Nathan dormía tomando la mano de ____. Hace unas horas que no dormía y, después de declarar que no se sentía bien, ____ lo obligó a que descansara un poco.
Mientras el hermoso oji-verde dormía, ella lo observaba.
Ya habían pasado varios días desde que los gemelos nacieron y Nathan ya estaba recuperdado de su accidente.
Ella ya no estaba adolorida y los gemelos serían sacados de la encubadora en dos días.
No podía sentirse más feliz, al fin tenía a la familia que Nath y ella habían deseado.
Nathan ya llevaba varios minutos dormido cuando un fuerte sonido fuera de la habitación lo levantó.
-¿Qué? –Miró rápidamente a ___-, ¿Estas bien, bonita? ¿Qué sucedió?
Nathan tomó su cara entre ambas manos y la inspeccionó, el corazón de _____ se agrandó al sentir la protección que Nathan le brindaba.
-Amor, tranquilo –Retiró las manos de su rostro y las besó-. Estoy bien, no fui yo quien ocacionó el ruido.
-¿Segura? –Ella asintió. Nathan suspiró, tranquilizándose.
Desde que los gemelos habían nacido su necesidad de protección había aumentado bastante.
Tenía que aprender a controlarla.
-Duerme un poco más, cariño –Le dijo ella.
Pero él ya no quería dormir, temía que le sucediera algo a su familia mientras lo hacía.
-No, estoy bien. Ya no tengo sueño –Dijo-. Además creo que será mejor que vaya a ver como estan los bebes.
-Me parece buena idea –Dijo ella, sonriendo-. No queremos que a los niños Sykes les suceda algo.
-Adoro como suena eso –Dijo él.
-¿Qué?
-Que dos niños tenga mi apellido porque son mis hijos.
-Haste a la idea. Lo que nos espera por los siguientes meses será como un campo de batalla.
-Pero me encantará estar ahí.
-Y a mí –Dijo ella. Nathan sonrió y se acercó para besarla.
Aun tenía muchas dudas respecto a Alejandro, pero no dejaría que eso arruinara todo.
Ella rodeó el cuello de Nath con sus brazos y siguió con el beso.
Unos segudos después, el beso fue interrumpido por unos golpes en la puerta.
-Adelante –Dijo Nathan.
-¿_____? –Preguntaron mientras se abría la puerta.
Esa voz.
Su cabeza giró automaticamente en la dirección de la puerta.
Esa voz la conocía a la perfección.
-¿_____, cómo estas? –Volvió a preguntar.
Ella sonrió lo más que pudo.
-¡Liam! –Gritó.
El castaño sonrió y se acercó corriendo donde ____.
¡Vaya que se había preocupado!
Ella lo recibió con un fuerte abrazo, no podía creer que él había dejado su gira para venir a verla.
-_____, ¿Cómo estas? –Volvió a preguntar.
-Bien, estoy bien, Liam –Respondió.
-¡Uff, Gracias al cielo! –Exclamó Liam-, estaba muy preocupado. No sabía como estaban los bebes, como estaba Nathan y como estabas tú.