[Grimmjow X Lectora]

No puedes irte

Pasaron un par de días más y Kira se recuperó completamente... El incidente del baño no se volvió a repetir y ambos decidieron no hablar del tema..  Aunque para Kira era un alivio no tocar el tema... para Ulquiorra la situación era diferente.. al igual que Grimmjow se preguntaba que era esa extraña sensación que rondaba en su pecho..

¿Por qué deseaba ver más del cuerpo de la mujer?

¿Qué era esa sensación que estaba experimentando?

¿Por qué sintió enojo al ver a Grimmjow besando a la mujer?

Todas esas preguntas rondaban por la cabeza de la cuarta...

Su deber era mantener a Kira a salvo de cualquier amenaza, al inicio lo consideraba como un simple trabajo para Aizen-Sama..  Pero al pasar los días no le importaba que fuera su obligación.. empezaba a disfrutar el tiempo con ella... verla comer, verla reír, ver como sus ojos sólo se fijan en los de él... no le gustaba verla triste, enojada, con lágrimas en sus ojos.. no podía hacer nada por ella... Nunca traicionaria a Aizen-sama... pero no dejaría que nadie la lastimara... Incluyendo a Grimmjow..

Las Noches...

- Mujer, te traje tu comida - dijo Ulquiorra entrando a la habitación de Kira...

Busco a Kira por toda la habitación y no la encontró, dedujo que estaba en el baño... depósito la bandeja de comida en su mesa.. pudo ver la ropa de Kira en la cama, al parecer había entrado desnuda al baño.. ya que puso ver su brasier tirado en el piso...

-Que mujer tan desordenada - dijo recogiendo la ropa -¿Qué es esto? - se pregunto viendo el brasier de Kira

Después de unos segundos de análisis entendió en que parte del cuerpo de Kira iba esa prenda, el pálido rostro de la cuarta se vio afectado tomando un rojo intenso y una pequeña gota de sangre resbaló por su nariz

Kira salió del baño y encontró su comida en la mesita

-Que raro, no escuche a Ulquiorra - dijo mientras se secaba el cabello -¿Dónde está mi brasier?

Días después....

-Ulquiorra

-Dime, mujer

-Quiero hablar con Aizen, llevame con él - demandó acercándose a el

-No tengo órdenes de dejarte salir

-¡Oh, maldición! ¿Hasta cuándo pretenden mantenerme aquí? Ya hicieron lo que querían, ahora déjenme ir - dijo desesperada al ver que sólo pasaban los días y no la dejaban libre

-Hablaré con Aizen-sama - respondió Ulquiorra

Con Aizen..

-Aizen-Sama - dijo Ulquiorra

-Ulquiorra, ¿Cómo le va a Kira? - respondió con su sonrisa

-Ya se encuentra recuperada y desea hablar con usted

-Ya debe sentirse mejor si desea hablar conmigo, dile que está bien, en unas horas tráela contigo

-Si, Aizen- Sama

Horas después...

Ulquiorra llevo a Kira ante Aizen, nuevamente estaban todas las espadas con sus fracciones...

-Dejabu... - dijo Kira viendo la habitación llena, entre ellos estaba Grimmjow, sentado en una esquina sin quitarle los ojos de encima desde que llegó