los ojos de Keryl.

-Vienes a presumir tu victoria maldito mago.-Dijo con una voz gutural

-Cuantas veces te tengo que decir que no soy un mago, ¡SOY UN HECHICERO!

A Keryl le disgustaba que le dijesen mago

-Un simple mago no podría encerrar un adefesio como tu aquí.-Continuó Keryl.

-¿Eso es un halago?-respondió con un tono burlón

-Tómalo como tú quieras. Espero que aprendas la diferencia en lo que estés encerrado aquí, eso sería alrededor de, –Contó con los dedos.- Toda la eternidad.

-¿En serio toda la eternidad?-lanzo una carcajada estridente.- admítelo anciano te estas debilitando, puede que tu gente tenga un poder admirable y además de eso una gran vitalidad, pero...-Sidorf sonrió, Keryl quedo paralizado al ver sus dientes amarillentos y su endemoniada mirada.-No son inmortales, por eso me fue tan fácil asesinar a todo tu pueblo; ¿Todavía lo recuerdas anciano, verdad?

Los recuerdos de aquella trágica noche invadían la cabeza del hechicero; Esa el jefe de la legión le encargó una misión de espionaje al lugar en que aquel día era el supuesto escondite de Sidorf:

-Keryl, tú eres mi mejor guerrero, por ello te encargo una misión de espionaje muy peligrosa

-¿A los bosques oscuros?, ahí se dice que está en el escondite de Sidorf

-Así es-le respondió el jefe con sorpresa de lo enterado que estaba su soldado de la situación

-No se preocupe Maestro, no lo decepcionare

-Nunca lo haces.

Después de aquel recuerdo el hechicero volvió en si

Ese fue el último día que vi al Maestro-se dijo a si mismo con gran nostalgia -Tantas vidas inocentes perdidas por tu culpa, maldito-se dirigió al demonio mientras abría un portal para retirarse de aquel lugar-vete a la mierda,vendré el otro mes para que disfrutes de nuevo de mi compañía-atravesó el portal y desapareció.

¿Tantas vidas inocentes perdidas por mi culpa, eh?-repitió Sidorf mientras sonreía- ¿Y cuantas más se perderán?-Soltó una carcajada, después volvió su vista abajo donde un resplandor azul sobresalía de sus manos.

.......................................................................................................................................................

El hechicero salió de su portal directo a su habitación donde lo esperaba su aprendiz. Esta se llamaba Tenseya, era una niña con una piel tan blanca que parecía de papel y con una voz tan dulce que haría provocaría ternura al corazón más oscuro, excepto a uno.

-Maestro...-recibió la aprendiz a su maestro con voz temblorosa

-Que pasa cariño

-Es que volvió demasiado pronto

-Piensas que me espante por aquel esperpento

-Yo no quise decir eso

-Pues así fue, me estoy debilitando y Sidorf lo sabe-dijo con voz cansada

Tenseya que apenas era una niña miro con ojos de terror al hechicero

¿Tienes miedo, Ten?-Tenseya no respondió.

El hechicero se arrodillo para que sus ojos estuvieran al mismo nivel de los de su aprendiz, y le dijo:

-No pienses que tener miedo es malo cariño, el miedo hace sacar las mejores cosas de las personas no te avergüences ello, avergüénzate de no tener las agallas para enfrentarlo. ¿Entiendes?

-¡SI SEÑOR!-respondió con gran emoción.

-Además tienes un poder tan grande como el mío

-Eso no es cierto-se notaba en su mirada la decepción

-Claro que si, incluso me atrevería decir que un poder más grande

-¿Eso cree?-lo miro confundida- Entonces,¿ porque no puedo hacer todo lo que usted sabe hacer?

-Tu poder esta oculto, y tendremos que entrenar hasta la muerte para que lo puedas controlar y así tú puedas derrotar a Sidorf-Keryl observo que logro motivar a la niña-Ok chiquilla, salgamos afuera para tu entrenamiento.

-!Claro que si¡