Primera vez

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Lemon 🐢🐰

Wonho besaba con pasión los labios de su novio y con sus manos amasaba su suave trasero. Era como tocar el cielo porque eran demasiado suaves, tan adictivos y tan bellos. Le encantaban.

Había esperado tanto este momento, de poder tenerlo entre sus manos y hacerlo suyo. La pareja no había tenido más que alguna mamada que le hacía Hyungwon a él, pero no se quejaba porque su novio tenía una gran habilidad con su boca.

Llevando el falo hasta el fondo de su garganta haciendo que la punta de este chocará provocando increíbles descargas eléctricas en sus ingles. Cada vez que se lo hacía era como tocar el cielo. Cuando Hyungwon se tragaba todo la extensión su nariz chocaba con el vientre de Hoseok sacándole altos gemidos, el mayor ponía su mano en su cabellera marcando el ritmo, amaba esa sensación de su nariz tocándole. Hyungwon tampoco se quejaba, le gustaba darle placer al mayor a pesar de que ahora se daba el gusto de masturbarse en el acto. Wonho se percató de esto cuando comenzó a escuchar quejidos mientras se la chupaba, el menor se había alejado para tomar aire y comenzar a lamer sus testículos, en ese cambio dejó escapar algunos gemidos que no habían hecho más que excitar al otro.

La fricción en sus erecciones lo devolvió a la realidad, cortó el beso para conectar sus miradas llenas de lujuria. Wonho le beso la mejilla para bajar por su cuello, sus manos viajaron por su espalda para quitarle la camiseta y recostarlo en la cama.

— ¿Te sientes bien? —acaricia los costados de su cuerpo, seguía frotando sus entrepiernas haciendo que Hyungwon soltará leves gemidos.

— Sí. —apenas podía hablar, su mente estaba nublada por la emoción.

Sus labios se volvieron a unir, sus lenguas jugaban dentro de sus bocas. Al mismo tiempo el menor desabotonaba la camisa del contrario, si había algo que le gustaba a él de su novio era su marcado abdomen. Llevó sus manos al pecho del otro para después sacar la camisa por sus hombros y bajando por sus brazos.

Hoseok dejo el beso para volver a comer su cuello, con una mano acariciaba sus pezones haciendo gemir a Hyungwon. Todo que lo que estaban haciendo le nublaba la mente al menor, sus apretadas erecciones juntas con los besos más las caricias eran demasiado para su inexperto cuerpo.

Se quitaron los pantalones pero el menor quedó completamente mente desnudo, con su erección sin escondite mientras que el mayor no hizo más que admirar esa imagen que siempre había fantaseado con ella y la tenía en vivo. No pudo evitar morder su labio y repartir besos la cadera del otro.

— Wonho... —susurró arrugando las sábanas con fuerza, así mismo aprisionó levemente su cabeza sus muslos, se sentía desesperado y nervioso agarrando fuertemente las sábanas bajo sus manos. El aludido al ver su ansiedad decidió volver a besar labios para calmarlo, sus besos eran sonoros. Enredó sus piernas en la cadera del mayor y sus manos las llevo la nuca, quería volver a tener contacto.— Wonho... —volvió a susurrar en mitad del beso, estaba desesperado por lo que harían, necesitaba sentirlo.

El mayor como pudo se quitó su última prenda, llevo su mano derecha a la nalga del contrario acariciándola.

— ¿Estás listo? —dijo mirándolo a los ojos, simplemente asintió.— Está bien... —se llevó 2 dedos a la boca para ensalivarlos y luego llevarlos a la entrada del chico que tenía debajo, entraron lentamente con miedo de hacerle daño. El menor se retorcía por debajo, sentía una sensación extraña al sentir los dedos del otro moviéndose dentro de su apretado orificio que lentamente iba cediendo.— ¿Cómo te sientes? —estaba preocupado al escuchar sus quejidos, veía su pecho subir y bajar, y sus ojos fuertemente cerrados.

— Se siente... extraño. —no lo pensó más y lo besó con ternura para calmar sus miedos, captó que sus quejas se iban discipando dando paso a pequeños gemidos. Su entrada se sentía más dilatada lo que a Wonho le favorecía, sacó sus dedos dejando un vacío en Hyungwon.— Wonho... —la hombría de este ya no soportaba más, necesitaba estar dentro de él. Sus ojos se conectaron, los del menor brillaban del éxtasis que estaba sintiendo y los del mayor de emoción.

Se mordió el labio tomando su pene y rozó la entrada del menor para avisarlo, esté suspiró y cerró sus ojos para sentir como entraba lentamente en él, echó su cabeza hacía atrás. Tomó una bocanada de aire y luego gimió al sentir como se movía lentamente dentro de él, se sentía realmente bien.

Ah, Wonho...—gimió su nombre por instinto, devolvió su mirada a la del mayor haciendo que esté comenzará a besar su cuello.

Se sentía realmente increíble lo que le estaba haciendo, Hoseok disfrutaba que él no se guardaba ningún gemido, fuera tan honesto con su cuerpo. Se seguía moviendo lento, aún sentía algo estrecho al menor. Comenzaba a dilatarse más, aumentó un poco el ritmo y comenzó a suspirar mientras el otro gemía aún más. Sus labios estaban rozándose y sus miradas conectadas, quería devorarse a Hyungwon, hacerlo llegar al orgasmo y sentir su todo.

Chae no se calló en ningún momento, realmente lo disfrutaba y se sentía en el paraíso. Gimió más alto al sentir más rápido al mayor y como éste besaba su pecho.

— ¿Qué tal se siente? —dijo antes de comenzar a succionar uno de sus pezones. Sentía un cosquilleo en las palmas de sus manos.

— Genial. —logró articular, sonrió mordiendo su labio inferior. Era increíble esa sensación. Sus labios se volvieron a abrir en sonoros gemidos cuando Wonho aumentó la velocidad y la metía más profunda.— Ah... Wonho, bésame. —lo miró lujurioso, estaba necesitando de él aún ya teniéndolo. Sus labios se fundieron, callando los gemidos de Hyungwon. Se sentía en las nubes con todo eso. Se separó de sus labios al sentir como tocaba una zona delicada que lo volvió loco, si antes sus gemidos eran altos ahora eran el doble. Abrazó más su cadera con sus piernas y echó su cabeza hacia atrás. — Hoseok, se siente increíble. —sus mejillas estaban rojas y acaloradas.

— ¿Te gusta?

— Me encanta. —tomó el rostro del otro entre sus manos y lo llevó a sus labios, sus lenguas estaban jugando dentro y fuera de sus bocas. Wonho seguía embistiendo la zona de su próstata.

Llevó sus manos a los muslos del otro y se impulsó aún más, se separó de sus labios quedando a milímetros de estos. Soltaba suaves gemidos mientras el otro se volvía loco debajo suyo retorciéndose de placer. Habían soñado tanto con este momento.

— Hyungwon... —mordió el labio inferior del otro, lo estaba volviendo loco también. —; ¡Oh Dios! —espetó al sentir como el interior del menor se contraía apretando su miembro, haciéndole gemir del placer.

En la habitación resaltaban los gemidos del menor, las pieles chocando provocaban un sonido obsceno, los resortes del rechinaban con el impulso de mayor y Dios... Que bien se sentía. Chae no podía evitar gemir el nombre de su pareja, le estaba haciendo sentir tan bien mientras que el otro devoraba su cuello y pecho, las manos que acariciaban sus muslos subieron a su cintura al momento en el que lo volvió a besar. Se separó, metió su lengua en la boca ajena y comenzó a embestirlo sin piedad, no podía aguantar más el deseo. Hyungwon gemía dentro del beso al igual que el otro, estaban en la cima.

— Wonho, yo... Ah —no podía articular, su orgasmo estaba cerca y se sentía tan bien.

— Hyungwon... —pegó sus mejillas mientras suspiraba en su oreja.

El de abajo seguía gimiendo descontroladamente y comenzó a sentir dentro suyo tensión, estaba cerca, demasiado cerca.

Wonho espetó unos cuantos gemidos antes de venirse y siguió con su vaivén hasta escuchar como los gemidos de Hyungwon se entrecortadan y su pene era presionado por su interior. Se sintió tan bien. Se corrió pero no lo manchó ya que tenía puesto un condón, se había preocupado hasta de eso. El menor estaba sin aliento, ese orgasmo fue mucho mejor que masturbarse.

Hoseok salió de su interior, se quitó el condón y lo lanzó al tacho de basura de su habitación. Los tapó bajó las sábanas envolviéndolo en sus brazos, acarició su cabello y calmaron sus respiraciones, de seguro la mejor sensación y no podían esperar para la próxima. Chae se encontraba con los ojos cerrados, no estaba durmiendo, solo descansaba.

— ¿Te sientes bien, bebé? —dijo con dulzura besando su mejilla, observó cómo abrió sus dulces ojos y le sonrió.

— Sí. —se acercó más a su pecho, quería mimos y él se los daría.

Beso su frente unas cuantas veces y luego un beso corto en sus labios. Sí, definitivamente había sido lo mejor.

Cortos 2Won  [Wonho y Hyungwon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora