Tenerla frente de mi era justo lo quería, deseaba tenerla lo más serca posible, y por la intensidad del momento puedo sentir claramente los latidos de mi corazón como si quisiera salir de mi pecho. Nos encontrábamos solos en su habitación, sintiendo un deseo el uno por el otro, la idea de poder rozar sus labios y acariciar su rostro era lo que me mantenía ahí de pie.
- ¿Por qué estoy aquí? - pregunto casi desconcertado, como si hubiera perdido el control de mi, como si mi cuerpo se hubiera movido solo hasta aquí sin ninguna interacción con mi conciencia.
- Porque también me necesitas. - dice con dulzura y se acerca lentamente a mi, su rostro esta tan cerca del mío que casi puedo sentir sus labios.
- Creí que estabas con Max. - me expreso algo confundido y retrocedo unos pasos, no quería seguir cayendo en sus juegos.
- No es así... Es algo complicado. - alcanza a decir.
- Deberías explicarmelo, para saber si es tan complicado. - demando una explicación.
- No quisiera que él salga lastimado, tenemos mucha historia juntos, sabe cosas de mi que nadie más sabe y conoce quien soy realmente. Eso es algo que no soportarias. - concluye sin razón alguna.
- Y no crees que merezco una oportunidad, demostrarte que me gustaría saber todo de ti sin importar lo que sea. - mi voz suena algo alterada.
- No soportarias, te hartarias al instante de mí. - era frustrante el oírla decir eso.
- No puedes sacar conclusiones de esa manera, parece que no me conoces en lo más mínimo. - digo molesto.
- Tal vez es así, tu y yo aparentamos ser algo más cuando solo somos simples extraños. - al decir eso último me lastimó, que me trate como un extraño después de todo lo que hemos pasado era algo que no podía aceptar.
- Si para ti soy un extraño, si todo lo que has dicho es cierto... Entonces dime ¿Por qué hiciste que venga hasta aquí? - esta vez fui yo quien se acercó a ella, me negaba a creer lo que decía.
- No lo se. - dice un tanto dudosa y baja su mirada.
- Yo creo que si lo sabes. - sujete su rostro y logro que me mire, por unos segundos me pierdo en sus ojos verdes, grandes y profundos.
Tal vez con palabras ella no quiera decir mucho, pero con su mirada lo dice todo. No podía creer lo hermosa que se veía esa noche, como si al verla sepa que no necesito ver a nadie más. Luego de contemplarla un instante dije:
- Eres torpe y distraída, hablado e hiperactiva, algo depresiva y detestas estar sola. Lloras al final de las películas románticas. - ambos soltamos una pequeña risa. - Te gusta la música alternativa y odias que te mientan. Amas caminar bajo la lluvia y tomas un café debes en cuando. Se que cuando estoy contigo cualquier cosa puede suceder, y no creo que con todo esto yo sea un extraño, se más de lo que piensas. - cada palabra que dije la escucha atentamente, como si apreciara cada una de ellas. Piensa bien antes de responder.
- Quizás piensas más de lo que sabes. - responde tratando de parecer impasible, pero se que no es así.
- No creo que sea así. - me acerco más a ella y sujeto con delicadeza su rostro. - Quieres que pase algo entre nosotros ahora, verdad. - le digo con voz cálida, deseando en lo más profundo de mi ser que su respuesta sea un si.
- No sería correcto, Max saldría lastimado y tú igual. - responde como si de verdad le importara lo que pase con nosotros.
- No se trata de lo que él quiera o lo que yo quiera. Se trata de lo que tu quieras en verdad. - le expongo un hecho que al parecer ella no lograba o no deseaba comprender.
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Perspectiva De Un Adolescente
Teen FictionEl amor duele, los amigos se van, el tiempo se pierde, los recuerdos no se olvidan, las promesas se rompen... Pero la vida sigue. James es un adolescente con problemas como cualquier otro que nos contara su historia iniciando con su primer día de in...