Un nuevo comienzo

Epilogo

Meses después de por fin haber eliminado lo que le causaba tanta molestia a Issei, este ya les estaba asegurando un futuro seguro a sus hijos, mientras también les estaba dando mas hijos a sus mujeres y mas nietos a sus padres, sin duda era una vida que no cualquiera tendría y Issei estaba agradecido por eso, no solo porque podía disfrutar de momentos hermosos con su familia, sino también con las mujeres que ama, y sabe nunca dejaran solo y abandonaran, siendo que un par de años después Issei ya se había casado con todas y cada una de sus mujeres, a excepción de las que aun expiaban su pecado mas grande, que era el traicionarlo, pues hasta la fecha, el no se ah casado con ninguna de las mujeres que anteriormente lo engañaron, Siendo Akeno, Asia, Xenovia y Koneko las que han tratado de mejorar su relación con el, tanto en cuerpo como en alma, y gracias a eso supo, que un par de ellas no sentían culpa por lo que hicieron, y aun después de recibir el perdón, querían tratar a Issei como el idiota que era antes, pero nada de sus planes salio bien.

5 años habían pasado tan rápido en la vida de Issei, que en el jardín de su mansión podía ver como todos sus hijos jugaban con sus hermanas mayores, Kunou y Lilith, que ahora eran todo unas señoritas, eran tan bellas como sus madres, para Issei eran sus princesas mayores y hasta ahora eran muy consentidas por este, pues ellas eran fuertes e inteligentes, que fácilmente podían superar a cualquiera de su edad, o inclusive mayor, sin duda eran el orgullo de la familia, y sus abuelos eran muy orgullosos al presumir a sus nietas con los demás. —Papi hambe—, dijo una pequeña niña de 5 años, cabello color negro y ojos color marrón, mostrando unas pequeñas alas de dragón y ángel caído, —¿Como que quiere comer mi niña?—, pregunto levantándola y poniendo su frente junto con la de ella, mientras el comenzaba a recordar el momento en el que ella nació, y recordar la cara de Penemue al ver al tierno angelito que dio a luz, sin duda el haber presenciando el nacimiento de sus hijos, era lo mejor que le había pasado, claro después del sexo que tuvo con sus mujeres. Pero sin lugar a dudas, el ver a toda su familia ahí reunida era lo mejor que había deseado, —Cane quero cane—, dijo la pequeña hija de Issei, mientras ahora todos los 15 hijos pequeños de Issei gritaron lo mismo como si fueran un gran ejercito antes de ir a la guerra, —¡¡¡Cane, Cane, Cane!!!—, todos gritaron mientras recibían miradas divertidas de los padres de Issei y sus mujeres que estaban charlando amenamente, sobre quienes eran las que otra vez estaban embarazadas, mientras el bebe en los brazos de la madre de Issei también reía y trataba de formar la palabra carne, sacando muchas risitas de todas.

—¿Crees que haya carne suficiente para todos?—, hablo una mujer de cabello negro bastante largo, con anteojos siendo acompañada de otra mujer similar a ella, solo que mas alta, y un color de anteojos diferente, —Claro que si, tenemos ganado de sobra—, respondió bajando a su hija, viendo como esta se iba corriendo para seguir jugando con sus hermanos y hermanas, mientras esperaba a que la comida estuviera lista, —Iré por la carne, ¿quien me acompaña?—, dijo con una sonrisa amable, viendo como Yasaka y Venelana eran las únicas ofrecidas para ir con el, no porque a las demás no les gustara, al contrario les encantaba ir con el por la carne, solo que ahora debían de cuidar a sus hijos y los padres de Issei estaban presentes, así que lo acompañarían en otro momento, claro si la carne no se acaba. Issei junto con Yasaka y Venelana se dirigieron hacia el sótano de la mansión, donde en la ultima habitación que estaba cerrada con magia y varios hechizos, estaba la carne que utilizarían, —Mmm... no puedo esperar para probar un nuevo platillo tuyo, Issei—, hablo Yasaka comenzando a excitarse un poco, haciendo que tanto ella como Venelana, quisieran tener mas hijos, sin duda ver a sus 2 mujeres mayores en ese modo, hacían sentir a Issei que nadie mas que el, tenia ese tipo de suerte.