Fragmentos

Capítulo 10|Descubrimiento.

El equipo de la S.A.R.I nos dejó en nuestra base sin un poco inseguros, Tripp le aseguró a Camille que pronto vendría junto con Alex para hablar mejor, tenían que irse porque iban a cubrir todo lo que hubo en la universidad.

Allen me quitó la carpeta y Camille prosiguió a darnos entrada.

Miré a Connor. Resulta que Allen le había tapado los ojos en todo el recorrido para que no viera nada.

Fuimos hasta el ascensor y descendimos lentamente hasta llegar a nuestro destino. Allen empujó a Connor hasta una puerta que era...

—¿Qué? ¿Prisión? Es uno de nosotros.

—Eso lo decidiré yo —sentenció autoritariamente.

Apreté los puños. ¿Cómo se atrevía a encerrar a Connor de esa manera? Tal vez él no lo conocía pero yo si, éramos iguales y tenía muchas cosas de que hablar con él.

—No lo permitiré —aclaré.

—Pues...

—Está bien, April —habló Connor interrumpiendo a Allen—. Solo será un momento.

—En todo caso quiero estar ahí —dije.

—No te lo estoy impidiendo.

Allen continuó caminando con Connor hasta lo que parecía una sala de interrogación. Entró y cerró la puerta.

Había un vidrio, era igual que de los que había en las estaciones de policía, yo los veía, pero no ellos a nosotras.

—Bien, ahora dime, ¿de dónde saliste?

Connor elevó una ceja divertidamente.

—¿Si sabes de dónde vienen los bebés, verdad?

Me tapé la boca para reprimir una risa que quería salir. Camille solo negó la cabeza divertida.

—Sabes a lo que me refiero. Esos lugares de experimentos se les conoce como CPL-09, o bueno, yo estuve en esa —comentó Allen cruzándose de brazos.

Connor en esa silla se veía vulnerable, lo vi mirar al cristal.

—¿Puedo hablar con ella? —preguntó.

—No.

—Será breve.

—Estas aquí porque no confío en ti.

Connor juntó sus manos y suspiró lentamente.

—Yo tampoco te conozco, ¿por qué confiaría en ti? —dijo, incrédulo.

—Porque resulta que para que te quedes debo saberlo todo.

Fruncí el ceño. Allen era extraño, quería conocer todo...

Un segundo.

Empecé a recordar el como atinó a mis gustos, la Xbox, los videojuegos... claro, él lo sabía todo de mi, estuvo investigándome, ahora entendía esto, no sabe ni lo más mínimo de Connor.

No era por presumir verdad, pero yo si sabía todo de él.

Sonreí como boba.

—¿A ella... también la interrogaste? —preguntó Connor ladeando la cabeza.

—Sabía lo que tenía que saber —contestó a la defensiva.

—CPL-71.

Giré hacia Camille. Ella agachó la cabeza algo triste.

—No te evito, pero odio hablar de mis días ahí. Sabes perfectamente lo que es despertarse y ver absolutamente todo oscuro porque no hay luz del día, bañarte a la vista de todos y tener grandes torturas todos los días cada día de la semana.