Es increíble como algo puede ser tan doloroso que quisieras que fuera una mentira, o que algo sea tan agradable que parece imposible que fuera verdad.
Habrá forma que estas palabras, "dolor" Y "agradable", sean compatibles. Quizás si... "Un agradable dolor", un dolor que de cierto modo esta bien para ti. Un triste amor que nos puede arrancar todo lo que somos y tenemos.
Pero saben, no podemos escapar del dolor, debemos vivirlo. Porque de dicho dolor aprenderás mucho, te cambiará, y depende de ti si te convierte en mejor persona o te dejas absorber por la oscuridad del mundo.
(Martes 7 de febrero del 2016)
Anoche no lograba conciliar el sueño, había mucho en mi cabeza en que pensar por lo ocurrido ayer. Descubrir una pista muy importante de un suicidio y luego saber que un gran amigo era solo un traidor, eran cosas que tenía que procesar. Por el momento sabía que no le podía prestar atención al asunto de Max, tenía que centrarme en el misterio que envolvía a Tylor, luego resolvería mis asuntos pendientes.
En el instituto me reúno con los demás y les platico lo que he descubierto. De que posiblemente hay una razón y oculta para el suicidio de ese chico, y la respuesta estaría con alguien con las iniciales B. S.
- ¿Hay alguien del equipo de baloncesto con éstas iniciales? - le preguntó a David Geller, el capitán del equipo. Estoy acompañado de Dereck y Eddy.
- No, actualmente no en realidad. - responde dudosamente, y entonces piensa. - Claro, ya recuerdo. - dice al reaccionar.
- ¿Sabes quién podría ser? - pregunta Dereck.
- Hace un mes atrás había un chico en el equipo, Barry Stevens, pero se retiró sin ninguna razón. - parece que ya habíamos encontrado otro indicio, ya teníamos un nombre.
- ¿Solo se retiró de la nada? - cuestiona Eddy.
- Así es, no había razón para hacerlo, él era muy bueno. Al igual que Tylor, lastima lo que pasó. - nos quedamos en silencio un minuto. - Ellos dos eran muy buenos amigos. - eso último llamó nuestra atención.
- ¿Lo eran? - pregunto.
- Si, pasaban mucho tiempo juntos. - responde. - ¿Por qué preguntan sobre esto? - nos interroga con curiosidad.
- Creemos que encontramos algo importante trás el suicidio de Tylor. - responde Dereck.
- Ese asunto ya había quedado cerrado, así que... ¿Para qué hacer esto? - la pregunta de David fue muy clara.
- Alguien tiene que hacerlo. - digo sin más.
Después de una larga charla nos dice que ese tal Barry no asistió a clases y nos da su dirección, decidimos buscarlo ese día en la tarde. Solo fuimos Eddy, Cara, y yo. Dereck y Nicole creo que irían a otra parte juntos, y Amy no tengo idea que haría, pero era mejor así, no quería interactuar mucho con ella por el momento.
- Esto será buena idea. - menciona Eddy. Nos encontramos frente la casa de la dirección que nos dieron.
- Tú eras quien quería inmiscuirse en la vida de un muerto. - le recuerdo con ironía.
De inmediato toca la puerta, y luego de un rato un chico habré la puerta.
- ¿Tú eres Barry Stevens? - pregunto al verlo.
- Si, ¿Quienes son ustedes? - se ve extrañado ante nuestra presencia.
- Estamos en el mismo instituto que tu, queríamos preguntarte sobre Tylor. - digo y de inmediato sale y cierra la puerta de trás de él, se lo nota exaltado.
- ¿Por qué vendrían a preguntar sobre él? - dice nervioso. - Yo no tengo idea de nada, además esto ya paso hace un par de semanas. - añade Barry.
- Se nos hace raro que haya hecho lo que hizo al tener una vida tan normal como cualquier chico. - le argumenta Cara para aclarar nuestro punto de vista.
- Eso lo haría cualquiera con el valor para hacerlo, aveces no hay razones concretas. Para un adolescente la vida muchas veces es un sin fin de depresión. - explica Barry, y aunque lo que dice puede ser muy cierto, este no es el caso.
- Da la casualidad que encontramos algo muy interesante. - digo mientras saco la libreta que encontré con Max en la habitación de Tylor.
- ¿Qué tienes ahí? - pregunta dudoso.
- Es el diario de Tylor, y en definitiva parece que algo no andaba bien con él. - se lo entrego y empieza a leerlo, pasando página por página, poniendo una expresión de temor en su rostro. Finalmente llega al último escrito donde aparecen sus iniciales, lo mira detenidamente por unos instantes.
- Son tus iniciales ¿Verdad? - le cuestiona Eddy. Él chico lo piensa por un instante, pero no logra responder.
- ¿De quién querían vengarse? - pregunta Cara, entonces él reacciona.
- No se que es esto, no tengo idea de lo que Tylor trata de decir con esto. - empieza a decir devolviendo la libreta. - Pero yo no tengo nada que ver. - concluye.
- Estas son tus iniciales "B. S.", y ustedes dos eran muy buenos amigos, así que se debe referir a ti. - le digo con seguridad.
- Tal vez se refiera a mi pero no tengo idea de lo que es, yo no sabía nada sobre una venganza que hubiera planeado. - trata de decirlo con convicción.
- ¿No había alguien de quien hayan querido vengarse? - pregunta Eddy.
- No... Por lo menos, por mi parte no. - responde Barry. Parece que no nos quiere decir toda la historia a primera instancia.
- ¿Y qué hay del entrenador? - pregunto sin razón aparente.
- ¿Qué tendría que ver él con esto? - pregunta Barry algo alterado y nervioso.
- Ustedes eran sus favoritos al parecer, les daba un trato especial, era muy amable con ustedes. - parece no agradarle mis palabras.
- Él entrenador es un gran hombre que nos apoyo en todo, sobre todo a Tylor. Eso es todo lo que puedo decir, y discúlpenme pero tengo cosas que hacer. - de inmediato entra y cierra bruscamente la puerta de su casa.
- ¿Por qué le haz preguntado lo del entrenador? - me cuestiona Cara.
- Ayer hable con él, y lo note algo extraño. - les explico.
- ¿Cómo que extraño? - dice Eddy.
- Como alguien que hizo algo que no debería. - nos fuimos de ahí sin ninguna respuesta concreta. Sabiendo que algo malo pasaba, y pareciera que nadie más quiere ayudar en esto.
Esa noche pensaba en lo que Barry tiene que decir y no lo hace. El misterio que envuelve este suicidio debe resolverse para que nadie más pase por esto, los días deben dejar de verse grises.
Aunque después de resolver esto, mis días aún se verán de una tonalidad oscura...
En la mañana siguiente mis pensamientos siguen igual, pensando en como hacer que todo vaya mejor. Me dirijo al instituto como cualquier otro día, y me percato que hay una multitud de chicos en el estacionamiento.
Debo admitir que me sorprendí un poco con lo que vi, era el auto del entrenador que tenía escrito con pintura roja "Pedófilo". En definitiva todos disfrutaban esto, pero para mi era algo serio, confirmaba mis sospechas. El entrenador estaba aún lado, furioso por lo que pasó. Parece que alguien vino muy temprano a hacer esto, y ya se quien lo hizo.
Es raro pensar cuanto daño pueden ocasionar unas personas a otras, después de todo somos humanos y vivimos en el mismo mundo, así que ¿Por qué lastimar a otros?
Unos quizás lo hagan por el gusto de hacerlo, pero como diferenciar la gente buena con la mala. Tal vez no hay una forma de diferenciarlos, todos somos personas.
Y que clase de personas seremos nosotros, quizás para saberlo debemos...
Perdernos para encontrarnos...
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Perspectiva De Un Adolescente
Teen FictionEl amor duele, los amigos se van, el tiempo se pierde, los recuerdos no se olvidan, las promesas se rompen... Pero la vida sigue. James es un adolescente con problemas como cualquier otro que nos contara su historia iniciando con su primer día de in...